Inauguración

606 100 27
                                    

Ven conmigo a la inauguración de Interface esta noche

K. T. H.

¿Quieres decir como periodista?

HoSeok

Podemos discutirlo cuando llegues. Siwon te recogerá a las 20.00.

K. T. H.

Me encantaría ir como periodista. Gracias por la oportunidad de recabar información.

HoSeok

—El color plateado te queda genial —dice Jin a modo de aprobación mientras me giro para obtener su veredicto. Sigue asintiendo con la cabeza una y otra vez, claramente complacido—. Impresionante, HoSeok. No tiene ninguna posibilidad.

—No me convence la camisa de JiMin, es muy sexy. —Observo las largas y sedosas curvas de mi cuerpo en el espejo de cuerpo entero del armario—. Si él no tiene ninguna posibilidad, yo tampoco. —Me río y luego me pongo serio y siento que me arden las mejillas.

Recuerdo que no podíamos dejar de besarnos la última vez que estuvimos juntos y me pregunto que hará cuando me vea así. El material es elegante, brillante y fresco. La tela de la camisa se pega a las pequeñas curvas de mi cuerpo como lo harían la boca y las manos de un hombre.

—¿Qué quieres decir? —Contesta Jin—. Es un donjuán. ¿Hola? No te gusta ese tipo de tíos. Tú y yo somos los chicos listos, ¿recuerdas?

Sigo el impulso de mirarme los pies, busco el bolso de mano y me lo coloco bajo el brazo.

—Tengo que irme.

—¡HoSeok! —dice Jin—. Piensa en la historia. Eres de carne y hueso, pero intenta dejar la carne y el hueso, el corazón y el hombre, en casa. Llévate solo el cerebro.

Me muerdo el labio y asiento con la cabeza, deseando sentirme más seguro. Necesito una vacuna contra Kim TaeHyung para ser inmune a él y la necesito ya.

—¿Qué vas a hacer esta noche? —le pregunto a Jin.

—Voy con JiMin y MinHo a ver alguna película de estreno.

—Vale, pásalo bien.

Hace fresco y llovizna cuando me meto en el Rolls-Royce. El chófer me cubre con un paraguas y se me acelera el corazón cuando me vuelve a llegar el aroma del interior de cuero del coche, que asocio con Kim. Siento mariposas en el estómago, el pecho y en todas partes. Ojalá hubiera podido dejar el revoloteo en casa.

A medida que el vehículo se incorpora al tráfico, me advierto mentalmente que no debo pensar demasiado esta noche. Obviamente voy a fingir que no nos besamos y, por supuesto, que no se lo pedí. Entonces me doy cuenta de que en realidad nunca he sido lo bastante valiente como para hablarle al chófer, así que esta vez me aclaro la garganta y digo:

—¿Cómo ha ido el día, señor?

—Bien, joven Jung.

—Acabo de caer en la cuenta de que no nos han presentado formalmente.

—Me llamo Siwon.

—Encantado de conocerlo, Siwon. ¿Desde cuándo trabaja para el señor Kim? —pregunto, y trato de volver al modo investigador.

—Lo siento, joven, pero no estoy autorizado a hablar de ello.

—Oh, venga ya. —Me río un poco, pero no dice nada más.

—¿Pasea a todas sus citas por la ciudad?

Niega con la cabeza.

—Contésteme aunque solo sea a una pregunta —insisto.

Sinfulness (V-Hope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora