Rayo de luna ©

El plan y un nuevo aliado

Cuando llegó la hora de irnos debíamos pasar por Leo y Soledad, Leo iría en su propio auto y Soledad por desgracia con nosotros. Durante el camino al lugar de la cita nadie dijo nada. Llegamos, era una pequeña casa que estaba situada alrededor de unas bodegas muy grandes.

-Esto no me gusta-dijo Sol

-A mi tampoco-confirmó Leo-estas eran las oficinas de la CIU hace años, dejaron de usarlas pero tengo entendido que las quieren volver a ocupar

La puerta se abrió y una chica salió muy alegre de vernos-Pasen-nos dijo-Liam lo está esperando

-¿Qué haces aquí Grace?

- Pues Alice quiero ayudar

-Más ayuda el que no estorba-replicó Leo

-Sin mi ayuda no estarían aquí

-Tienes un punto, hay que entrar ya

La casa era antigua y parecía haber estado abandonada por siglos, había mucho polvo alrededor y todo estaba cubierto con mantas, Grace nos llevó arriba donde el ambiente cambio, todo estaba más limpio y parecía otro mundo a comparación de la parte baja de la casa. Frente a un escritorio estaba el que supuse era Liam, vestía unos jeans con una camiseta azul marino, era alto, un poco menos que Cedric, tenía el cabello negro y ojos color café, tez blanca pero bronceada quizá por el sol. Era guapo, cuando nos vio fue hacia nosotros.

-Creí que solo había dos de ustedes-nos miro uno por uno luego se detuvo en Leo-Pensaba que le eras fiel a tu comunidad Leonardo

-Mi nombre es Leonard en realidad,  y digo lo mismo

-Las cosas cambian amigo, pero tú no puedes saber eso, ¿Cuanto tienes en esto? ¿Un mes, dos?, Tengo 89  años y estoy cansado de la guerra

-El de la máscara negra querrá matarte

-El no va a enterarse, ¿O sí?

Ambos se miraron por un largo rato, luego Liam se acercó a Cedric y a mí.

-Había escuchado que eras increíblemente hermosa pero creo que la palabra se queda corta

-No vine a ser aludida, ¿Vas a contarnos lo que tienes que decir?

-También escuche sobre lo arrogante que eres, no se equivocaron con eso

-Ay basta ya Liam, diles lo que tengas que decirles para que se vayan-rezongó Grace

-Bien pueden tomar asiento

Los 4 nos sentamos en un grande sofá detrás de nosotros, Cedric sin soltarme ni un segundo de la mano se sentó a mi lado, del otro lado estaba Leo, y a su lado Soledad. Grace se sentó en el borde del escrito frente a nosotros, Liam se acercó a un gran closet que estaba detrás del escritorio y saco una pistola. Me asuste y rápidamente me puse a la defensiva.

-Tranquilos ustedes 3-dijo Liam mirándonos a Soledad, Cedric ya Mi- Todo el lugar está protegido para que no puedan usar sus dones, pero no los necesitan,  el arma es solo lo que necesito para explicarles porque los cite hoy

Colocó el arma en el escritorio, de un cajón saco una caja que tenía varias balas y puso algunas en el escritorio para que las viéramos.

-¿Alguien sabe que es esto?-dijo tomando una de las pequeñas balas entre sus dedos

-¿Una bala?-pregunto Leo casi burlándose

-No solo es una bala, es una bala encantada-respondió Cedric muy seguro de lo que decía

-Así es, encantada suena muy fantástico pero es algo así ¿Cómo lo sabes?

-Solo, es que puedo sentir algo en ella, hay algo fuerte dentro de ella