Noviembre Vil

Despair Bear

Chloé se escondió detrás de un sillón pegándose a la pared, escuchaba los gritos de sus compañeros y otros conocidos confundidos y asustados, no podía creer cómo el ambiente había cambiado tanto, aunque entendía que era su culpa.

Que ilusa era al creer que podría controlar sus arranques de pisotear y humillar a la gente por muy importantes que fueran para ella. Lo hacía para sentirse mejor con ella misma, sentirse superior, sin embargo, hace poco se dio cuenta de que no sirve de mucho la altanería si no tienes con quien reír y pasar buenos ratos, si lo único que recibes es odio y repudio no vale la pena ser tan arrogante.

De hecho, por ello no tenía nada que perder, ni amigos ni padres que realmente estuvieran con ella. Con eso en mente apretó los puños con fuerza e inhaló profundo, con sus ojos cerrados pensó una última vez antes de animarse a ponerse de pie y buscar con la mirada al akumatizado.

—Despair Bear, es suficiente, tus problemas son conmigo, ven aquí y deja a todos en paz —sentenció la rubia saliendo de su escondite con la frente en alto. En el fondo tenía miedo, pero no demostraba pues confiaba en que Ladybug la salvaría al final y de no ser así al menos estaba dejando de lado su egoísmo para proteger a los demás.

Bourgeois se paró en el centro de la habitación, escuchó pasos y se giró encontrándose con Alya que tenía la mirada perdida.

—Dije que los dejes en paz, esto sólo es entre tú y yo.

Despair Bear se apartó de la morena y empezó a caminar hacia la muchacha que lo veía con aires de grandeza, sin duda iba a gozar hacerle pagar a la niña caprichosa por todo el mal que ha hecho.