Llegue temprano a clases la mañana siguiente, todos hacían sus cosas y yo fui como siempre a mi asiento y comenzó a leer. Dolía ser la antisocial del grupo y mas por que la mayor parte me juzgaba por tener más que ellos, nadie nunca se había tomado la molestia de decirme algo, siempre fueron así conmigo, malos. Sentí deseos de venganza ¿Pero qué podía hacerles?, Cedric llegó momentos después que yo se quedo de pies en la puerta hablando con unos amigos, o eso supuse. Al verme sonrió ampliamente y no lude evitar hacer lo mismo, pude ver a Grace llena de odio por la escena.
-¿Lista para hoy?
-Te fuiste antes de que pudiera decir que no
-No ibas a decir que no, vamos será divertido
-¿Y que se supone que vamos a hacer?
-Tengo algo que decirte, además de que me encantaría que pasáramos tiempo juntos...¿entiendes?
-Debo estar en casa temprano
-No hay problema Alice
Acababa de aceptar la invitación de Cedric - ¿Que rayos pasa contigo? - pensé. Me ponía nervioso todo ese asunto. Fui a mi clase de ballet por la tarde, le pedí a el chófer que me llevara de esa manera no tendría que dejar mi auto. Jamás me había preocupado por que usar cuando salía, no tenía mal gusto teniendo en mi casa a una de las principales figuras de la moda. Mi madre. Pero ahora era diferente no quiera verme mal. Me decidí por un pantalón, solía usa tacones siempre, todas en mi escuela lo hacían, me puse una blusa color rojo y una chaqueta de cuero negra. Me cambie después de la clase de ballet. Cedric me estaba esperando afuera recargado en su auto. Vestía con una camisa de manga larga no fajada negra y un pantalón leve, solía vestir siempre así, tenía aun estilo informal-formal.
-¿Es una norma llevar ese extraño peinado cuando bailas ballet?
-Am algo así- había olvidado desacer mi recogido de cabello, me ruborice un poco, me quite la coleta y deje caer mis cabello ondulado que llegaba mas allá de mis hombros -Listo
Ladeo su cabeza un poco analizándome, después se acerco a mí y tomó uno de mis mechones de cabello y lo puso de el otro lado, sentí el rose de sus dedos en mi frente y me estremecí.
-Ahora si listo, vamos-me dio una de sus sonrisas y me abrió la puerta de el auto para que pudiera subir. El camino a su casa fue en silencio, un poco incómodo para mí pero al parecer no para él, encendió el estéreo y canto algunas canciones de Ed Sheeran, su gusto musical no parecía diferente del mío. Llegamos a su casa, era solo un poco más pequeña que la mía lo cual no era importante considerando que vivíamos donde las casas más grandes y lujosas de Pluton. Por dentro todo estaba limpio y ordenado subimos a su recamara, no era algo que quisiera hacer pero tampoco me negué grande pero no tanto como la mía, era de un color azul grisáceo, la cama estaba arreglada, las sábanas eran de seda color negro, los muebles de madera negra, había un pequeño espacio donde estaba una pequeña sala con dos sofá de piel negra. Era una habitación sombría a diferencia de la mía.
- Bienvenida a mi cuarto -me sonrió- Mi cuarto es tu cuarto
-Lindo, un poco tenebroso pero bien...¿Qué querías decirme?
-Supe algo más sobre mí, ,descubrí que tengo una especie de conexión con el sol bueno con Helios, no sería muy raro porque de ahí vengo, pero el punto aquí es que solo yo puedo hacerlo, se comunica conmigo mediante pensamientos y sueños pero descubrí el porqué solo me pasa a mi
-¿Estas seguro de querer contarme esto?
- Confío en ti ahora más que en Soledad -se sentó en el sofá y recargo su cabeza mirando hacia el techo- Ella ni siquiera sabe esto, soy el hijo del sol Alice, se que probablemente tu ya imaginabas esto pero ahora te lo estoy confirmando, aun no se cual mes mi misión aquí pero según mi padre no estoy por casualidad, tiene que ver algo con el padre Cosmos, el está planeando algo, algo que nos involucra a ambos, a ti y a mí, Mi padre no quiere contarme mucho no confía en mi quiero saber ¿Tu sabias algo de esto?
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Rayo de luna ©
Teen FictionAlice es un chica que cree que es como todos los demás. Pero cuando conoce a Cedric y se da cuenta de todos los cambios que comienzan a surgir en su vida entiende lo equivocada que estaba. Luchara no solo contra las personas que le quieren hacer dañ...