Helen, Cris, Andrew y Alice son cuatro buenos amigos con unas vidas relativamente normales y tranquilas. Todo cambia para ellos cuando uno de sus allegados muere: Sara Strong. Su vida dará un giro de 180 grados, al tener la obligación de descubrir q...
Nota: Hay doble actualización, si de pronto no has leído el capitulo anterior, debes leerlo primero, y si ya lo hiciste, pues disfruta.
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Alice.
¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!
¿Donde estoy? ¡arhh! la luz brillante que hay frente a mi, da en toda mi cara, cierro los ojos y vuelvo y los abro preparada para ver la luz. Ese sonido viene de mi lado derecho, giro mi cara, y veo esa gran maquina ahí, midiendo los latidos de mi corazón, y hasta ahora reacciono y me doy cuenta de que estoy en el hospital. Me levanto de golpe y me quedo sentada en la camilla, examinando las agujas que hay en mi muñeca.
La puerta se abre, y por ella entra mi madre con su uniforme de Doctora, y agradezco al cielo de que sea ella quien me cuide. Apenas me ve, ella me da una sonrisa de boca cerrada y suspira.
—Amor, me tenias preocupada ¿Que fue lo que pasó?—esa pregunta me toma desprevenida, pues recordé como pasó todo, y no se si decirle o no.
—¿Cuanto llevo aquí?—Digo evadiendo la pregunta—¿Los chicos me trajeron?
—Llevas aquí mas o menos dos horas, los chicos están afuera, fueron tomar algo. Ellos no me han dicho nada, me dijeron que tu me dirías.—Bueno, así las cosas son mas sencillas.
Procedí a contarle a mi mamá lo que supuesta mente había sucedido, desde que llamé a los chicos para ir a ver películas, hasta que me caí de un escalón y lo ultimo que recuerdo es a Cris levantándome del suelo. Al parecer ella me creyó, pero odio mentirle. Al instante mi madre revisa mi pulso y se tranquiliza al notar que ya estoy estable. Me quita las agujas, y siento un descanso inmenso cuando hace eso. Cris, Andrew, Helen, Alice y Even entran a la habitación y dejan sus cafés sobre una mesita que había a mi lado. Helen y Andrew me abrazan y me confiesan que estaban muy preocupados por mí. Al igual que Helen, el abrazo de Andrew es de alivio, pero combinado con una preocupación muy alta, y eso me hace sentir segura. Mi madre salió y ellos iban a empezar a hablar, pero tuve que decirles que ahí no, pues podrían haber cámaras. Ellos callaron y hablaron de otra cosa, hasta que mi doctora, mamá, regresó y me dio la grandiosa noticia de que tenía cuatro días de incapacidad, por fuera puse una cara triste, pero por dentro, estaba celebrando, lo malo era que tenía que ponerme al día con las notas, pero eso no era problema comparado con ir a la preparatoria. Helen sabia lo que yo estaba pensando y no pudo evitar reírse, todos la miraron confundida y yo me reí con ella.
Salimos de la clínica tipo 7:00 p.m. y solamente Cris y Helen podía acompañarme hasta mi casa, mi madre nos llevó rápidamente, me dejó claro como debía tomar la medicina y salio de la casa para seguir trabajando. Cuando ya estábamos en mi habitación, arreglé mi cama y me recosté, por otro lado, Cris y Helen se sentaron en el sillón.
—Ahora si podemos hablar, que me iban a decir—pregunté acomodando la sabana hasta mi cintura.
Ellos se miraron y Cris dijo—Cuando entramos, en esa habitación no había nadie, Alice, solo estabas tu acostada en el suelo, estabas inconsciente, cuando íbamos a cruzar la puerta el televisor se encendió, y con el había un mensaje. "Sabe mas de lo que necesita, y ustedes saben menos de Even de lo que deberían". El momento fue muy incomodo para Even y para nosotros, pero no nos detuvimos a preguntarle nada, pues estábamos de afán. Y ahora que lo pienso ella no ha querido contarnos su secreto.
