Giyuu Tomioka

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"Otra vez"

Dijo la chica mientras cenaba bastante triste viendo el plato de comida que había hecho para Giyuu, sabía que ser un pilar no era nada fácil y que el no podría dedicarle mucho tiempo.

Cada vez que el llegaba le traía un regalo y esta aunque le gustaban la entristecía ya que este no podía quedarse por mucho tiempo. Básicamente Giyuu trabajaba mucho para que a ella no le falte nada.

Mientras tanto ella se queda en aquel "nido" esperándolo todavía enamorada y como es de esperarse Giyuu se olvidaba de las fechas importantes ya fuera el cumpleaños de el o el de ella, incluso de su aniversario cosa que a ella la hacían llorar cuando pasaba esos días sola.

Sentía como el amor que sentía por Giyuu poco a poco se iba apagando, escucho como la puerta corrediza de la entrada era abierta y luego un "estoy en casa", dejo el plato en la mesa dirigiéndose como alma que lleva el diablo hacia la entrada. Una gran alegría se apodero de ella al ver al azabache quitándose las sandalias samuráis.

Rápidamente se acerco a el para abrazarlo y darle un beso pero la detuvo poniendo una caja frente a ella, esta tomo la caja en sus manos y la abrió encontrándose con unos cuantos chocolates.

-escuche que a las chicas les encanta, por eso te los traje-y nuevamente la tristeza la invadió cuando este siguió de largo adentrándose en la finca, pero al notar como esta se quedo hay parada se detuvo-¿pasa algo? ¿no te gustan?-pregunto al pensar que escogió un mal regalo para ella.

-solo es que...-se quedo pensando en que le podría decir al azabache-me encantan-esta se dio la vuelta y este se quedo bastante sorprendido al notar como hacia una sonrisa forzada-debes estar cansado, te preparare un poco de te-.

Esta se adentro también en la finca con la mirada agachada dejando preocupado al azabache, y como había dicho le preparo un te para que este se pudiera relajar mas ofreciéndole también unos cuantos chocolates.

-Giyuu...-escucho un "hmm" ya que este estaba dándole un sorbo a su te-¿tu me amas?-Tomioka la miro extrañado por aquella pregunta la cual le pareció bastante tonta.

-desde que tengo memoria te e amado y la verdad es ya no se por que preguntas eso-el azabache se sobresalto al escuchar como algo se rompió, noto que la taza de te que tenia la de iris chocolates estaba en suelo rota con un poco de aquel liquido.

-perdón, que descuidada-esta tomo un pañuelo para secar el suelo y luego recoger aquellos trozos de vidrio-te preparare el baño para que te puedas relajar-se retiro de hay dejando confundido al azabache el cual creyó que había dicho algo que no le agradaba a la chica.

Giyuu ahora estaba semi sentado en la bañera pensando en que hizo mal mientras miraba el techo, tal vez a ella no le agradaba mucho su presencia y no la culpaba ya que hace poco Shinobu había dicho que todos lo odiaban ¿ella también era una de esas personas?, pero para el no tenia mucho sentido ya que ¿te casarías con alguien que odias?, pero... ¿y si ella empezó a odiarlo con el tiempo?.

El azabache noto como unas gotas caían en el agua caían de mas en aquella bañera, pensó que eran de su cabello pero al fijarse bien... Estaba llorando solo por pensar que la persona a la cual el amaba lo odiaba, es... Doloroso.

-¿Giyuu?-la voz de su esposa llamo su atención-¿te encuentras bien?-.

-si, solo es que... En seguida termino-tras decir eso escucho como unos pasos se alejaban y decidió mejor salir de la bañera, se coloco un Yukata que (t/n) le había dejado y empezó a caminar hacia la habitación pero mientras lo hacia sintió como una de sus piernas se quedo paralizada y casi lo hacia tropezar.

No le dio mucha importancia ya que lo mas seguro era un calambre y nada mas, al entrar a la habitación encontró a la de cabellos castaño oscuro arreglando el futón para dormir. Giyuu cerro la puerta y se acerco a la chica sin tocarla.

-¿estas enojada?-pregunto de la nada el azabache-¿hice algo mal? ¿te molesto algo que hice?-.

-Giyuu-la chica dejo de arreglar el futón quedándose de rodillas en el suelo sin mirar al azabache-no siempre debemos preguntar algo obvio, si tratas de hacer lo correcto poco a poco ni siquiera tu sabrás lo que significa-fue una respuesta rara.

-yo...-este se quedo pensando en que lo mas probable era que a ella le molestara su presencia-me iré mañana-tras decir eso noto como esta agacho la mirada pero no dijo nada, solo se arreglo en aquel futón y de cubrió completamente.

[...]

Tomioka se despertó por la madrugada bastante sudado teniendo una extraña sensación en su parte inferior, aparte tenia frio y pensó que se seguro se había movido y su Yukata se había levantado. Pero al tratar de moverse no pudo, no entendía el por que pero miro a una parte de futón y no vio a su esposa hay.

-¡hmm!-al escuchar aquel ruido miro hacia abajo encontrando hay a su esposa, con el miembro de este en la boca notando como de su boca salía un poco de aquel liquido espeso.

-¿que haces?-dijo llamando la atención de la de iris chocolate, pero esta no respondí, solo se limpio la boca y se quito su Yukata dejando maravillado al ojiazul por los atributos de su esposa. Esta se subió arriba de el y entro de una sola estocada el miembro de este ¿desde cuando estaba tan apretada?.

A pesar de que lo habían hecho varias veces se encontró bastante raro que esta estuviera tan apretada, el no se acordaba pero ya llevaban 3 meses sin tener relaciones sexuales, lo cual fue una tortura para ella.

Al cabo de unos pocos minutos esta empezó con en vaivén sacándole unos cuantos suspiros y gruñidos al azabache el cual no entendía el por que ella hacia tal cosa.

-no te preocupes-dijo esta siguiendo con las embestidas-es solo escopolamina, no podrás moverte-esta tomo las manos de ojiazul colocándola en sus pechos mientras aumentaba aquellas embestidas, Tomioka se quedo extrañado al notar como esta tenia la mirada agachada evitando el contacto visual.

Este no pudo soportar aquella pasión que dedicaba su esposa y termino corriéndose, su esposa en cambio no dejo salir ni un ruido, solo estaba un tanto sudada y con la respiración agitada aun manteniendo su cabeza agachada impidiendo el contacto visual.

-¿por que?-El azabache sintió como unas gotas empezaron a caer en su pecho y se quedo estático cuando esta con sus ojos llenos de lagrimas por fin hizo contacto visual-¿por que no lo disfrute?-esta soltó las manos de Giyuu y le pego un golpe en el pecho-¿por que te quieres alejar de mi?-otra vez lo volvió a golpear mientras mas lagrimas salían de aquellos ojos de color chocolate.

-(t/n)...-

-¿por que ya no me besas?-nuevamente volvió a golpearlo-¿por que ya no siento mariposas en mi vientre? ¿por que no me hablas de amor? ¿por que este amor se esta apagando? ¿por que no me tratas como cuando era tu novia?-mientras mas preguntaba le daba esos débiles golpes al azabache que al igual que ella sus ojos empezaron a cristalizarse y unas cuantas lagrimas empezaban a salir-yo no quiero regalos, yo... Yo-

Esta no pudo continuar y finalmente lo beso, no fue un beso apasionado, fue un beso tierno el cual daba a entender lo dolida que estaba por las acciones del Tomioka.

-yo solo quiero a Giyuu-dijo finalmente mientras le dedicaba una débil sonrisa al azabache tocando su mejilla, finalmente este se pudo mover y no dudo en abrazarla pegándola bastante a el.

-lo siento, lo siento, lo siento-decía mientras escondía su cabeza en el hueco que había en el cuello de (t/n) la cual simplemente acariciaba su cabello-yo pensé, que tu me odiabas y por eso quise alejarme-.

-idiota ¿Cómo odiare al hombre que amo?-tras decir eso Giyuu se separo un poco dedicándole también una tímida sonrisa a su esposa y nuevamente se volvieron a besar.

Esa noche hubo una fuerte pasión entre 2 almas las cuales por poco quedaban separadas para siempre, pero ahora quedaran unidas hasta que la muerte los separe

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Dedicado a yukikurossaki

Espero que te haya gustado aunque tiene muy poco lemon contrario a lo que me pediste.


kimetsu no yaiba (one-shot) (lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora