Noviembre Vil

Stormy Weather

Alec Cataldi cerró una carpeta fastidiado, estaba harto de trabajar todo el día, incluso se había peleado con su jefe por no darle el aumento que pidió. El día era desastroso y no se suponía que fuera así.

Se deslizó en su silla con ruedas para mirar en el interior del bote de basura. Ahí seguía la botella que le habría dado una buena tarde, pero si cayera en manos indeseables estaría perdido.

—¡Te denunciaré por esto! —espetó la rubia llena de rabia, sus nudillos estaban pálidos por la presión que ejercía al cerrar los puños.

—Aurore por favor, solo quiero que nos divirtamos un poco —dijo Alec con una sonrisa ladina.

—¿Drogándome? Querías aprovecharte de mí, mal nacido, todos sabrán lo enfermo y poco profesional que eres. ¡Te lo aseguro!

—Anda inténtalo, yo tengo un lugar aquí. La gente me conoce, confía en mí por dar información verídica —En el fondo sabía que la chica se estaba muriendo de miedo y quería beneficiarse de eso—. En cambio, tú solo eres la chica del clima con una cara bonita... Y del cuerpo ni hablemos.

Beauréal abrió los ojos asustada, miró la botella en su mano y lo único que pudo pensar fue arrojarla a su agresor y salir corriendo de la oficina.

Pensando en deshacerse de aquella evidencia Cataldi se puso de pie y tomó la botella que instantes atrás había golpeado su cara.

Se dio la vuelta y miró el gran ventanal que parecía empezar a congelarse.

—¿Qué diablos?

Repentinamente un rayo impactó contra el cristal rompiéndolo, Alex se cubrió la cabeza y segundos después escuchó una risa malvada.

—¿Listo para ver lo que esta chica del clima puede hacerte pagar? —inquirió aquella akumatizada con gran emoción.

—Aurore... —murmuró anonadado.

—Error... ¡Stormy Weather! Y esta noche será la más tormentosa para ti.