Sin sanar

2.3K 184 2
                                    

-DEMONIOS-dijo Theo

-¿Es una bala?, fue una bala

-Alice cálmate debes entrar a tu casa

-No te dejare aquí tirado

-Estaré bien

Intenté mirar de donde pudo venir pero no logre saberlo. Comencé a preocuparme de que se tratará de una bala encantada. Tome a Theo con cuidado haciendo que apoyará uno de sus brazo en mis hombros. -¿Estás loca?

-Cállate y camina

Otro disparo se escucho tocando el suelo, no parecían querer hacernos más daño, parecía que solo querían asustarnos. Logre llegar a la puerta y con gran dificultad la abrí dejando caer a Theo en la entrada y cerrándola de golpe.

-¿Qué rayos está pasando?

-No lo de, ¡Demonios!  Duele

-Déjame ver

Se descubrió la herida, la bala no había salido por completo y la sangre estaba por todos lados.

-Alice necesito...-se quejo-Alice necesito que saques la bala

-¿Cómo? ¿Qué?

-Con tu mano, sácala con tu mano

-¿Estás loco?

-No, necesito que lo hagas y si no es mucha molestia hazlo rápido

-Buscare unas pinzas

-No-me detuvo antes de poder levantarme-Olvida las pinzas, con tus manos Alice ya

-Bien bien solo...ok

No supe como logre romper su camiseta y con cuidado y casi a punto de sufrir un infarto busque la bala que no estaba muy lejos, mis manos se llenaron de sangre y el no dejaba de quejarse por el dolor. Logre sacar la bala pero él no dejaba de sangrar. De pronto dejo de quejarse y permanecía con los ojos cerrados. Entre en pánico.

-¡¿Theo?!, Theo despierta por favor -no respondía-Voy a sana tu herida pero despierta

Mis manos temblaban y lágrimas de desesperación caían de mi rostro. Sane su herida tanto interna como externamente, pero no sabía si daría resultado. Parecía estar muerto. Pero no lo estaba, aunque lentamente y con gran dificultad respiraba aun.

-Theo, rayos despierta

-El elixir-hablo con dificultad y muy bajo, aun con los ojos cerrados-en mi chamarra-tosió un poco-búscalo y dámelo

-El elixir si claro

El aún tenía su chamarra puesta, re busque y encontré un pequeño tubo con el líquido color lava que emanaba un luz roja, con mucho cuidado se lo di a beber. Pensé que se levantaría de inmediato pero no fue así. Estaba recargado en la pared y fue resbalándose hacia el suelo lentamente. Me senté y puse su cabeza con cuidado en mis piernas. Trate de llamar a Cedric deseando que estuviera ahí, pero no sabía si iba a funcionar. Aun tenía miedo de que quienes le dispararon a Theo vinieran quizá por mí. Y más aun temía que la bala hubiese estado encantada y que Theo no fuera a recuperarse. Temía por su vida porque realmente me preocupaba. No lo conocía mucho y a veces no era de mi agrado pero no quería que se muriera. Me recargue en la pared aun con Theo sobre mí. Cansada y en shock por todo lo que había pasado. No sé cuánto tiempo estuve ahí, ya ni siquiera sentía el peso del cuerpo de Theo. La puerta se abrió de golpe dejando ver a Mercedes y a Cedric.

Rayo de luna ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora