Girando

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Esa noche, a las doce, me encuentro recabando más datos con urgencia. De repente, parece imperativo que tengo que terminar el artículo para desenmascararlo lo más pronto posible, porque, a pesar de lo que les aseguré a mis amigos, me temo que estoy colgado por él.

Suspiro por las fotos que encuentro de él en internet.

¿Qué narices me pasa?

Me topo con otro vídeo de YouTube de su padre. Kim no sale en el vídeo, pero su padre despotrica sobre él en la televisión.

—Ha tenido suerte en los negocios, tiene una mente astuta y la herencia de su madre, pero mi hijo no tiene ni idea de la responsabilidad que conlleva liderar una empresa de mil millones de dólares.

—Bueno, ha demostrado que estás equivocado, ¿no? —le murmuro al hombre.

Es un hombre guapo de unos cincuenta y cinco años. No se parece en nada a Taehyung, salvo porque es grande y viril. Taehyung ha heredado eso de su padre, pero tiene la belleza y la deslumbrante sonrisa de su madre.

Cuando investigo sobre ella y su muerte, encuentro varias cosas. Woo MinJi, una de las asistentes de Malcolm, la única que estoy seguro de que lo ama, estaba en el funeral, de pie, cerca de un joven Taehyung, lo que confirma que la conoce desde hace tiempo. Además, descubro algo sorprendente sobre su madre. Al parecer, a la madre de Kim, MiYeon, le encantaban los animales, y cada año hacía enormes donaciones a grupos activistas. El día que Kim salvó a Rosie era el aniversario de la muerte de su madre; rastreé esa fecha en años anteriores y averigüé que, desde que falleció, Kim salva o adopta un animal cada año e inmediatamente después visita su tumba; siempre pillan sus coches en el aparcamiento del cementerio.

Se me encoge el corazón. Lo vi ese día y, tal vez, estaba apenado, como yo lo estoy en el aniversario de la muerte de mi padre. Recuerdo que dejamos a Kim en T4 y que su coche estaba esperándolo. Jamás me hubiera imaginado que iría al cementerio, pero ojalá lo hubiera sabido antes. Ojalá conociera a este hombre. Podría haber estado con él esa noche. Podría haber dejado que me llevara a algún evento elegante y luego... ¿Luego qué, Hoseok? ¿Hacer lo más imprudente que has hecho en tu vida, acostarte con él, poner en riesgo la historia más valiosa que te han asignado?

Sigo seleccionando enlaces, en especial los que están relacionados con él y sus padres, muy confundido.

Jin está comiendo cereales en un esfuerzo por deshacerse de la resaca que todavía tiene cuando tocan a la puerta y lo único que escucho, después de que vaya a ver quién es, son las palabras:

—... apartamento 3C... muerta...

Se me congela la sangre en las venas mientras observo a Jin cerrar la puerta, cubrirse la cara con las manos y estallar en lágrimas.

—¡Jin! —jadeo.

—La señora Choi —contesta con una voz ahogada.

Se me viene a la mente una imagen de su sonrisa, de hace tan solo unos días, con sus mascotas en la calle. Tengo el rostro seco y, un segundo después, húmedo por las lágrimas. Esta escena, este miedo a una enorme e inesperada pérdida, me ha perseguido durante toda mi vida. Ha estado ahí desde la muerte de mi padre, incluso antes de que tuviera uso de razón suficiente para saber que estaba ahí. Una sensación de completa vulnerabilidad. El mundo no deja de girar y te impide orientarte.

Resulta que un grupo de jóvenes que iba en un vehículo ha disparado y asesinado a Choi SaeRa, la vecina que vivía unas cuantas plantas más abajo, hace tan solo una hora.

La señora Choi no ha llegado viva al hospital.

Jim y yo estamos tan conmocionados que, después de llorar desconsoladamente durante diez minutos y abrazarnos mutuamente, encendemos la televisión y vemos las noticias. Yo lloro, él llora, ambos lo hacemos. Llamo a mi madre y le pregunto si está bien. Ella me pregunta lo mismo, pero le miento y le contesto que sí.

Sinfulness (V-Hope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora