Una suave luz inundo mi habitación. Me removí en la cama, tratando de volver a conciliar el sueño. Renesmee hizo un leve ruidito, haciéndose notar. Abrí los ojos y la miré. Ya se había despertado. Me senté en la cama y la cogí en mis brazos.
-— ¿Como amaneció la princesa de mamá? -. Le pregunté, mientras le daba varios besos en la cara, haciéndola reír.
Me levanté de la cama y vi que los demás habían dejado varios regalos en la habitación. Edward lleno la habitación de rosas rojas. Sonreí. A veces era un celoso empedernido, y otras veces era el hombre más dulce, detallista y amoroso del mundo. Me senté en la cama con la bebé, mientras me comía el fabuloso desayuno que Esme me había preparado. Renesmee tomaba su biberón ansiosa. Ya podía sostener el biberón por sí misma. Tocaron la puerta suavemente. Adeline y Alice entraron.
-— ¡Feliz cumpleaños! -. Gritaron las dos. Mientras me colocaban un cupcakes de chocolate en frente, con una vela encendida.
-— Apaga la velita cumpleañera. -. Dijo Adeline. Puse los ojos en blanco y la apague.
-— ¿Estas lista para arreglarte? -. Preguntó Alice colocando el cupcake en la mesita de noche.
—Faltan unas horas para la fiesta. -. Le dije.
-— Sí pero hay que hacerte muchas cosas. -. Dijo ella. -. Además mejor ahora y no más tarde. Dale la bebé a Adeline.
-— ¿Está bien? -. Dije mientras le entregaba la bebé a Adeline. -. Quiero ir a visitar la tumba de mi hermana.
-— Yo me encargó de eso. -. Dijo Adeline. -. Alice, encárgate que se vea deslumbrante.
—- No hay problema. -. Dijo haciéndome sentar.
No sé cuanto tiempo estuvo Alice arreglándome. Luego de unas horas largas. Adeline me llevó al cementerio donde estuve un rato en la tumba de Bella. Le deje una flores y luego volvimos a la casa justo a tiempo para la fiesta. Adeline me ayudó con el vestido y los zapatos. Al verme en el espejo, entre en pánico. Está no era yo. No solía vestirme así.
-— Okey, no puedo salir así. -. Le dije mirándome en el espejo, desde todos los ángulos posibles.
-— Claro que sí. -. Me dijo. -. Estas deslumbrante. No tengas miedo.
-— No se... -— Confía en mí. -. Dijo guiándome a la puerta y haciéndome salir de la habitación, hasta la planta baja. Grandes farolillos de papel rosa pálido cuelgan a lo largo del camino a la puerta trasera. Bajo la temprana luz del anochecer parece algo mágico, como sí entráramos en un reino encantado.
Al salir al exterior lo único que veo es a Edward, cargando a nuestra hija. Mientras hablaba con mi madre y con Phil. Miré a Adeline y ella me ánimo empujándome hacia adelante. Una alfombra verde oscuro se extiende sobre el césped por un lateral de la mansión, hasta los impresionantes terrenos de la parte de atrás. Mi madre al verme, se le ilumina la cara.
—- ¡Elizabeth, cariño! -. Dice mientras me estrecha en un fuerte abrazo. -. ¡Feliz cumpleaños! ¡Está hermosísima!
-— Gracias mamá. -. Le dije con una sonrisa. -. Me alegró de que hayan podido venir.
-— No me lo iba a perder. -. Dijo mientras me llevaba a donde se encontraba Edward platicando con Phil. Tenía puesta la camisa y la corbata que le había regalado por su cumpleaños. Estaba guapísimo. Al verme sus ojos resplandecieron. -. Phil, mira lo hermosa que se encuentra mi hija.
-— Ella tan hermosa como siempre. -. Dijo él mientras me daba un abrazo y un beso en la mejilla. -. Feliz cumpleaños.
-— Muchas gracias. -. Le dije. -. Me alegró de que pudieran venir.
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Sol de Medianoche (Finalizada)
FanficPrólogo. Elizabeth es la hermana gemela de Bella. Tras recibir una llamada urgente de ella, viaja a un pueblecito al noroeste del Estado de Washington "Forks" cuyo cielo siempre permanece nublado. Allí conoce a Adeline una vieja amiga de Bella qu...