Sol de Medianoche (Finalizada)

Capítulo 15

POV Edward.

Éste era el momento de la noche en el que deseaba ser capaz de dormir. ¿O sería más apropiado emplear el término ¿"purgatorio"? Sí existía algún modo de purgar mis pecados, esto tenía que contar de alguna manera.
Me recliné contra la suave hierba del jardín trasero. Arriba, el cielo oscuro, con estrellas, brillando intensamente. Las estrellas creaban majestuosas y remolinadas formas contra el negro universo, una vista maravillosa.

Escuché los pensamientos acercándose antes de escuchar los pasos que los acompañaban. El sonido del movimiento era sólo un débil susurro en la hierba. No me sorprendió que Adeline me hubiera seguido hasta aquí. Llegó hasta mí y se acostó a mi lado.

— ¿Te quedarás aquí afuera toda la noche? -. Me preguntó.

—Eso creo. -. Le respondí. -. ¿Como...?

— ¿Como está ella? -. Me preguntó terminando la pregunta por mí. -. Está dormida aún. Creo que estará durmiendo casi toda la noche. Y referente a lo otro... Bueno, creo
que eso ya lo sabes.

Suspire.

— No quise lastimarla. -. Le dije tapándome la cara con las manos y suspirando. -. No pensé lo que estaba diciendo.

— Ya me di cuenta. -. Dijo. -. ¿Sabes algo? Las cosas están feas para todos. No sólo para ti. ¿Crees que para mi fue fácil hacer lo que hice?

Me la quedé mirando durante un largo rato y luego me senté mirando a la oscuridad.

— Elizabeth... -. Dijo Adeline. -. Ella dejó prácticamente toda su vida a un lado, sin importarle las consecuencias, para pasar por esto. Y no es justo que todos ustedes la traten como lo hacen. Sí estamos claros, las únicas que la apoyamos, somos Rose, Esme y yo. Porque Alice, al no poder ver su futuro, siente impotencia y temor.

— Es que también entiéndeme tú a mí. --. Le dije exasperado. -. No quiero que ella muera por mi culpa. No podría soportarlo.

—Así que… ¿prefieres lastimarla? -. Me pregunto. -. ¿Sabes que se quito los anillos de matrimonio?

—No hizo eso. -. Le dije frunciendo el ceño.

—Pues si lo hizo. -. Me respondió. -. Los guardo en su mesa de noche. Creo que hablaba muy enserio en el hecho que no quiere nada contigo.

Se quito los anillos que le di. Eso me hizo sentir peor de lo que ya estaba.

— ¿Porque? -. Me preguntó frunciendo el ceño.

— ¿Por qué que? -. Le pregunte sin comprender su pregunta.

— ¿Por qué te importa tanto? -. Me pregunto.

— Porque no soportaría verla pálida y sin vida en un ataúd. -. Dije levantándome. --. Y saber que fue por mi culpa.

— ¿Sólo por eso? --. Me preguntó arqueando una ceja.

-- ¿Que quieres que te diga? -. Le pregunté.

— La verdad. -. Me dijo levantándose y poniéndose frente a mí. -. Que estas
enamorado de ella.

— ¿Que? -. Dije estupefacto. -. ¿De que estas hablando?

—Te dije que un cambio se aproximaba. -. Dijo mirándose las uñas. --. No se tú, Edward.

Me miró y lo sonrió.

Leí sus pensamientos y abrí mis ojos como platos mientras daba un pasó atrás.

— ¡No! -. Jadeé.

— Se está solidificando. -. Susurro Adeline. --. Cada minuto estas más decidido.Existen dos caminos para ella, Edward.