Me sentía demasiado feliz para cambiar algo, sin importar lo poco que fuera. Los únicos sonidos que escuchaba eran los latidos de mi corazón. Me sentía tan cómoda, acostada sobre su pecho helado, ceñida apretadamente por sus brazos, me sentía muy a gusto, muy natural. Me pregunté perezosamente cómo había podido estar tan aterrorizada pensando en esta noche. Todos esos miedos me parecían ahora
completamente estúpidos.Sus dedos recorrían suavemente el contorno de mi columna, y supe que se había dado cuenta de que estaba despierta. Mantuve los ojos cerrados y cerré más los brazos a su alrededor, apretándome más cerca de él. No dijo nada; sus dedos seguían
deslizándose arriba y abajo por mi espalda, rozándola apenas mientras trazaba delicados dibujos sobre mi piel. Abrí mis ojos lentamente y parpadee, sonriéndole.— Buenos días. -. Le dije sonriendo como boba.
— Buenos días, mi amor. -. Me dijo sonriéndome, mientras me daba un tierno beso en los labios.
Me desperece de sus brazos y me senté en la cama, mirando a mí alrededor, mientras cubría mis pechos con la cobija.
— ¿Es muy tarde? -. Le pregunté.
— Son las cuatro de la tarde. -. Me dijo sentándose en la cama, mientras la cobija se le deslizaba hasta la cintura.
Estaba desnudo y la luz del día se reflejaba en su pecho musculoso, haciéndolo ver irresistible. Se dio de cuenta de que lo estaba mirando como boba y me hizo acostarme en la cama, mientras quedaba suspendido encima de mí. -. Los demás se fueron de cacería y no han regresado. Adeline y Jacob están cerca del río con Renesmee. Tú madre llamó hace rato preguntando por ti. Le dije que aún estabas dormida y que la iríamos a ver en un rato con la bebé a casa de Charlie.
— Me parece bien. -. Le dije. -. ¿Cómo te sientes?
— ¿Me estas preguntando cómo me siento? -. Me dijo frunciendo el ceño y luego sonriendo. -. Me siento el hombre más feliz de la tierra. Por fin... -. Me dijo mirándome intensamente mientras deslizaba una de sus manos por mi glúteo. -. Te hice mi mujer. Eres MI mujer.
Sentí mis mejillas enrojecer.
— ¿Porque crees que esperaste tanto para estar con un hombre? -. Me preguntó dándome castos, pero húmedos besos en el cuello.
— Creo que el hecho de que me gusta mucho leer, me influenció un poco. -. Le dije suspirando. -. En los libros siempre había hermosos relatos de lo mágico que sería ese momento... Y creo que… sólo esperaba estar enamorada del hombre ideal. Nadie había llenado mis expectativas al respecto. -. Le dije mientras echaba mi
cabello hasta atrás y me di de cuenta de que la cabecera de la cama estaba destruida. —.¿ Que le sucedió a la cabecera?Me miro a los ojos y me sonrió.
— La rompimos anoche -. Me dijo sonriendo de forma juguetona. Yo solo me reí -. ¿Y yo soy ese hombre que estabas esperando? -. Me preguntó.
— Sí. -. Le dije mirándolo a los ojos.
—Te amo. -. Me dijo de forma muy dulce.
— Yo también te amo. -. Le respondí acercándome para besarlo. Él pegó sus labios a los míos mientras se deslizaba lentamente dentro de mí, haciendo jadear y abrir los ojos como platos. Envolví mis piernas a su alrededor, gimiendo mientras él entraba
en mi suavemente.— ¿No tenemos que ir a ver a mi madre? -. Le pregunté aún pérdida en las maravillosa sensaciones que estaba sintiendo.
— Tenemos tiempo. -. Me dijo con voz ronca. -. Ahora déjame amarte. -. Convino sellando sus labios con los míos.
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Sol de Medianoche (Finalizada)
Fiksi PenggemarPrólogo. Elizabeth es la hermana gemela de Bella. Tras recibir una llamada urgente de ella, viaja a un pueblecito al noroeste del Estado de Washington "Forks" cuyo cielo siempre permanece nublado. Allí conoce a Adeline una vieja amiga de Bella qu...