Rayo de luna ©

Selene

No desperté hasta la mañana siguiente, estaba más tranquila y descansada, fui al baño y lave mis dientes, la pasta del el hotel era muy fuerte que me provocó tos, eso hizo que Cedric se despertara. Corrí hacia mí para ver si estaba bien luego salió para conseguir el desayuno. Me di un baño, pero no me sentí más limpia, aun tenía la ropa que había usado el lunes y ya era jueves. Busque las botas de tacón que llevaba y me los puse, necesitaba salir pero me daba miedo, no me sentía segura aún, Cedric llegó con el desayuno, había comprado hotcakes y se miraba deliciosos.

-Y.... ¿Qué procede ahora?

-¿Sobre qué?

-Esos tipos volverán es obvio no se cansaran hasta obtener mi collar

-No debes dárselo y no pueden quitártelo, voy a mantenerte a salvo nada va a pasarte

-Gracias pero no estoy preocupada por mí, mi familia es lo importante ahora

-Ellos van a estar bien no volverán pronto de eso se encargara Mercedes tu tranquila

-Quiero irme a casa ya

-De acuerdo termina tu desayuno y nos iremos, quizá lleguemos por la tarde

Comí lo más rápido que pude y pronto ya estábamos en marcha para irnos. Durante el camino solo nos detuvimos para comer en un pequeño restaurante.

-Te noto mal

-La vida de casi todos está en mi cuello, pero descuida estoy bien

- No solo en tu cuello, está en mi muñeca también- me mostró su pulsera de cuero negro donde guardaba el medallón- Ellos no saben que yo soy el hijo de Helios, tampoco saben que tengo el medallón que también les permite abrir las puertas del universo, pero lo sabrán, ¿Recuerdas el día que se desabrochó y tu lo tomaste del suelo?

Asentí.

-No fue un accidente que se callera, lo hice por que necesitaba estar seguro de que no eras humana, estaba arriesgando mucho pues si no podías tomarlo sería muy difícil explicar el porque

-¿Por que estabas tan seguro de que no era humana?

-Lo puedo sentir, no sé si sea un don o que es pero puedo sentir cuando alguien es diferente

-Hay algo que debes saber, el otro día Leonard fue a mi casa, cuando ya se iba me contó que él trabaja en el CIU

-Ha-exclamó- Yo sabía que él no era humano, no nos conviene que el sepa que los sabemos

-¿Crees que es un mestizo?

-Si eso creo

-Lo siento pero es que me parece increíble, lo conozco desde...

-¿Lo conoces?-me interrumpió- dejaste de verlo hace mucho y ahora aparece te dice que trabaja para la CIU quiere que te alejes de mi y ¿aun así dudas?

-Si lo siento

-No descuida creo entenderte, solo no dejes que el crea que pienso que es un mestizo, pero cuídate cuando este cerca de ti

-Leonard jamás me lastimaría

Cedric no estaba muy convencido de eso y debo admitir que yo tampoco. Para ser sinceros no conocía bien a Leonard, habíamos sido amigos durante la primaria y parte de la secundaria pero después de eso se había ido, me había pedido todo de él en los últimos años, no podía estar realmente segura de cómo era, ahora, al menos no podía basarme en la idea que tenía de el de cuando éramos niños.

Llegamos a mi casa por la tarde tal cono Cedric lo predijo, Mercedes salió a recibirme y me lleno de abrazos y besos, me sentí avergonzada con Cedric ahí.