I. Mi Viaje por Teselia (Pkm Negro: N xTouko)

Dolor de la verdad

N's pov

Había sido alertado por mis subordinados. Al parecer, Touko los venció y no tardaría en venir aquí. Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza. Era el momento.
Esperé a que llegara, curiosamente inquieto. Necesitaba decirle todo lo que sentía y alejarme de ella de una vez por todas. No podía seguir así. O era Touko o eran mis ideales. La joven me gustaba mucho, pero ya lo decidí. Una vez lograra soltar esos sentimientos y apartarme, todo iría mejor.

  - ¡Hala, este lugar es increíble!
 
Reconocí aquella voz. Tragando saliva, salí de entre la multitud.

Touko's pov

Había llegado al parque de atracciones. ¡Era enorme y estaba repleto de personas! No sabía a dónde debía ir para esperar al sujeto de la carta.
Avancé un poco, y entonces ví un destello de cabello verde claro entre la multitud. Un segundo después, N apareció.

  - ¡N!- No pude evitar sonrojarme por la sorpresa -¿Qué haces aquí?

Él me miró tranquilamente con sus pálidos y azulados ojos. Sentía mi corazón latir a mil por hora.

  - Yo escribí esa carta. Quería mantener el factor sorpresa.

Entonces, mis dudas y sospechas me asaltaron. Tras tragar saliva, abrí la boca, pero el me tomó de la mano antes de tener la oportunidad de decir nada.

  - Ven conmigo

Rápidamente, me condujo entre las personas hasta llegar a la noria. Él la miró un momento.

  - Las norias me fascinan- Comentó -Su movimiento circular... Su dinámica... ¡Es un comprendio de la belleza matemática!

Luego subimos a una cabina. En cuanto esta comenzó a elevarse, miré por la ventana, fascinada. Se veía gran parte de la ciudad, y la puesta de sol... Aquel fue el crepúsculo más bello que jamás había visto.

  - Ejem- N se aclaró la garganta.

  - Ah... Clar... ¡Uagh!

La cabina de la noria dió una sacudida, lo que hizo que cayera hacia adelante. Pensé que sentiría un fuerte golpe en toda la cara, pero en vez de eso fue algo cálido y suave contra mi cuerpo. Al abrir los ojos, me di cuenta, avergonzada, de que había caído sobre N. El peliverde tenía los ojos cerrados en una mueca de dolor. Traté de salir de encima, pero me abrazó por la cintura.

  - ¿Q... Qué haces...?

  - Shhhh- Me sentó adecuadamente en sus piernas y sonrió.

Sentí cómo acariciaba mis mejillas. Sus manos eran tan cálidas...
Le quité la gorra y acaricié su cabello mientras nos mirábamos a los ojos. Era incapaz de centrarme en mis dudas en ese momento. No estaba pensando, de hecho. Sólo seguía lo que mi corazón deseaba.
Entonces, N se acercó a besarme. Incapaz de negarme a ello, correspondí  y cerré los ojos. Arceus, sus labios eran la cosa más adictiva del mundo. Podría quedarme así todo el día, saboreando su dulzor. Ya nada importaba en ese momento, solo quería aplazar el gesto cuanto se pudiera. Acaricié sus mejillas y abrí un poco mis propios labios al sentir que su lengua los lamía, pidiendo permiso para entrar.
Luego de unos segundos, el peliverde se separó y me apartó. No estaba sonrojado, curiosamente, y me miraba con la misma expresión tranquila de antes.

  - N...- Susurré -¿Por qué tú...?

  - Antes de que digas cualquier cosa, hay algo que debes de saber- Interrumpió. Ahora parecía angustiado -Sé que tienes muchas preguntas acerca de quién soy. Pues, estás ante el Líder del Equipo Plasma