-¿por que siempre tienes esas vendas?-preguntaste mientras le dabas un mordisco a la manzana que te dio el azabache, notaste como este se quedó pensativo y se levantó de aquel banco.
-lo siento, voy a buscar algo-dijo para empezar a caminar, a lo que ladeaste la cabeza confundida. Te quedaste hay tranquila mirando tranquilamente aquel río que brillaba bastante debido a la luz del sol.
Veías como la gente que pasaba de veía con asco debido a tu condición física pero te importaba una mierda como Bakugou.
-por lo menos debió dejar a Kaburamaru para ni estar aburrida-dijiste con cierto aburrimiento mientras movías tus pies como si fueras una niña pequeña.
-¿ahora ya no nos hablas?-escuchaste una voz y miraste hacia esa dirección encontrando a tus 3 "amigas" con el ceño fruncido y con los brazos cruzados.
-busco al que me busca, hablo con el que me habla y saludo al que me saluda-estas entendieron rápidamente tu mensaje y se acercaron más a ti molestas.
-desde que estas con ese chico nisiquiera nos hablas ¿qué no somos amigas?-dijo otra y tú simplemente dejaste salir un suspiró.
-¿amigas? Yo nunca las considere unas amigas, a decir verdad. Siempre he sabido que solo están conmigo para hacerme quedar mal ¿se acuerdan la vez que rompieron algo en mi casa y tuve que tomar la responsabilidad? Mi papá no lo tomó muy bien que digamos. Además una vez le dijeron a mi padre que yo tenia un "novio" y hasta incluso le mintieron enfrente de mi y obviamente me tomo como mentirosa, que amigas más leales ¿no creen?-.
-¿de que estas hablando?-.
-basicamente de la verdad-dijiste levantándote de aquel banco y mirándolas fijamente a los ojos-anoche mientras "dormía" las escuché diciéndoles a mis padres que yo estaba teniendo un amorío con un adulto-.
Rápidamente estas se tensaron y miraron hacia otra parte.
-pero bueno, así son ustedes. Unas víboras en carne y hueso-sentiste como algo golpeó tu mejilla y se trató de una de las chicas la cual te miraba completamente con odio.
-no eres más que una maldita vaca, solo por tener esos pechos grandes y ese trasero gordo significa que nos hables así-.
-solo eres una puta que se la pasa hablando con chicos y chicos, ni siquiera nos das chance de hablar con uno de ellos-.
-¿puta?-preguntaste colocando una mano en tu mentón-que yo sepa no he abierto las piernas como ustedes para llamar la atención-.
Ellas simplemente chasquearon la lengua y se fueron ofendidas de hay, te sentaste nuevamente en aquel banco y tocaste tu mejilla la cual te empezaba a arder.
Como odiabas dejarte golpear pero era por que simplemente no te gustaba 0ara nada la violencia y te quedabas con aquel golpe sun responder.
Pero en tu mente pensabas que hubiera pasado si hubieras respondido, lo bien que se hubiera sentido agarrarla del cabello y estrellar su cabeza contra el suelo hasta hacerla sangrar o de paso asfixiarla y ver como lentamente se muere por la falta de aire.
Unas lágrimas empezaban a rodar por tus mejillas debido a la ira que sentías en tu interior, te odiabas completamente y más al notar que poco a poco estabas más sola pero sabias que era lo mejor para ti.
Sentiste algo frío en tu mejilla que te sobresaltó y al mirar se trataba de Iguro el cual había pegado un helado a tu mejillas, el simplemente se quedó callado y tú tomaste aquel helado mientra que él se sentaba a tu lado y Kaburamaru se colocaba ahora en su cuello.
-nunca pensé, verte llorando-fueron sus palabras mientras aflojaba un poco las vendas para poder comer su helado-pero supongo que aunque eres rara y muy alegre no siempre estarás feliz... ¿puedo saber quien te golpeó?-eso te dejó bastante sorprendida pero no respondiste-si te golpeó debe asumir la responsabilidad de sus actos-.
-no importa Iguro-senpai-dijiste con una sonrisa radiante que te caracterizaba.
-tranquila, puedes llorar. No te juzgaré-.
-¿de que estás hablando?-.
-pequeña, hay una lágrima por cada risa y tu haz sonreído bastante por ese dolor-empezó a darte leves golpes en la cabeza y lentamente sentias como tus ojos empezaban a arder-yo soy como tú, tú eres como yo. Imperfectos y humanos ¿no?-finalmente dejaste salir aquellas lágrimas que habías Guardado por tanto tiempo.
Y como el había prometido no te juzgo para nada, simplemente te daba leves palmadas en la espalda para consolarte mientras que la albina serpiente lamía tú mejilla consolandite también.
Pasaron algunas horas que hasta incluso empezó a anochecer pero Obanai no dijo que te detuvieras mientras que tu ya te sentías más aliviada sin esa presión en el pecho.
-¿mejor?-pregunto con un tono preocupado y simplemente sonreíste.
-sí... Y...-te quedaste callada pensando en lo que ibas a decir mientras que el azabache te miraba con curiosidad-muchas gracias-.
-(t/n)... ¿quieres escapar conmigo?-.
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Continuado por PinkuRen
Obanai de amor :"v.
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kimetsu no yaiba (one-shot) (lectora)
FanfictionAdvierto que si no están al día con el manga es mejor que no lo lean para que no se lleven Spoilers