Sol de Medianoche (Finalizada)

Capitulo 2

Mucha gente asistió al cementerio.
Todos nos daban él pésame, aunque no sabía quienes eran y tampoco me importaba. Vi a varios ex compañeros de la preparatoria de Bella, me daban él pésame, él que sí se veía mal era un chico que llevaba él pelo brillante y largo recogido con una goma elástica en la nuca. Tenía una preciosa piel sedosa y ojos oscuros sobre los pómulos pronunciados. Aún quedaba un ápice de la redondez de la infancia alrededor de su mentón. En suma, tenía un rostro muy bonito. Se dio de cuenta de que lo miraba y se me acercó.

-- Tú eres Elizabeth, ¿verdad?

-- Sí. -. Dije con un suspiro.

-- Me llamó Jacob Back. -. Me tendió la mano.

-- Oh. -. Dije mientras le estrechas la suave mano. -. Eres hijo de Billy. Probablemente debería acordarme de ti.

-- No, soy Benjamín... Deberías acordarte de mis hermanas mayores.

-- Sarah y Rebecca. -. Recordé de pronto. Charlie y Billy nos habían abandonado juntas muchas veces para mantenernos ocupadas mientras se iban de pescas.

-- ¿Han venido? -. Inquirí mientras examinaba a las chicas que se encontraban a nuestro alrededor.

-- No. -. Jacob negó con la cabeza. -. Sarah tiene una beca del Estado de Washington y Rebecca se casó con un surfista samoano. Ahora vive en Hawái.

-- ¿Está casada? Vaya. -. Estaba atónita. Las gemelas apenas tenían un año más que Bella y yo.

-- ¡Elizabeth! -. Me llamó papá. -. Ya nos vamos.

-- Voy. -. Le dije. -. Fue un placer verte, Jacob.

-- Lo mismo digo. -. Me dijo. -.
Lamentó mucho lo de tú hermana.
Era mi mejor amiga.

-- Gracias. -. Le dije. -. Para él era lo mismo. Nos vemos luego Jacob.

- Adiós. -. Me dijo despidiéndose con la mano.

Me puse la capucha en cuanto comenzamos a andar con pasó firmé entre las rocas hacia él aparcamiento. Habían comenzado a caer unas cuantas gotas, formando marcas oscuras sobre las rocas en las que impactaba. Cuando llegamos al coche de Charlie, me deslicé en él asiento trasero junto con mamá y Phil. Sólo pude reclinar la cabeza sobre él asiento, cerrar los ojos e intentar no pensar con todas mis fuerzas.

Le dije a mamá que me quedaría un tiempo con Charlie, y que ella se podía ir con Phil a Arizona. Ella me dio un fuerte abrazo y un beso. Me dijo que no dejara de hablarle por teléfono y la entendía perfectamente. Ella le dolía igual que a mi la partida de Bella.

Charlie los llevó en la patrulla de policía hacia al aeropuerto, por lo que subí a mi habitación y cerré la puerta. Registré mi maleta hasta encontrar mi iPod y me fui a tender a mi cama, donde hace tres días se encontraba Bella acostada. Pulsé el botón play y subí él volumen hasta que me dolieron los oídos. Cerré los ojos, pero la luz aún me molestaba, por lo que me puse una almohada encima del rostro. Paramore era uno de los CD que me había regalado Roxanne para mi cumpleaños.

Era una de su banda favorita de rock y aunque en un principio pensé que era complicado entender las letras por él golpeteo de la batería y él sonido de la guitarra eléctrica, me sorprendió mucho descubrir que en realidad me gustaba. Tenía que volver a darle las gracias a Roxanne.

Escuché las canciones una y otra vez hasta que me quedé dormida. Abrí los ojos en un lugar conocido. En un rincón de mi conciencia sabía que estaba soñando. Reconocí él verde fulgor del bosque y oí las olas batiendo las rocas en al gún lugar cercano. Sabía que podría ver él sol sí encontraba él océano. Intenté seguir él sonido del mar, pero entonces Jacob Black estaba allí, tiraba de mí, haciéndome retroceder hacia la parte más sombría del bosque.