Un matrimonio a la fuerza

Capítulo 24

Que siiii!!! Si voy a terminar aqui la obra!! :) Lo que pasa que la estoy reescribiendo (otra vez) para poder publicarlo y que quede mejor todavia! Alice es Alexandra, Luc y Liam se mantiene..... Igual pero diferente...Os pondré el prólog cuando lo tenga bien planeado y a ver si os gusta! Ahora os dejo un capi más y espero que lo disfruteis!! MUUUUUAKS Y GRACIAS A TODAS!!

Liam me dejó en casa a mi primero, ya que el iría a la comisaría para interponer la denuncia contra su padre. Yo por mi parte, entré en mi humilde morada, iluminada por las luces del jardín que traspasaban el amplio ventanal. Mi prima bajó por las escaleras, sonriéndome a modo de saludo.

-¿Qué tal esa cena con Liam?-me preguntó sin quitar la sonrisa de la cara.

-Bien. ¿Dónde está Luc?-dije descalzándome ya que me encantaba andar descalza por la casa.-¿Todo bien por aquí?

-Todo bien. Le hice las curas y ha querido esperarte en el estudio ese que tiene. Donde tiene el piano y las guitarras. No me ha dejado entrar, pero sabe tocar muy bien. Se le escucha un poco porque dejó la puerta abierta…-rió flojo.

-Si…si que toca bien…-besé su mejilla y subí al estudio. Escuché el piano, así que me asomé despacio para no molestare ni que se diese cuenta.

Lo vi con la melena oscura suelta, sin ninguna goma sujetando su pelo. Tenía los ojos cerrados y sus manos se deslizaban con delicadeza sobre las teclas del piano. Una melodía tranquila sonaba e inundaba el estudio. Sonreí apoyada en el marco de la puerta. Estaba tranquilo y disfrutando de tocar esa pieza. Cuando acabó, abrió los ojos sonriendo, descubriéndome.

-Nunca te había visto tocar. Ni escuchado siquiera…-me acerqué despacio mientras cerraba la tapa del piano.-Me gusta y me relaja…

-Nunca surgió la ocasión.-me cogió de la mano, besándola para después llevársela a la mejilla. Lo acaricié, mirándole intranquila.-¿Qué pasa…? ¿Te encuentras mal?-negué con tristeza.-Ey…sea lo que sea…cuéntame. No me gusta verte así…

-Ya sabemos quién ordenó el ataque...-me miró expectante.-el objetivo era yo. No tú. Te pusiste en medio sin saberlo…-le expliqué nerviosa. No quería decírselo y hacerle daño. No ahora…

-¿Quién?-inquirió con una mirada que no le había visto nunca.-Dime quién.

-Tus padres…-abrió los ojos sorprendido.-Tu madre es la cabecilla de todo. Ella lo planeó. Querían quitarme del medio. Me odian. De tu padre lo tenía claro. Tu madre me engañó. Caí en su engaño como…como…¡No sé!

-Tienes que estar equivocada, mi vida. No puede ser. Mi madre no haría eso. Nunca. Ella no es una delincuente. Ella es buena y cariñosa…-vi el dolor en sus ojos. Lo sabía y me dolía verle así. Pero las pruebas estaban ahí. No había ni trampa ni cartón.

-Tenemos pruebas. Liam estaba conmigo cuando las conseguimos. Lo siento, mi amor…-lo abracé con ternura y pesar. Se echó a llorar como un niño pequeño. Cerré los ojos, dolida y triste. Acaricié su pelo con dulzura, calmándolo y dándole consuelo.-Lo siento mucho…de verdad…mucho…

-¿A qué fuisteis tú y mi hermano ahora? Y quiero la verdad…-me dijo con una mirada de hielo. Tragué saliva, sabiendo que lo que había pasado podía traerme consecuencias. Pero merecía saber la verdad. No le podía engañar de esa manera. A él no.

-Nos reunimos con el sicario que contrataron…-se puso en pie, llevándose las manos a la cabeza. Sus ojos me miraban entre asustados y enfadados.-Luc…no pasó nada. Estamos bien. Conseguimos la información.