Encontrandote [Jikook] (omegaverse)

Capítulo 25☪

-J-jimin...

-aquí estoy, tranquilo

JungKook no estaba en sus cinco sentidos y eso lo sabía Jimin, tampoco se iba a aprovechar de eso, lo iba a proteger, era lo único que quería.

-t-te amo

-yo también te amo, bebé pero ahora necesitas descansar

-t-te ne-necesito a t-ti.- Jungkook se acercó a Jimin y junto sus labios.

El mayor lo sujeto del cuello y siguió con el beso ¡Dios! ¡Se estaban besando y era algo que anhelaba con ansias!

Sabía que si seguían con el beso, no podría controlar a su lobo y no quería que después de que JungKook estuviera en sus cinco sentidos lo odiara.

-Jungkook.- hablo rompiendo el beso.- no estás en tus cinco sentidos, tenemos que parar

Después de eso Jungkook se sonrojo por completo y se tapó con las sábanas, cosa que le dió ternura a Jimin.

Jimin se encontraba en la parte baja junto con la abuela de Jungkook, el menor se había quedado dormido y para que no se sintiera solo Jimin le dejo su saco para que estuviera tranquilo con su aroma.

-debería decirle a JungKook.- hablo el alfa.

-no sé de qué hablas, cariño

-no soy quien para meterme en sus asuntos, pero no quiero ver mal a Jungkook, sé que usted pronto...- hizo una pequeña pausa.- sé que pronto morirá, HoSeok me lo dijo y creo que debería decírselo a Jungkook

-tienes razón.- suspiro.- pero no quiero verlo sufrir, estoy aguantando lo más que pueda, quiero que cuando yo muera mi nieto esté contigo, que te tenga para que no se sienta solo, se que ustedes están destinados a estar juntos y deberías hablar con mi nieto, sé que es necio y terco, pero es un buen chico y te escuchará, solo necesita algo de tiempo, tiempo que yo ya no tengo.- dijo la omega con tristeza.

-amo a Jungkook y no lo dejaré solo, estaré con él en todo, puede estar tranquila

-gracias Jimin, sé que amas a mi nieto y por favor, no le digas nada, ya se lo diré yo en su momento

-no se preocupe, no diré nada

Habían comenzado a charlar de cosas triviales hasta que escucharon unos fuertes sollozos que provenían del segundo piso.

-¡Jungkook!- se levantó Jimin alarmado, mientras que la omega sabía a qué se debía todo eso.

Ambos se dirigieron al cuarto del menor y el corazón de Jimin se rompió al ver tal escena, JungKook estaba sujetando sus rodillas con ambas de sus manos mientras que escondía su rostro en el hueco de sus brazos y piernas.

SunHyo, la abuela de Jungkook se acercó a él y lo abrazo, al menos lo calmaría un poco, su nieto estaba sufriendo y necesitaría la ayuda de Jimin para poder dejar su pasado atrás y empezar de nuevo.