La noche pasa rápidamente . Ya son aproximadamente las 3 a.m. y Georgina, Francesca y yo seguimos bailando en la pista como si no hubiera un mañana .
-Voy a la barra a por más champagne.- Las chicas asienten y siguen bailando mientras me alejo hacia la cantidad de botellas que veo.
- Valentina Rossetti , no te había visto en toda la noche , ¿ Cómo estás ? .- Apoyada en la barra giro mi cabeza hacia la derecha.
- Douglas Costa , ¿Qué tal estás?.- Voy a darle un abrazo cuando pierdo la estabilidad antes de llagar a él pero le da tiempo a agarrarme.
- Vaya ... has bebido mucho ¿no? , ¿Cuántos años tienes? ¿17?.- Me río junto a él .
- Sabes perfectamente que tengo 22 años , Dougli . -
-Me tengo que ir , ¿Crees que podrás estarte de pie sin que te sujete?.- Bromea conmigo . La verdad que es uno de los que mejor me cae del equipo.
- Creo que si que podré.- Me río y me separo de él.
Me acerco a la zona en la que está el camarero y le pido tres copas de champagne.
- Parece que estamos destinados a encontrarnos aquí , ¿No crees?.- Mi mirada conecta con la suya. Y como olvidarla.
-Vaya , Paulo , que alegría verte .- Le sonrió mientras bebo de trago la copa que me pertenecía.
- ¿No crees que ya has bebido mucho?.- Me aleja las otras dos copas que tenía cerca Mía.
- ¿No crees que eres demasiado aburrido , Paulito? .- Me acerco más a él para crearle tensión . Aún que tiene razón , tendría que dejar de beber.
- No , no lo soy .- Me aguanta la mirada . El también quiere crear tensión por lo que veo .
- Mmmm... Nos vemos , Paulo .- Cojo las dos copas de mis amigas y me voy dejando solo en la barra.
Veo a Federico y me dice que él se quedará un rato más pero a mi me apetecía ya irme a casa , que mañana por la mañana tengo cosas que hacer.
El chofer me viene a buscar a la puerta de la ciudad deportiva y me lleva directa hasta la puerta de la casa de Federico , que es donde estoy viviendo actualmente por que mis padres viven en Milán.
•••
-Señorita Valentina , tiene el desayuno listo.- como tía las mañanas, una de las empleadas de Federico me levanta.
Paso por el baño para peinarme, asearme y esas cosas antes de bajar abajo.
-Buenos dias , ¿A que hora llegaste ayer?.- Le pregunto cuando me siento contemplando mi delicioso desayuno. Hoy toca yogur con fresa y plátano , junto con mi zumo de naranja.
- A las 5 o algo así , cuando la fiesta se quedó aburrida.¿Por qué te fuiste tan pronto?.- Termina de alistar sus papeles y los mete en la carpeta.
- Me aburría y te vi muy entretenido . Luego me pasaré por el entrenamiento , que le tengo que llevar una caja a Georgina. -
- Nos vemos a la hora de comer cariño .-
Le veo irse por el comedor y oigo el portazo de la puerta al cerrarse. Otra mañana sola en la casa. No os penséis que no hago nada con mi vida , trabajo en algunos proyectos de la empresa de mi padre , pero no suele mandarme muchos casos , así que por ahora tengo tiempo libre.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro juego | Paulo Dybala
Teen Fiction«Jugaron tanto que se enamoraron». Aclaración: TODO LO SUCEDIDO DENTRO DE LA NOVELA ES FICCIÓN, NADA DE ESTO HA SUCEDIDO Y CUALQUIER RELACIÓN CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.