I. Mi Viaje por Teselia (Pkm Negro: N xTouko)

¿Acaso esto es el Fin?

Touko's pov

- ¡Tajo Umbrío!

Eso marcó el fin. El Zoroark de Natural cayó debilitado finalmente. Mi Pokémon soltó un alarido de júbilo y luego se desplomó, agotada.

- ...- Miró a su Zoroark abatido -Zekrom y yo hemos perdido. ¿Significa eso que tus convicciones y tu verdad nos han superado?- Se acercó mucho a mí y me miró con sus dulces ojos verdes. Ya no había rastro de ambición, sino un cariño y sinceridad pura -Zekrom y Reshiram... Cada uno ha elegido a un héroe... ¿Cómo es posible tan cosa? ¿Querrá decir eso que ambos héroes, tanto el paladín de la verdad como el defensor de los ideales, tienen razón? No lo entiendo... Quizás no se trate de negar el pensamiento diferente, sino de integrarlo y combinar ambos, como en una reacción química... ¿Esa es la fórmula para cambiar el mundo, entonces?- Me miró algo confundido.

Tomé sus manos y acaricié sus mejillas.

- Al fin, Natural- Sonreí al ver que se sonrojaba -¿Ya lo has entendido, cariño?

- Touko...

- Piensa en Reshiram y en Zekrom. O en nosotros. Separados tenemos gran poder, pero juntos lo somos aún más,  creando algo mucho más bello y hermoso.

- T... Touko...

Él me abrazó por la cintura. Sin vacilar, me acerqué a besarlo. Natural correspondió, y sonreí. Al fin, ¡al fin! Había vencido, y N comprendía que cambiar el mundo e imponer su punto de vista no era la solución.
Nuestras lenguas danzaban al son de un ritmo que sólo ellas conocían. Casi tropiezo mientras N me empujaba levemente hacia atrás, pero sujetó mi espalda.
Al separarnos, ví sus ojos brillando con afecto y preocupación.

-Estaba convencido de que era la solución... Perdóname

Lo abracé nuevamente y sonreí.

- No seas tonto, no tienes que disculparte... Al menos conmigo. Todos cometemos errores. Lo importante es aprender de ellos y enmendarlos. Ahora, Natural, tengo una pregunta.

- ¿Qué ocurre?

- Quería si...

Enmudecí y miré hacia atrás al ver la expresión escandalizada del chico. Tragué saliva al ver a un anciano peliverde. Sus ojos eran dos rendijas de furia

- ¿Y tú te apellidas Harmonia como yo? ¡Mocoso pusilánime!¡Eres un... Un estúpido huérfano!- Espetó, y Natural retrocedió. Entonces comprendí algo, pero me contuve de abrir la boca. Tal vez era mejor no mencionar nada frente a mi amado, a menos que Gechis tuviera la crueldad suficiente como para hacerlo sufrir con la verdad.

- ¡Tú!- Empuñé la mano al ver cómo avanzaba hasta su hijo adoptivo.

Él me miró, apretando dientes y puños. Parecía que apenas podía contener su cólera.

- Fui yo quien hace tiempo inculcó a Natural en el anhelo de los ideales y la obsesión por invocar al Pokémon legendario... ¡Para gobernar con puño de hierro MI gran Equipo Plasma y controlar a las aterradas masas!

- Todo era mentira, lo manipulabas...- Susurré horrorizada. Miré a Natural. Estaba incluso más sorprendido que yo. Miraba a Gechis con los ojos completamente desorbitados, mudo de espanto.
El anciano rió y luego miró a Natural con profundo odio.

- ¡Estaba a punto de conseguirlo! Pero tu obsesión por enfrentarte al otro Pokémon legendario para luchar por tus convicciones y comprobar tu valía como héroe... ¿En qué ha resultado?- Se encaró a él -¡En la derrota más vulgar y humillante de tu vida! ¡Te ha vencido una niña!