៛6៛

5K 386 11
                                    

-¿Quién es?

Expulsó sus palabras con una muy leve molestia, pero en un tono suave. ¿Por qué le interesaría con quién hablo? Es decir, no tengo por qué contestarle,no? Si me ha tratado mal desde que llegué.

-¿Por qué te debería decir? Y aparte, saca tu cabeza de mi hombro-. Dije seca mirando mi celular-.

Ella soltó un suspiro y alejó su cabeza con fastidio o incluso un poco de decepción. Me sentí como si no tuve que haberle dicho eso, es que en realidad no me molestaba. Seguí chequeando mi teléfono hasta que llegamos al lugar, no era tan lejos. Bajamos todas las maletas y fuimos en un auto que tenía alquilado Hiroshi. Estacionamos en, ahora, mi casa también, era grande y levemente lujosa, por dentro era muy acogedora.
Empezamos a bajar todas las cajas del auto. Mi mamá y mi papá ya habían entrado dos cajas y mi papá le estaba mostrando la casa. Ví que Sana estaba con algo que parecía bastante pesado.

-¿Te ayudo?-Dije acercándome-.

Ella me miró fijamente con los ojos un poco cerrados gracias a la luz del Sol. Asintió silenciosa y me dió un par de cosas que estaban en la Caja así el peso disminuía. Al rato terminamos de bajar todo.

-Tenemos 2 habitaciones, una de dos camas separadas y una de una cama para dos personas, tu madre y yo compartiremos habitación-. Dijo el señor Hiroshi con una sonrisa en el rostro, supongo que tendría que compartir habitación con Sana.

Me llevó hasta mi cuarto y fue allí donde dejé toda mi ropa y demás. Como estaba cansada, me quedé dormida un rato, la cama era muy cómoda.

Pasaron unas horas y me llamaron para almorzar, mi madre vino a despertarme. Mientras comía, revisé mi celular, tenía tres mensajes de Momo.

Momo⭐:
Nunca me he subido a
un avión, no debería
estar nerviosa, cierto?
Momo⭐:
Solo espero no caerme o
algo por el estilo, de todas
formas son pocas horas de
viaje😧.

Reí al notar su nerviosismo, noté que Sana me miraba fijamente mientras tocaba las teclas de mi teléfono.
Le dije a Momo que no se preocupara y que podía hablar conmigo cuando quisiera si es que estaba nerviosa. Me avisó cuándo ya estaba en la ciudad, y me dijo una dirección en la cual encontrarnos, era un parque muy grande. Le había pedido permiso a mi mamá de salir, pero la respuesta fue un tanto sorprendente.

-Solo si Sana te acompaña, así no te pierdes-. ¿Era enserio? -.

-Pero mamá, qué hará ella? Si no es su amiga!

-Ella irá con otros amigos suyos tal vez, pero no irás sola-. Dijo terminando la conversación-.

Al rato Sana bajó y habló con mi madre para que me acompañara, ella iba con su novio. ¿De verdad tiene novio? ¿Cómo se la aguanta? Dejé eso de lado, y salí de mi casa esperando a mi hermanastra, sinceramente creo que no estaba preparada para decirle así. En cuanto salió, ella comenzó a caminar dejándome atrás, realmente no me importaba. Solo que cuando llegamos, ella debía pagar mi entrada, mi mamá le había dado dinero para eso. En cambio, ella ya estaba entrando sola.

-Oye espera! -Exclamé alcanzándola-.

-Qué quieres? -Dijo sin mirarme-.

-Me pagas la entrada-. Anuncié sin pelos en la lengua-. Mi madre no te dio dinero para que te lo gastaras en cualquier cosa-.

Ella no respondió, cuando entré con ella pidió dos entradas, si, era para mí.
Cuando ya estábamos dentro del parque, ví a Momo a lo lejos y corrí a saludarla con un beso en la mejilla, no era muy común que lo hiciera pero ella no se negó ni dijo nada al respecto. Comenzamos a tener una amena charla. Luego nos divertimos un rato por el parque y etcétera. Ya casi se hacían las 7 de la tarde, era muy tarde. Mi madre me había dicho que volvamos para cenar, ahora se supone que debo buscar a Sana para que nos vayamos a casa. Recorrí el parque pero no la encontré, salí del parque y me quedé esperando un rato en el frente del parque sentada, tal vez estaba todavía allí. Ya estaba oscureciendo, y como no hacía tanto frío quería suponer que todavía no eran las 8 pero estaban cerca. Unos minutos más y me llamó mi madre.

-Hija, ¿Dónde estás? Tu hermana ya está en casa-. Sonaba preocupada-.

Maldita pensé.

Ella se había ido sin mí y me había dejado tirada aquí como un perro.

-A-Ahora voy ma'-. Dije tratando de ser suave aunque no me sentía así-.

-Ok, aquí te esperamos-.

Me levanté de allí furiosa y comencé a caminar hasta casa. Cuando llegué, estaba la cena servida y me dijeron que debía ir a avisarle a Sana sobre la comida. Yo subí dando unos ruidosos pasos. Ya estaba frente a su puerta, entré sin tocar completamente.

-Oye, se suponía que debías esperarme! -Expulsé con enojo en mi tono de voz-.

-Lo sé lo sé, pero estaba con mi novio, ya sabes no quería pasar vergüenza-. Dijo sin despegar la mirada de su celular-.

-Oh, osea que te doy vergüenza-. Ella me Miró y asintió sin darle importancia-. Ok, así quedamos.

~Hermanastras ГSana y tú~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora