I. Mi Viaje por Teselia (Pkm Negro: N xTouko)

Cheren

¡Buenas! aquí les traigo otro capítulo de mi fanfic. Les agradezco enormemente a las pocas pero valiosas personas que han comenzado a seguir la historia. Significa mucho para mí kdnsn. Bueno, aquí les dejo el cap.

Touko's pov

Caminaba a la ruta 3 junto a Cheren para llegar a Ciudad Mayólica y retar a la líder Aloe. Bel nos iba a alcanzar más tarde, pues había ido a hacer algunas cosas que no quiso compartir con nosotros. Mientras el pelinegro se entretenía con la pokédex, yo pensaba en silencio.
Aquel encuentro con N me había dejado confusa. No había podido quitarlo de mi cabeza después de eso. Estaba ansiosa de verlo de nuevo. Quería conocerlo en profundidad, compartir más con él, ser su amiga.

  - Touko, ¿qué ocurre?

  - ¿Eh..?

Sentí las mejillas ardiendo. Estaba completamente sonrojada ¿En qué momento me descontrolé tanto?

  - ¿Touko?

  - ¡Ah!- Sonreí, incómoda -No pasa nada, en serio

  - Está bien... Pero avísame si algo te angustia, ¿vale?

  - Lo haré, no te preocupes

Reemprendimos la marcha. Esta vez, fui más consciente de lo que hacía mientras pensaba en N. La inocente mirada que me había dirigido me enloquecía. ¡Qué ternura! Por lo que pude comprobar, era más afable de lo que aparentaba.
Entonces, la vergüenza ardió en mi piel. ¡¿Por qué había sido tan descerebrada como para portarme de forma tan infantil con N?!

  -«Soy idiota, muy idiota... ¡Mira que coquetear con un extraño de esa forma!

  Al recordar la caricia que me había dado en la mejilla, casi me sonrojo de nuevo. Su toque había sido suave y reconfortante. Aún así, ¿por qué me sentía culpable?

  - «No tiene nada de malo que alguien me haga tan feliz, ¿no?

Pero sentía que había algo. Un secreto que podría separarnos para siempre. Decidí dejar de pensar en ello y volví a la realidad. Parpadeé confundida cuando no encontré a Cheren avanzando junto a mí.

  - «¿A dónde se ha ido?»- Lo llamé -¡Cheren!

  - ¡Aquí!- El pelinegro estaba inclinado junto a algo, cerca de un arbusto -Ven

  - Ya voy

Me acerqué a él y miré lo que había encontrado.

  - ¡Bayas Aranja!

  - Exacto- Sonrió -Serán muy útiles. Venga, repartámoslas

  - ¿Entre nosotros dos o también para Bel?

  - También para Bel, obviamente- Suspiró y luego sonrió -No nos perdonaría si no lo hiciéramos

  - Sabes que ella no se enfadaría por algo así...- imité su sonrisa -Pero es cierto que se disgustaría mucho