[Fin]

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El año había pasado de forma rápida.

Todo estaba bien porque todos estaban bien con todos. Ningún niño bully, no más narices rotas ni moretones ni golpes, no más mentiras ni secretos, no más confusiones, y mucho mejor, no más pelearse por un chico rubio teñido.

Porque al final, decidieron que serían una pareja poliamorosa, aunque ninguno de los tres tenían experiencia alguna en ello, ¿por qué no intentarlo?
La verdad era que estaba funcionando de maravilla, los tres se llevaban de maravilla y no había ningún problema de ningún tipo, ni siquiera de celos.

¿Y Frank y Gerard? Todo estaba bien, incluyendolos. No había más secretos ni mentiras entre ellos, podían acostarse y hablar entre ellos por horas y luego dormir abrazados sin ningún problema. No tenían peleas ni mucho menos, estaban de acuerdo en la mayoría de las cosas y en las que no, dialogaban hasta llevar el asunto a risas y al final hacían lo mejor para la situación.

Los padres de Reacht no pisaron la escuela en ningún momento, no se les vio desde que habían expulsado a éste, los rumores decían que lo habían internado, otros que lo dejaron en un servicio militar y otros, incluso, de que nada de eso había pasado y que estaba en otra escuela.
Pero lo mejor era que no volvería allí, ni él ni su grupo de bullys.

Ningún otro problema había entre estudiantes, maestros o apoderados. Todo estaba perfectamente bien y se acercaba la fiesta de graduación. Sorprendentemente todos habían pasado, por lo menos en su curso, algunos rozando el "-", pero lograron hacerlo.

En la fiesta de graduación, todo había sido perfecto, y en algún punto, donde todos estaban bebiendo jugos, zumos o cualquier otra cosa menos alcohol, y bailaban o sólo hablaban, Gerard pidió que Frank y él hablaran a solas.

Frank se extrañó, por supuesto, pero sólo pensó que quizás era una cosa pequeña, como un beso, puesto que Gerard aún estaba un poco avergonzado de besarlo frente a todos, aunque nadie se complicaba por ello, puesto que a nadie le importaba, e incluso a veces gritaban cuando lo hacían, animandolos.

Nunca te pedí ser mi novio, Iero. No de forma formal.– Sonrió mientras se apoyaba en una pared y Frank a su lado. Éste último sólo rió y asintió, dándole la razón. –Entonces déjame hacerlo ahora.– El castaño no se negó y espero los movimientos de su "novio informal"

Pronto estaba frente a él y tomó una de sus manos, ambos rieron de forma estúpida y como niños enamorados.

¿Querría usted ser mi novio, Sr. Iero?– Una vez que dejó de reír, habló con una voz un poco grave, fingiendo formalidad.

Frank rió a carcajadas y lo besó en los labios.

Es la peor forma que he visto de pedir noviazgo, Dios Way.– Ambos rieron, para luego sólo besarse en perfecta felicidad. Y sintiendo la magia a su alrededor y los fuegos artificiales en sus estómagos, era maravilloso.

Michael, Raymond y Robert los miraban desde sus asientos, entre los tres se miraron al unísono, Michael sólo rió por esto y los otros dos sonrieron gracias a su risa, puesto que pocas veces la escuchaban con claridad.

Posterior a eso, Raymond y Robert le dieron un beso en cada mejilla a Michael, Raymond en la derecha y Robert en la izquierda, haciendo que el rubio teñido solo riera más, tratando de ocultar su notorio sonrojo. Después de eso todos rieron.

Todo era perfecto, era la noche perfecta y el año perfecto.

Pronto la fiesta terminó y todos se fueron a sus casas, no hubo ni rey ni reina, todos en la escuela estaban de acuerdo a que esa estupidez era algo de las películas y que sólo era para los populares y a todos les disgustaba la idea, más porque eran adolescentes, la mayoría con ansiedad y paranoia.

Todos mencionaban la increíble noche que pasaron, sin embargo Frank y Gerard sólo mencionaban, con miradas, lo increíble que se había sentido todo el año y todas las emociones que habían sentido a lo largo de este, por su primer beso, por ejemplo.

Por supuesto, todos tenían planeado a qué universidad debían irse. Frank y Gerard optaron por una cerca y en la que estuvieran juntos. Michael optó por una donde Raymond y Robert también estuvieran, así que estaban separados, aunque sólo por unas dos pequeñas ciudades.

Y así termina la historia.– Sonrió el rubio teñido, con sus 30 años cumplidos. Frank sólo pudo reír histericamente, al igual que Gerard y Raymond.

No, no, no recuerdo que fuera así Mikey. ¿En verdad tuvieron una relación poliamorosa?– Gerard dió carcajadas sin poder evitarlo, Raymond sólo tapaba su rostro mientras reía. –¿¡Con Robert?!

En mi defensa, ¡estábamos desesperados! Y Robert aún no era un idiota en ese entonces.– Raymond habló con una sonrisa en sus labios.

Así es. Todo fue el relato, contado por Michael, desde un narrador omnisciente, incluso cuando se mencionaba así mismo.

El relato que debían de recordar una vez más, porque era extremadamente gracioso. Y porque no tuvieron jamás todos los detalles de cómo Gerard y Frank acabaron juntos, o porque Robert se molestó tanto que hizo estupideces y al final Michael se quedó solo con Raymond.

Todos aportaron para hacer esta historia. Inclusive Raymond que estaba avergonzado de la mayoría de lo que había hecho en ese entonces.

Todos siguieron con las carcajadas esa noche, contando más historias de la secundaria o incluso de la universidad, de la que todos habían salido hacia solo un par de años.
Y por supuesto, prometieron nuevamente, jamás ocultarse nada como lo de Gerard.

¡Gee! | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora