🌺22🌺

652 123 37
                                    

Terminado su trabajo los pequeños niños chocaron sus manitas sonriendo y festejando por su gran logro. Mientras Hangyul pegaba las mariposas de papel por las paredes del pasillo, intentaba ser lo mas cauteloso posible para no ser descubierto por el mayor de la casa.

Cuando hubo terminado su camino de mariposas, imitando el sonido de un mono, llamo a la siguiente persona que debía completar su misión. Dongpyo apareció en escena caminando a paso rápido a la única puerta que se encontraba cerrada, Pyo con su pequeño puño golpeo la puerta y con voz desesperada comenzó a gritar.

— ¡Hyung! ¡Hangyul esta quemando la cocina!

La puerta se abrió al instante en que la voz del menor se escucho y Seungwoo estaba por salir corriendo si no fuera por el pequeño Pyo que se encontraba allí parado junto con Gyul.

— Síganos señor. —Hangyul señaló el camino hacia las escaleras.

La mirada de Han se encontraba con las bonitas y mal cortadas mariposas que Minhee y Eunsang habían logrado con esmero, Pyo y Hangyul agarraban las manos del mayor para guiarlo hasta la sala donde los chicos se encontraban ocultando con las cartas que en sus manos se encontraban con una bella dedicatoria a Han Seungwoo.

Mientras Seungwoo debía encontrar a cada una de las pequeñas cartas junto los demás chicos, Eunsang ingresaba con hojas y lápices de colores a la habitación donde estaban Woo y Jun. Indicando lo que debían hacer, tapado completamente para no enfermarse como aquellos dos, Lee intentaba doblar correctamente un avioncito de papel

— ¿Que estas haciendo? — Wooseok había terminado con su carta completamente decorada con estrellitas junto con lunitas. Orgulloso de su creación observo al menor que se encontraba ahora con la oreja pegada en la puerta.

Junho que estaba acostado muy concentrado en lo que intentaba escribir con buena caligrafía, se distrajo al mirar a Eunsang y termino haciendo un pequeño rayón rojo al papel.

— Me aburre esperar... sshh alguien se acerca.

Seungwoo abrazaba fuertemente al pequeño Minhee, quien por desgracias había sido el primero en ser encontrado y por consecuencias su cartita también. Las palabras escritas por el menor no habían sido mas que muchos te quiero y que le gustaba que no lo obligara a bañarse como su madre, y prometiendo bañarse mas seguido solo por su hyung. Palabras que llegaron al corazón de Han y lo entusiasmo mas a buscar a los demás y sus cartas.

El segundo en ser encontrado fue Dohyun quien se encontraba muy a la vista con su culito sin cubrir por debajo de la mesa de la cocina, le costo encontrar la carta del menor ya que esta se encontraba en el lugar menos pensado de la habitación, la heladera. Las demás cartas y niños no se hicieron tan difícil de buscar. La mayoría de ellas, por no decir todas, hablaban de lo mucho que querían a Seungwoo y que todos los pequeños habían llegado a encariñarse mucho con el mayor.

— hyung... — Dongpyo era el ultimo que faltaba, ya que Eunsang la había hecho fácil y con las cartas de los pequeños que se recuperaban corrió a los brazos del mayor y luego se fue. — Carta. — el menor extendió su cartita y espero paciente a que Han terminara de leerla.

Era la mas larga, gracias a que también contenía mas palabras de los demás chicos, sumándole tiernos dibujos de todos ellos juntos. De mayor a menor los pequeños llegaron, se colocaron en fila y comenzaron a sacar de sus espaldas hojitas escritas separadas por silabas.

Un "Hyung te queremos mucho" se lograba leer con aquella tierna caligrafía infantil, los dibujitos de mariposas y estrellitas, Cuando los brazos de Han se extendieron y este se agacho al suelo, corriendo los ocho pequeños que allí se encontraban saltaron a los brazos del mayor para abrazarlo.

— Yo también les quiero mucho mis niños. — mientras Seungwoo consolaba a los niños, los pequeños reían y lloraban por la despedida que muy pronto se avecinaba. Dejando su tristeza de lado se propusieron a disfrutar de la compañía de su hermano mayor y el poco tiempo que les quedaba en aquella casa.

¿Niñero? || X1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora