kimetsu no yaiba (one-shot) (lectora)

Akaza

Ya no podías nisiquiera ponerte de pie, todo tu cuerpo dolía y sentías como su sangre pasaba por varias zonas haciendo que sintieras calor pero poco a poco sentias frío.

Como odiabas no haber sido como Gyomei, después de que el había salido de la cárcel ambos se convirtieron en cazadores de demonios, pero el en tan solo 2 meses se convirtió en Pilar. En cambio tú ya tenias 1 año siendo una cazadora de demonios pero estabas en el rango de Tsuchinoe, lo cual te frustro.

-que linda esta la luna-dijiste con una débil sonrisa en tu rostro, aunque la luna estuviera arriba de ti siempre no la mirabas ya que te preocupabas de tus propios asuntos, pero al estar cerca de la muerte te pareció un gran regalo.

Escuchaste pasos y miraste en frente de ti a aquel demonio que sonreía de forma bastante tranquila, mientras se regeneraba de las heridas que le hiciste.

-espero que Gyomei no se ponga triste-dijiste cerrando tus ojos ya que cada vez los sentías más pesados, incluso dejaste de hacer la respiración de enfoque completo debido al cansancio. Escuchaste un ruido bastante fuerte pero el golpe nunca llegó lo cual ya te confundió.

Aún así no pudiste ser capaz de abrir tus ojos, sentiste como alguien te tomaba con cuidado y te colocaba en su espalda para empezar a caminar, lo más seguro es que fuera un pilar ya que de seguro había acabado con aquel demonio.

[...]

Abriste lentamente tus ojos topándote con un techo, sentías todo tu cuerpo dormido pero al intentar moverte un poco este provocó dolor-¿sigo viva?-preguntaste en voz alta pero no hubo respuesta.

Miraste por una pequeña ventana que había dándote a entender que estaba anocheciendo, cerraste nuevamente tus ojos ya que todavía te sentías cansada, pero lo que más te preocupaba era una pregunta que tenías en tu mente.

¿Cuánto tiempo te quedaste dormida?

Escuchaste la puerta corrediza y pudiste girar un poco tu cabeza, encontrándote con nada más y nada menos que con un demonio. Lo sabias por la piel blanca, el cabello rosado y aparte tenia los ojos bastante raros.

Y como el universo te amaba se trataba de la tercera luna superior ya que los kanjis que tenia en sus ojos lo delataban.

-ya me llegó la hora, Diosito-tu comentario llamó la atención de aquel demonio-yo solo quería 3 niños y un buen esposo que me diera amor-volteaste tu cabeza y cerraste los ojos mientras este se paró frente a ti-dame una muerte rápido, por favor. Odio el dolor-pediste rendida.

-¿estás bien de la cabeza?-lo escuchaste preguntar.

-bueno, aquel demonio hizo que me estampara contra varios árboles. Pero de por sí siempre he estado mal de la cabeza-sentiste uno mano en tu cabeza y te esperaste lo peor, pero no pasó nada. Él demonio simplemente se alejó y abriste tus ojos confundida, lo viste echando agua en una pequeña cubeta y luego se acercó a ti, exprimió un trapo y lo colocó en tu frente.

-a disminuido bastante-lo escuchaste.

-¿serás tu el que estás mal de la cabeza?-tu pregunta llamó su atención-¿por que no me comiste?-.

-yo me repuse a comer o matar a alguna mujer, además cuando te vi sentí que si no te ayudaba estaría básicamente asesinándote-sus palabras te conmovieron y hasta incluso una pequeña lágrima rodó por tu mejilla-¿que?-.

-lo dijiste muy bonito-fue tu respuesta con una sonrisa sincera en tu boca-oye ahora que estamos en confianza, p-.

-no estamos en confianza-te interrumpió cosa que provocó que inflaras tus mejillas.

-entonces... ¿podrías responderme algo que siempre me ha dejado en duda?-.

-¿te callarás si te respondo?-este noto como rápidamente tus ojos se llenaron de brillo y una sonrisa infantil se formó en tus labios-pero voy a querer algo a cambio después-.

-no hay problema compañero-.

-bien, has tu pregunta-.

-cuando devoran a un humano ¿se comen también el pene, la vagina, los pechos y el trasero?-este se quedó mirándote con cara de "¿eres idiota, nivel dios?".

-¿qué clase de pregunta es esa?-.

-es una duda existencial, siempre me la hago pero no puedo sacarme una respuesta yo misma ya que no soy un demonio. Entonces... ¿también se comen los genitales?-.

-sí-tras esa respuesta no pudiste dejar salir una carcajada.

-son unos pervertidos-.

-bien, ahora te daré unas indicaciones-rápidamente le prestaste atención tratando de no reírte-lo que paso aquí, se quedo aquí. Nunca nos vimos ni nada por el estilo, te ayudare a recuperarte pero no le puedes decir a nadie sobre mi-.

-¿pero nos podemos seguir viendo?-tu pregunta lo confundio-pareces una persona agradable.

-que te haya salvado la vida no significa que sea agradable-.

-no me contradigas-.

-no te contradigo, solo digo la verdad-.

[...]

-ese chico es muy buena persona-dijiste llorando mientras caminabas con aquel palo que te había hecho el pelirosa para que pudieras caminar luego de cuidarte por 2 semanas, el no quería levantar muchas sospechas y tu también estabas muy segura que si tardabas mas tal vez te darían por muerta.

Cada paso que dabas era una tortura pero gracias a aquel palo podías moverte mejor, aun no te habías recuperado completamente de aquellas heridas pero al menos podías caminar sin que estas se abrieran.

Finalmente llegaste a la residencia del Patrón el cual se sorprendió al verte, pero a la vez le daba un gran alivió. Te dejo entrar a su casa y mando a buscar a unos cuantos médicos para que te atendieran.

Luego de unas cuantas horas llegó Gyomei con lágrimas en sus ojos mientras su expresión cambiaba a una de alegría.

-(t/n)-dijo tu nombre mientras se acerca a ti.

-es un gusto verte Gyomei-dijiste mientras te sentabas en el Futón, el pilar se sentó a tu lado y acarició tu cabeza.

-te extrañé, Oyakata-sama me dijo que tenías heridas que fueron bien tratadas ¿qué pasó?-.

-he bueno...-te quedaste pensando ej que decirle ya que no le ibas a decir "solo un demonio me ayudó"-acabe con un demonio pero quede muy mal herida pero por suerte un chico estaba pasando por hay y me ayudó-.

-¿y por qué el no te trajo? Eso hubiera sido más seguro-.

-bueno, el estaba en un viaje y yo lo atrasé. Además el iba por el camino contrario a este-.

-entiendo, me alegra que ese muchacho te allá ayudado-.

Te sentías culpable ¿y cómo no? Le mentiste a una de las personas más buenas y cercanas a ti.

//

Obviamente abra segunda y tal vez tercera parte xD.

Por qué me encanta Akada aunque allá matado a Rengoku :"v.

Bueno, espero que les haya gustado mis pequeñas pervertidas uwur.