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'¿Aló? ¿Quién es?'

Gerard frunció el ceño, al no escuchar nada de la otra línea del teléfono, aunque trago saliva, pensando lo peor.

En cambio Frank se había quedado completamente callado y helado al escuchar la voz de Gerard, trago saliva y mordió su labio, intentando no tartamudear.

'E-Eh... Hola, Gerard. Soy Frank.'

El pelirrojo soltó un suspiro de alivio y sonrió inconscientemente al escuchar al menor.

'Oh, hola! No pensé que me llamarías tan pronto.'

Frank esbozó una sonrisa nerviosa, agradeció el hecho de que no estuviera justo al frente del mayor, dejo de morder su labio inferior, puesto que los intentos de no tartamudear eran en vano.

'Ah, bueno... En verdad quería probar si de verdad era tu número, recién me acabo de dar cuenta de que... Bueno, de qué estaba aquí por detrás de tu dibujo.'

Mintió el avellana, mordiéndose una uña, la del pulgar, como siempre cuando estaba nervioso.

'Oh, bueno. ¿Qué me dices? ¿Te gustó el dibujo? ¿Crees que debería de mejorar algo? Yo creo que la sonrisa que hice en tu cara está bastante bien, ¿te parece así?'

Hablo entusiasmado el pelirrojo, dejando el lápiz con el que estaba dibujando de un momento a otro y haciendo que su hermano menor lo mirara de forma rara, aunque éste siempre lo miraba así, esta vez lo miró con cara de "¿Y a este qué bicho le picó?"

' Eh.. Esta.. Esta muy bien, Gee. Me gustó mucho como hiciste mi rostro y la sonrisa, además de hacer tu propio rostro. En verdad, quedó muy lindo y es como si en algún momento ambos dibujos hubieran estado juntos.'

Le respondió Frank mientras admiraba el dibujo frente a él, con un brillo especial  en sus ojos, las palabras se deslizaban por su boca, como le pasaba cada vez que pensaba en voz alta. En cuanto se dio cuenta, volvió a morder su uña del pulgar y se sonrojo levemente.

'Oh, ¿de verdad eso crees? Me encanta que pienses eso de nuestro dibujo.. Di-digo, de mi dibujo, claro. Ehm, tuve la genial idea de hacer un solo dibujo y que quedáramos juntos, pero la hoja no me dio para toda tu...'

Frank escucho un silencio por parte de la otra línea, lo que le desconcertó, puesto que estaba escuchando muy atento a la respuesta del mayor.

' Uhm... La hoja no dio para ambos rostros, eso pasó. Con respecto a la actividad de Artes, ¿crees poder hacer una parte, yo otra y luego la juntamos en la próxima clase?'

Habló rápido Gerard, sintiéndose nervioso, su hermano menor lo miraba de lejos, observando sus mejillas algo coloradas y el cómo se había levantado para dejar todas sus cosas en la mesa del comedor y ir escaleras arriba, hacia su cuarto.

' ¡Sí, sí! Claro, pero.. Uh, no me explicaste muy bien lo que debíamos de hacer. ¿Puedes hacerlo ahora?'

Frank lanzó un quejido, más bien fue como un gemido, debido a que se había golpeado su pie contra la madera de su cama. Lanzó una maldición y se sentó en esta.

' ¿Estás bien? Ese gemido sonó bastante raro y lleno de dolor.'

Dio una carcajada mientras se disponía a acostarse en su cama, echando su cabello hacia atrás, manteniendo su linda sonrisa de siempre.

'Sí, lo siento. Me golpee, eso fue todo.'

Frank trago saliva frotando su mejilla, en un intento de quitar el sonrojo y toda vergüenza.

'Uhum, con respecto a la actividad. Te la puedo explicar por mensaje, ¿bien?'

El menor asintió, se sintió como un estúpido al dejar tantos segundos sin respuesta, ya que era obvio que Gerard no lo estaba viendo, no podía ver que estaba de acuerdo con ello.

' Sí, sí, claro. Uh, ¿nos vemos mañana, entonces?'

Gerard mordió su labio inferior, quería seguir hablando con él, no sabía el porque, pero quería.

'Uh, ¿Tienes algo que hacer?'

Frank frunció el ceño, dejando de frotarse la mejilla y acostandose en su cama.

'No, en realidad no. ¿Por qué?'

'¿Podemos seguir hablando?'

Sonaba más como una decisión y orden más que una pregunta, Frank sintió que el corazón se le iba a salir del pecho y asintió frenéticamente, con una sonrisita en sus labios.

'Sí, claro, como quieras.'

Trato de no sonar muy entusiasmado, pero ese intento fue en vano, recibió una risita de Gerard al notar el entusiasmo del contrario y comenzó a hablar de cómo empezó a hacer arte.

Luego Frank habló de cómo le encantaba la bateria y la guitarra, también le gustaba cantar, pero siempre pensó que era un asco para ello.

Gerard le dijo que estaba seguro que él cantaba igual de bien que David Bowie, Frank rio por ello, negando frenéticamente ante esa idea.

Y así siguieron hablando hasta las 4 de la madrugada, donde Frank cayó rendido ante los brazos de Morfeo, y Gerard se dio cuenta de esto, soltando una risita y diciéndole un breve "Te quiero, nos vemos mañana." cuando ya estaba dormido, o cuando él creyó que lo estaba.

¡Gee! | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora