Un matrimonio a la fuerza

Capítulo 15

Aquí os dejo un capi más. Creo que es un poco de transición, aunque se trata el tema del divorcio de Luc y Alice, así que a ver qué os parece. También deciros que el día 2 me voy a Austria a trabajar 5 meses, así que intentaré avanzar esto un poco más y que si veis que aparezco poco a partir de Diciembre es por eso. :) Gracias a todas las que votáis, comentáis y leeis! 

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Me desperté temprano, antes de que el despertador sonara. Suspiré aún en cama, girándome hacia el lado donde solía dormir Luc. Pero allí no había nadie. Resoplé y me mordí el labio, recordando lo que había pasado  esa noche. Mi marido se había puesto en modo salvaje y eso me encantaba. Su posesividad, la manera de abrazarme y de agarrarme…¡Oh! ¡Cómo había disfrutado!

Me levanté y me fui a duchar. Tenía que dar una rueda de prensa, explicando cómo quedaba la situación de la empresa, ahora que mi padre había muerto. Busqué un traje con chaqueta negro, conjuntándolos con unos zapatos de tacón del mismo color. Una vez duchada, me vestí, me maquillé un poco para no estar tan pálida, y, tras estar lista, bajé a desayunar.

            Nana ya estaba lista, esperando a que todos bajásemos a tomar nuestro desayuno recién hecho. Le di un beso en la mejilla, para después echarme un vaso de zumo de naranja y sentarme. Me lo bebí de un trago. Tenía una sed horrible. Luego me eché un café con leche y me tomé unas tostadas con mermelada. Desayuné bien fuerte para tener fuerzas ya que se me venían muchas cosas encima.

            Esperé a que mi tío acabase de tomarse su café. Él me iba a acompañar, ya que era socio y de la familia.  A Luc no le había dicho nada, pero suponía que se acabaría enterando y asistiendo a la rueda de prensa. Nos despedimos de todos los que quedaban en casa y salimos hacia la empresa, donde la secretaria de mi padre, ya nos esperaba con todo preparado.

            Entré en la empresa con determinación. Todo el mundo me miraba y me saludaba, presentando sus respetos. Les sonreí con agradecimiento según iba viéndoles. Mi tío hacía lo mismo, ya que era su hermano quien había muerto. Zafrine, la secretaria de mi padre, se puso en pie, entrando tras de nosotros.

            -Buenos días, señorita Leichmann.-le sonreí agradecida cuando me dio una carpeta.-Ahí está todo lo que tiene que decir en la rueda de prensa.-asentí leyendo un poco por encima.-Es más o menos lo que he hablado con su tío. Habla de las acciones y me ha pedido su tío que expliquen un poco las causas del accidente.

            -Muy bien. Muchas gracias. ¿Están ya todos los periodistas en la sala?-Zafrine asintió.-Perfecto. Si viene Luc Schröder, por favor, que espere en el despacho.-Zafrine volvió a asentir.-Tío, acabemos con esto…

            Me levanté con la carpeta en la mano, saliendo de allí seguida por mi tío. Nos dirigimos hacia la sala de conferencias, donde daríamos la rueda de prensa. Entramos con paso firme, sintiendo las cámaras de fotos, de vídeos y micrófono. Solo se sentía el ruido de los flashes, poniéndome de los nervios. Me senté en el medio de la mesa con mi tío al lado. Habíamos decidido estar él y yo solos, sin ejecutivos ni altos cargos de por medio.

            -Buenos días a todos y gracias por venir.-comencé a decir.-Os hemos convocado hoy aquí para poneros al corriente de todo lo que pasará con la empresa de mi padre, el fallecido Christian Leichmann. La lectura de su testamento se hizo ayer en la residencia Leichmann. En él dejó constancia de sus deseos, que eran los siguientes: Mi tío se queda con un 30% de las acciones de la empresa, yo me quedaré con un 35% y mi marido, Luc Schröder se queda con un 40%.-se escucharon murmullos entre los periodistas.-No sabemos por qué ha tomado esa decisión, pero ahora el mayor accionista es mi marido. También quiero anunciar que las causas del accidente fueron una despresurización de la cabina y posterior estrello. Todos los pasajeros iban dormidos y no sufrieron a la hora de su muerte. Ahora, si tienen alguna pregunta, las contestaremos gustosos.