Recuerdos. 32☪

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Sun Hee sabía que aquella fiesta se estaba saliendo de control, todos habían comenzado a beber de más y sus amigos estaban completamente ebrios, la única persona sobria ahí era ella, y para su desgracia era la media noche y no sabía conducir. Si bien era una alfa sabía que aún así no dejaba de ser mujer y cualquier hombre podía abusar de ella.

Tenía que regresar en una hora a su casa o estaría en grandes problemas con su madre así que decidió arriesgarse, mientras estuviera atenta a cualquier peligro todo estaría bien, ¿cierto?

Salió de aquella fiesta, al fin estaba inhalando el aire fresco de la noche, su nariz y mejillas no tardaron en ponerse completamente rojas por el frío y sus manos las metió en los bolsillos de su suéter para resguardarlas del mismo. Comenzó a caminar en dirección a su casa, estaba a unas 5 manzanas de la fiesta así que no estaba tan lejos.

Camino con rapidez y sintió un aroma. Un alfa estaba detrás de ella, el miedo la invadió y comenzó a correr, solo le faltaban dos manzanas más para llegar a su hogar hasta que una mano sujetó su brazo con fuerza

-a donde cree que vas preciosa

-s-suéltame  

-antes de soltarte vamos a divertirnos un poco

-no, déjame ir

-oh vamos preciosa, nos divertiremos mucho

-¡Dije que no!

-¡y yo no te estoy preguntando!

-¡Suéltame!

Aquella noche Sun Hee había llegado a su hogar destrozada, su ropa estaba rasgada y llevaba moretones en todo su cuerpo. En cuanto su madre la vió y inmediatamente la abrazo y lloró junto con ella, habían abusado de su pequeña niña.
























Dos meses habían pasado desde aquella noche, después de su segundo retraso era más que claro que estaba embarazada. Ella no quería tener a ese hijo, lo único que causaría es que día y noche le recuerde esa noche que fue violada.

Esperaba que su madre logrará comprenderla y la dejara abortar, pero grande fue su sorpresa cuando su madre se negó rotundamente a que ella no fuera a dar a luz a ese bebé. Habían tenido una gran discusión ese día pero no podía hacer nada, su madre siempre la tenía vigilada y sabía en donde estaba y con quién.

Su embarazo no iba a poder ocultarlo por mucho tiempo, su vientre comenzaba a notarse un poco y los reporteros estaba al tanto de la vida de la señora Lee SunHyo y su hija Lee Sun Hee.

Tenían que hacer algo pronto si no querían que comenzarán a hablar, la respuesta ya la tenía su madre.

No puedo evitar llorar cuando su madre le había dicho que en un mes se casaría con Jeon Seun, era una de las familias más reconocidas en el mundo y ahora estaría casada con el futuro heredero de todo lo que habían construido.

-Sun Hee, cariño

-¿Qué?

-se que no querías esto, pero no había otra opción

-claro que la había, si tan solo me...

-no, sabes que estoy en contra del aborto, ya verás que cuando nazca tu bebé lo amarás tanto y te encariñaras con él

-¿Encariñarme con él? Este maldito bebé es un engendro que voy a odiar por toda la vida

-Lee Sun Hee, te prohíbo hablar así de tu hijo, él no tiene la culpa de nada

-claro que la tiene, y tú también eres culpable de todo lo que ahora me está pasando

-hija, por favor

-nada de por favor, este mocoso solo es un maldito bebé que arruinó mi vida

-cuando nazca no dirás lo mismo hija

SunHyo salió de la habitación de su hija, no quería seguir discutiendo con ella, y mucho menos quería escuchar como llamaba a su hijo, solo esperaba que con el tiempo aprendiera a querer a su bebé que no tenía la culpa de nada.


















El día de la boda había llegado, Sun Hee se miraba al espejo de cuerpo completo, su vientre de veía poco, pero aún así, muchas personas que visitaban a su madre ya la habían visto con su vientre, aunque apenas llevaba tres meses de embarazo ya era muy notorio y cada vez que salía tenía que fajarse para ocultarlo.

-te ves hermosa hija

-gracias. -fue lo único que contestó.

-es momento de irnos a la iglesia, tu futuro esposo te estará esperando

Sun Hee salió del lugar, se subió a la limosina junto con su madre, su padre como siempre no estaba, ni siquiera el día de su boda estaba presente.

Ya se había acostumbrado a llevar esa clase de vida, pero ahora estaba a unos minutos de que eso cambiara.





















Estaba arta de todo, arta de la vida que llevaba, arta del maldito niño que hace unos meses había dado a luz.

JungKook, así lo llamo su abuela, Sun Hee no se había dignado en ponerle un nombre a su hijo, lo odiaba, gracias a él su vida era una mierda.

Deseaba que solo fuera un maldito sueño lo que estaba viviendo, quería librarse de todo lo que estaba pasando ahora.

Incluso con el paso del tiempo jamás iba a querer a su hijo, y cada día le diría lo que ella sentía, odio hacia él, lo haría sufrir y haría que su madre se arrepintiera de haberla obligado a tener a ese bebé y de casarse, tarde o temprano tendría su venganza contra su madre.

Sun Hee dejo de ser una chica alegre, amorosa y protectora con todo mundo para volverse una chica con odio y resentimiento en su corazón.

•••

Hola lindas personitaaaaaas al fin actualizo esta historia uwu

Antes del final quise hacer un capítulo especial sobre la madre de JungKook.

Aquí toque un punto fuerte.

El aborto.

Yo siendo honesta no estoy a favor del aborto, pero tampoco estoy en contra. Hay muchas razones para estar a favor y muchas otras para estar en contra y eso ya lo platicaré después con ustedes uwu.

Espero que les guste el capítulo y bueno, vayan despidiéndose de esta historia no tan hermosa pero que es más de lo que quería darles :') me va a doler mucho despedirme de esta historia, pero bueno.

Las amo! <3 (si ven faltas de ortografía me dicen)

Encontrandote [Jikook] (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora