Helen.
Después de recoger la corona del suelo y de acomodar un poco mi cabello me levanté y caminé despacio por el pasillo. Tenía un poco de miedo al saber que aquella persona podía volver a aparecer, sin embargo, el sentimiento predominante era mas el orgullo. Estaba segura que había acabado de iniciar una reacción en cadena y eso era lo que necesitaba. Miraba de vez en cuando hacia atrás y hacia los lados pero nunca apareció alguien. Me encontré nuevamente con la puerta que daba acceso a la cafetería, regresando al baile como si no hubiese pasado nada; empujé la puerta y me dirigí hasta la mesa de dulces a encontrarme con Cris. Arreglé el cuello de mi vestido para tratar de ocultar alguna marca que pudiera haber. Sentí mi teléfono sonar pero no lo saqué, ver a Cris con su celular en el oído y con una cara de preocupación me confirmó de quien era la llamada.
—Helen, ¿Donde estabas?— preguntó guardando el teléfono en su bolsillo.
—Es que no había señal aquí; salí un momento para poder llamar a mi madre.— Mentirosa. Ni siquiera sabia por que mentí.
El asintió y el momento se volvió incomodo al no tener un tema de conversación que sacar a relucir. Una canción suave se escucho y la mayoría de personas del lugar comenzaron a salir a la pista y comenzaron a bailar. Cris no pronuncio una palabra pero podía sentir que quería sacarme a bailar pero el no iba a tomar la iniciativa y eso ya lo sabia. Tomé su mano y lo arrastré hasta la pista con una facción de sorpresa en su rostro. Estando en la mitad de la pista bailamos y nos movemos al tranquilo ritmo de la música por un rato. Cris decía estupideces mientras yo me reía de él y de algunas pisadas que me daba al bailar. Lo abracé pasando mis brazos por detrás de sus hombros pero aun moviéndome al ritmo de la música y sentí paz y seguridad hasta que la canción terminó y hasta que de repente mi cuello comenzó a doler y volví a la realidad de las cosas en un par de segundos.
Nos separamos y le di una sonrisa de boca cerrada. Volviendo al lugar donde estábamos vi a Alice y Andrew Entrar por la puerta principal de la cafetería, muy elegantes y pulcros, como siempre. Alice se había disfrazado de Aurora, un disfraz perfecto. Su cabello rubio estaba suelto en ondas que caían por delante de sus hombros resaltando el hermoso azul celeste del vestido extravagante, pero hermoso, que llevaba puesto. Andrew, por su parte llevaba puesto un traje elegante tipo épocas antiguas; tenia varios tonos de colores comenzando con una camisa azul de boleros y un pantalón verde que de alguna extraña forma hacia contraste con los demás colores. Era el príncipe azul de Aurora.
Nos acercamos a ellos y nos saludamos alegremente. Di mi mejor sonrisa a ambos y comenzamos a hablar sobre que había sucedido en el tiempo que llevábamos en la fiesta y Cris contestó por mi. Alice me miró y me sonrió para después bajar su mirada hasta mi cuello y fruncir el ceño confundida. La marca no se notaba, estaba muy oscuro, pero para mi mala suerte, ella era muy detallista. Alice entreabrió su boca para decir algo pero la interrumpí negando con la cabeza y llevando mi dedo indice a mis labios. Cerró su boca y se dirigió a mi mientras Andrew y Cris tenían una conversación sobre cosas sin interés.
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La Culpa de lo que Somos.
Mystery / ThrillerHelen, Cris, Andrew y Alice son cuatro buenos amigos con unas vidas relativamente normales y tranquilas. Todo cambia para ellos cuando uno de sus allegados muere: Sara Strong. Su vida dará un giro de 180 grados, al tener la obligación de descubrir q...