I. Mi Viaje por Teselia (Pkm Negro: N xTouko)

En busca del Orbe Claro

Touko's pov

  - No puedo creerlo. Invocar al Pokémon legendario en nuestros días...

Estábamos fuera de la torre. Carrasco Encina y Bel llegaron a nuestro encuentro y, tras contar lo sucedido, el profesor estaba sorprendido.

  - Ese tal N... El líder del Equipo Plasma ha logrado invocar al Pokémon legendario- Cheren me dió un empujoncito y me lanzó una mirada de "te lo dije" para luego continuar -¡Y encima te manda a buscar otro y se larga volando!

Bel ladeó la cabeza y se arrimó a su pareja.

  - ¿Eh? ¿Entonces hay otro Pokémon de tipo Dragón legendario?

Antes de que alguien pudiera decir algo, se sumó otra voz.

  - ¡En efecto, así es!

  Entonces, Mirto apareció. El Campeón se plantó ante nosotros.

  - ¡Pero si es Mirto! ¡Cuánto tiempo sin verte!- Carrasco Encina sonrió -¿Cómo estás?

  - Saltémonos los saludos- El pelirrojo nos miraba con seriedad -Ese relámpago que ha brotado de la torre era obra de un Pokémon con poder suficiente como para destruir el mundo, y el chico que lo acompaña dice querer liberar a los Pokémon de la gente. Ambas opciones me parecen terribles y terminarían cambiando al mundo. Lo convertirían en un lugar donde ya no podríamos convivir con los Pokémon- Concluyó.

  - Tienes razón- Coincidió Encina -Y no sólo eso. Ese tal N no se conforma con haber invocado a Zekrom. Por lo visto, también pretende despertar a Reshiram

Mirto asintió.

  - En efecto. Según la leyenda, Zekrom desató sus rayos y, con la ayuda de otro Pokémon, redujo a cenizas la antigua Teselia en un instante. N lo sabe, ¿y aún así quiere invocar a ambos?

  - «No. Quiere que YO lo invoque y lo use contra él»- Pensé -«De verdad parece que quiere que combata con él de la forma más justa

  - ¿Eh? ¿El qué?- Bel parecía aún más confundida -¿En serio quiere invocar a unos Pokémon tan poderosos? ¡Pues estamos apañados!

Mirto sonrió.

  - Eres una chiquilla encantadora, pero dudo que pudieras ser rival para esos Pokémon. Por eso son legendarios- Suspiró largamente y luego prosiguió -No es por seguirle la corriente a N, pero eso que dice de buscar al dragón... ¡Si N consigue invocar a ambos, sí estaremos perdidos!

  - Pero, ¿dónde podría estar el Orbe Claro?- Preguntó Encina, abatido -Podría estar en cualquier lugar

  - No- Mirto miró al profesor fijamente -Después de recorrer toda Teselia, tengo una corazonada. ¡Iremos al Castillo Ancestral!- Me miró y también a mis amigos -¡Touko, chicos! ¡En marcha!

  - ¡Sí!- Respondimos al unísono, y mi Zoroark sonrió. Estaba claro que tenía ansias.

Carrasco Encina inclinó la cabeza.

  - Bien, les dejo esta tarea a ustedes. Yo investigaré el interior de la torre a ver si descubro algo interesante

  - Te acompaño- Junco, que había permanecido en silencio, se ofreció a ir con él. Encina le dedicó un guiño de agradecimiento y juntos volvieron a la torre.

Después de un largo silencio, Cheren habló.

  - Ahora me doy cuenta. Quiero ser fuerte para ayudar a los Pokémon o a quien haga falta en momentos como este. Además, son los Pokémon los que me dan fuerza