Primera Cita

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N's pov

Era bonito pensar en que ella también se había sentido atraída por mí, pero también era algo muy improbable si solos realistas. Desde que nos habíamos encontrado en el Solar de los Sueños, no dejaba de pensar en Touko...
Estaba en Ciudad Esmalte, bebiendo tranquilamente un té en el café Alba. Sabía que tenía que ocuparme de mis responsabilidades como líder del Equipo Plasma, pero no tenía ánimo para hacerlo. Resultaba tedioso y, a pesar de que así lograría conseguir mis ideales y los de mi padre, me sentía aprisionado.
Fuera de la sede, cuando no estaba encargándome de nada, me sentía libre. Me gustaba usar esa libertad para interactuar con mis amigos. No me agradaba mucho la presencia humana. Era un recordatorio constante del sufrimiento que le causaban a los Pokémon.
En fin, tras salir del café me dirigí el museo. Sabía que Touko pasaría por ahí, y quería desafiarla a otro combate, o incluso pasar un buen rato con ella. No estaba mal, después de todo. Sentía una punzada de calidez en el pecho y el corazón acelerado al tenerla cerca.

- «No. Eres el líder del Equipo Plasma. Deja de pensar en eso

Tenía que empezar a reflexionar en cómo lograría hacerme con Zekrom. Con él, podría Liberaremos a mis amigos. Sería difícil sin duda, pero tenia que intentarlo. Sólo así los Pokémon podrían ser felices.

-«Sómo es cuestión de tiempo

Paseé por el museo, mirando las exhibiciones sin mucho interés. Mis hombres robarían en Cráneo del Dragón dentro de poco, y más me valía estar en otro lugar cuando eso sucediera. Iba a salir cuando ví que alguien familiar tenía intenciones de entrar. Sonreí.

Touko's pov

Estábamos entrando en Ciudad Esmalte. Tenía dos compañeros más: Blitzle y Pidove, apodados Rayitas y Tina.
Antes de llegar a la ciudad, habíamos decidido ir a la Cueva Manantial a capturar Pokémon. De pura suerte, había capturado un Roggenrola, un Woobat y un Drimblurr.
Había otra novedad. Woof había evolucionado por fin. Se había vuelto un poco gruñón, pero era más leal que cualquiera de mis Pokémon.
Ahora, nos dirigíamos a un Centro Pokémon. Bel caminaba a mi lado, pero Cheren iba por detrás de nosotras. Estaba cabizbajo, no había dicho nada durante todo el trayecto y se aseguraba de no acercarse a mí ni de dirigirme la palabra a menos que fuera necesario.

- Touko- Susurró Bel, que obviamente también había notado el malestar de nuestro amigo -¿Qué le ocurre a Cheren? Jamás lo había visto así...

Vacilé. No me apetecía contarle lo que había ocurrido entre nosotros y que su estado de ánimo se debía era mi responsabilidad.

- No lo sé...- Mentí, aunque no sonó muy creíble.

- Sí, claro...- Me dió un empujoncito -¡Obvio que sabes! Vamos, puedes confiar en mí

- ...

- Touko, prometo no decir nada ni dar muestras de estar al tanto de la situación a Cheren, ¡pero dime qué demonios le sucede! Me preocupa...

Suspiré. Tendría que contarle, después de todo.

- Mira... Pasó algo hace un rato, antes de encontrarnos contigo para entregarle el Pokémon a la niña...

- Continúa- Instó.

- Pues- Tragué saliva -Digamos que... Se me declaró...

- ¡Aaaaaaaaaaay!- Bel no me dejó terminar, y me miró entusiasmada -¡No puedo creerlo! ¡Cheren y tú como...

- Shhhh- Miré al pelinegro, que no parecía prestarnos atención -Baja la voz y déjame terminar

- Claro, lo siento- La joven sonrió -¿Qué pasó?

I. Mi Viaje por Teselia (Pkm Negro: N xTouko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora