Por la noche...

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Estoy editando un artículo en mi escritorio cuando aparece un chico con un arreglo floral casi más grande que él mismo y se detiene junto a mi silla.

-Para usted -dice el chico por detrás del bosque de orquídeas.

La impresión me deja congelado por un instante. Miro a mi alrededor con los ojos entrecerrados. ¿Alguien de la oficina ha decidido gastarme una broma? Todos están ocupados con sus quehaceres, pero algunos me lanzan miradas curiosas.

Entonces me doy cuenta de que el pobre chico está a punto de desmayarse del cansancio. Me esfuerzo por dejar algo de espacio para el jarrón y permito que lo coloque. Contemplo el arreglo de orquídeas más silvestre que he visto nunca. Arranco la tarjeta colocada entre todas esas bellezas blancas y violetas y el corazón me va tan rápido que tengo que sentarme.

No me parecía justo que pasaras otro día sin el lujo de un regalo de un hombre que piensa en ti.

K. T.

Niego con la cabeza y bajo la tarjeta. Dokyung, una de mis compañeras de trabajo, se detiene a mirarlas.

-Guau. ¡Un hombre va a por el corazón de Hoseok!

Minah echa un vistazo a mi cubículo.

-Créeme, está apuntando más abajo.

WooSun y Minji quieren saber cómo va todo.

-Tengo muchas carpetas con información -les contesto de forma evasiva pero con disimulo.

Me digo a mí mismo que el tiempo que voy a pasar con él esta noche será solo para mí. Suyo y mío.

Voy a robar ese tiempo y eso me convierte en un absoluto pecador, pero me muero de deseo por Pecado.

Contesto a su mensaje.

Gracias

Agradécemelo en persona esta noche

Lo sabe, ambos sabemos lo que va a ocurrir. Me muero de ganas de que ocurra. Estoy ansioso por que termine el día, no puedo comer ni pensar sin que esté presente en todos mis pensamientos.

Todos los compañeros de la oficina parecen tener a Kim en mente; no pueden dejar de hablar de la combinación fresca, exótica y explosiva de las flores, la elección tan perfecta y lo mucho que deben de costar.

Taemin se acerca a echar un vistazo a mi cubículo e intenta abrir la tarjeta. Se la arrebato y la meto en el maletín deprisa.

-Guau. Cuánto secretismo, ¿no? -Frunce el ceño, pero entonces se ríe ligeramente y acaricia los pétalos de una pequeña orquídea fucsia con las yemas de los dedos y sonríe-. De la mejor calidad.

-Estoy ocupado, Tae. -Suspiro.

-No parecías ocupado. -Cruza los brazos y apoya la cadera en el borde de mi escritorio-. Estabas mirando a la nada. A la nada de estas flores. -Las señala alegremente.

-¿Querías algo? -pregunto.

-Sí. Dime. ¿Kim suele enviar flores a los hombres a los que seduce? -Se da toquecitos en la comisura de los labios y finge pensar-. Mmm. Nunca he oído eso. ¿Cuál es el secreto? -Sonríe con travesura-. Estás jugando con él muy bien, ¿no?

Pienso en lo seducido que me siento. Cuánto deseo sus besos, sus caricias. Pienso en que no puedo dormir ni respirar. Que no puedo seguir adelante sin sentirlo en mi interior al menos una vez. Y no puedo evitar pensar que yo soy la persona con la que están jugando de un modo muy experto...

Esto me supera tanto que siento que me ahogo.

Pero me levanto, lo aparto un poco tirando de los archivos que tiene bajo el trasero y digo:

Sinfulness (V-Hope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora