Subí a mi habitación y me encontré a Mercedes sentada en el sofá al parecer esperándome. Se levantó rápidamente al verme.
-Alice ¿Estas bien?
-Amm si
-Supe lo que pasó
-¿Cómo?
-Eso no importa, Alice querida debes tener más cuidado, pero tengo algo que contarte, tus suposiciones eran ciertas sobre Cedric
-¿Qué? -como sabía ella sobre eso, no le di importancia- Habla
-El es un ser de las sombras querida, sus dones, uno que tu ya viste, puede obligar a las personas a que hagan lo que él quiera, puede sanar pero no es igual que tu, el verdaderamente puede curar cualquier enfermedad, tiene una fuerza extra normal y un oído extremadamente sensible.
Me quedé en silencio analizado toda esta nueva información, a pesar de que ya lo sabía o por lo menos lo imaginaba me cayó de peso la noticia.
-El es malo, Alice debes alejarte de él, seguramente lo que quiere es hacerte daño
-El no sabe lo que soy
-Pero lo imagina después de lo que pasó
-Tranquila Nana, no creo volver a hablar con el después de lo de hoy
-Como saberlo, solo ten cuidado
Me dolió un poco enterarme que Cedric probablemente quería hacerme daño, no sabía porque me hacía sentir tan mal. La mañana siguiente decidí no ir a la escuela...claro a quien le importaría pensé. Revisé mis correos y mensajes en Facebook, nada. No solía importarme que las únicas amistades que tenía fueran personas que no se interesaban en mí. Pensé en Leonard y lo extrañe mucho, no había sabido nada de él en años y realmente lo extrañaba, el hubiese podido ayudarme a comprender todo por lo que pasaba. Me quedé recostada todo el día en mi habitación pensando, estaba cansada de toda esta nueva historia de vida y un poco asustada, enojada por qué no había podido contarle a Cedric la verdad y sufría porque temía que él quisiera hacerme daño. Quise que por un momento todo fuese una mentira que nada de esto fuese verdad, que mañana me levantara fuese a la escuela y el no estuviese ahí. No debí desearlo con tanta fuerza pues la mañana siguiente ahí estaba, aun no lo miraba al pero pude ver su auto. Entre al salón y pude notar como Grace y sus amigas hablaban algo de mí, no podía escuchar lo que decían pero si lo que pensaban.
Grace estaba reviviendo una escena de al parecer el día anterior, ella se había sentado en mi lugar a un lado de Cedric, estaban diciendo lo celosa que me pondría al saber que él la invito a salir. No se equivoco. ¿Por qué lo habría hecho?. Al parecer irán al cine. Me puse a leer intentando olvidar pero ella se encargaría de no dejarme hacerlo.
-Alice ¿Estas bien?, te perdiste de tantas cosas ayer
-No creo que haya sido de nada bueno si tiene que ver contigo -Me miró molesta- Pero dime ¿Que me perdí?
-Bueno la escuela hará una feria esta noche, y antes de venir aquí saldré con Cedric al cine
-Vaya, sabía que no había perdido nada bueno
-Aun no te digo lo mejor, tu amigo el tontito Leonard -ahora lo llamaba tontito- Volvió ayer, está en otra clase pero aquí mismo
-¿Hablas enserio?
-Salón 206 al final del pasillo
Quizás había sido yo, tal vez ayer desee tanto volver a verlo que este era el resultado. Salí casi corriendo, llegue hasta el salón 206, estaba nerviosa, había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi. Ahí estaba, sonrió amplia mente al verme, no había cambiado, era un poco más alto, cabello negro, ojos color verde oliva y piel morena pero clara.
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Rayo de luna ©
Teen FictionAlice es un chica que cree que es como todos los demás. Pero cuando conoce a Cedric y se da cuenta de todos los cambios que comienzan a surgir en su vida entiende lo equivocada que estaba. Luchara no solo contra las personas que le quieren hacer dañ...