Abrázame hasta que la muerte nos separe, mi amor.
[☔]
El receso había pasado, las clases habían terminado, todos iban a sus respectivas casas, menos Gerard Way, Michael Way y Frank Iero.
Estaba lloviendo, era algo raro, pero lo estaba, todos corrían porque no querían mojarse, sin embargo Frank miraba como el pelirrojo estaba debajo de la lluvia sin importarle sus ropas mojadas.
–¡Gerard, ya sal de la lluvia! ¡No seas loco, mamá te va a regañar y te vas a enfermar!– Michael le gritaba desde el techo de la escuela, en la salida junto a Frank, ninguno de los dos quería mojarse.
Gerard daba carcajadas mientras daba algunos saltos por la emoción de estar bajo la lluvia, miró a su hermano menor con una sonrisa y le hizo un gesto con la mano, para que fuera con él.
–¡Mikey, ven! ¡Es genial aquí!– Dio media vuelta y alzó los brazos mientras daba una carcajada.
Frank se adentro en la lluvia, poniendo sus brazos sobre su cabeza, como reflejo para no mojarse el rostro, lo cual obviamente fue en vano.
–¡Otro maldito loco!– Grito frustrado Michael mientras daba un suspiro y agarraba su mochila para adentrarse en la escuela y perderse en los pasillos.
–¡Frankie! ¡Mira, la lluvia-.. – No pudo terminar su oración y Frank ya estaba rodeandolo con sus brazos, lo estaba abrazando.
Gerard se quedó desconcertado, tardó en reaccionar y lo abrazo también, dándole una sincera sonrisa. Lo levantó del piso, haciendo que Frank lo mirara con un leve miedo, notorio en sus ojos, Gerard le sonreía.
–¿Te gusta la lluvia, Frankie?– Mencionó el pelirrojo mientras daba vueltas en la lluvia con Frank entre sus brazos.
–Ahora me encanta.– Le dijo con una sonrisa nerviosa, no estaba tocando el piso.
Gerard dio una pequeña carcajada y agarro una de sus mejillas, haciendo que Frank lo mirara con confusión.
Abrió su boca para decir algo, para saber qué estaba pasando, y por qué le agarraba de la mejilla, y también, por qué lo elevaba, eso lo hacía sentir más pequeño de lo que era, lo hacía sentir como un niño cuando su padre lo agarraba de los brazos y lo hacía volar, porque para él era un superheroe.
Sin embargo no articuló palabra, se quedó mirándolo, viendo de cerca sus facciones, se veía muy bien. Demasiado bien.
Cerró su boca, haciendo que Gerard lo mirara, está vez éste estaba confuso, porque pensó que iba a hablar, pero no lo hizo.
Ambos miraban sus rostros, paseaban su mirada por todas partes, preguntándose si había persona más hermosa que el contrario.
Pasaron minutos así, se podría decir que horas, pero en verdad fueron 30 minutos.
Frank miró a su al rededor por primera vez en esos 30 minutos, la lluvia seguía siendo igual de fuerte que cuando comenzó, miró de nuevo a Gerard, él estaba temblando, pero Gerard parecía estar bien, él estaba bien.
Cuando volvió a abrir la boca para poder hablar, está vez estaba seguro de lo que iba a decir, pero los brazos de Gerard aferrándose a él lo interrumpieron.
Lo había dejado en el piso, Frank sintió un inmenso alivio al sentir que sus pies tocaban la tierra de nuevo, quiso hacer algo, deshacer el abrazo, pero no lo hizo.
Porque Gerard se estaba aferrando a él, como si fuera un árbol y éste un koala, escondía su rostro en el hombro del menor, y eso hacia que el corazón del último latiera como loco.
–Frankie...–
–Abrázame hasta que la muerte nos separe, Gerard.– Las palabras se deslizaron por su lengua hasta que cayeron, ahora ambos se aferraba al otro, Frank estaba temblando por el frío, y Gerard lo abrazaba para que encontrara el calor que necesitaba.
–No quieres ser mi amigo.– Susurro en su oído, haciendo que el avellana se estremeciera y sus mejillas se sonrojaran.
–No, no quiero.– Negó con su cabeza, y era verdad, él no quería que Gerard Way fuera su amigo, quería que fuera su novio de por vida. Desde la escuela hasta que la muerte los separe.
–Nadie nunca quiere ser mi amigo, Frankie.–
–Es que... Es-.. Es distinto, quiero ser más que tu amigo, Gerard.–
–No soy tonto, claro que lo sé. Sé lo que quieres ser para mí.–
Gerard se separó del abrazo y se alejo un poco, haciendo que Frank se desconcertara y buscara sus brazos para que le dieran el calor que necesitaba.
El pelirrojo lo agarro de las mejillas, haciendo que el avellana lo mirara directo a los ojos. Se miraron fijamente, hasta que Gerard dio el siguiente "paso."
Se acercó a sus labios, los rozó y eso hizo que Frank se alejara, como reflejo, sin embargo no logró mucho, porque Gerard seguía sosteniendo sus mejillas.
Lo volvio a atraer hacía él, esta vez no dejó que hiciera algo, ni que se alejara ni que pudiera decir algo. Lo besó.
Se estaban besando bajo la lluvia, muy cliché y estúpido, Frank no quería que ningún beso que pudiera recordar fuera bajo la lluvia, porque para él era demasiado romántico, demasiado cliché.
Pero ahí estaba, besándose con Gerard Way bajo la lluvia, sin parar en ningún momento, porque amaba sus labios.
ESTÁS LEYENDO
¡Gee! | Frerard
Hayran Kurgu"¡Gee!, ¡Gee!, ¡Gee!" "Lo-Lo siento.. ¿Qué?" Start: 11/12/19 // End:15/10/20