Un matrimonio a la fuerza

Capítulo 18

He aquí el primer capítulo que subo desde Obertrauern, Austria. De momento tengo tiempo libre, pero a ver como queda mi horario. Intentaré escribir cuando tenga tiempo. ;) Espero que os guste y ya me diréis que os pparce, porque viene calentito calentito para combatir el frío del invierno jajaja Besiiiiis Os quiero!!

Luc se puso encima de mi en cuanto tuvo la mínima oportunidad. Reí en sus labios, acariciando su espalda mientras seguía besándole. Subió su mano por mis muslos, pegándome a él, seduciéndome más aún. Bajó sus besos hacia mi cuello, haciéndome cerrar los ojos, disfrutándolo mucho.

-Pequeña…tengo tantas ganas de hacerte mía, que no habrá preliminares, ¿entendido?-asentí de acuerdo.-Y tienes que ir al ginecólogo para que te de la píldora. Odio hacértelo con preservativo.

-Que mandón…-dije ladeando mi cabeza, mientras él seguía centrado en mi cuello.-Pero si…iré al médico. Mañana llamaré a alguno…-jadeé cuando mordió despacio mi piel.

-Bien…-siguió bajando para besar mi escote, sin prisa pero sin pausa. Cerré los ojos cuando sentí que colaba una de sus manos por debajo de mi camisón, ascendiendo sus caricias de mi vientre a mis pechos. Gemí flojo cuando sentí que apretaba uno de mis pezones, mientras que con la otra mano, alzaba un poco mi cadera para rozarse contra mí.

Me mordí el labio y, cansada de lo despacio que iba Luc, lo giré, poniéndolo debajo de mi. Sonreí divertida mirándole, ya que tenía una gran cara de asombro. Reí besando su pecho, mientras le desabrochaba el pantalón del pijama. Le besé despacio, sintiendo que acariciaba mi culo y me daba un azote. Jadeé excitándome. Luc me bajó el culotte que llevaba, así que busqué un preservativo por el cajón de la mesilla de Luc mientras que se quitaba el pantalón y el bóxer.

Una vez que le puse el condón, me puse sobre él, haciendo que me penetrase. Gemí cerrando los ojos, empezando a moverme despacio, dándole placer a mi marido y a mi misma. Acaricié su pecho despacio, mirándole excitada y sin dejar de mover mis caderas. Sin previo aviso, Luc se incorporó, sentándose en la cama, rodeando mi cintura con uno de sus brazos y apretando una de mis nalgas con la mano que tenía libre.

Pasé mi mano por su pelo, agarrando unos mechones y echando su cabeza hacia atrás, para besarle con ganas, siguiendo los movimientos que Luc me marcaba. Gemí en sus labios sin poder evitarlo. Hizo que me moviese de arriba abajo, a la vez de que él chupaba y lamía mis pechos, tras haber bajado el camisón, el cual no me había quitado. Puse los ojos en blanco de placer. Me estaba volviendo loca.

Nuestros movimientos eran frenéticos. Estábamos fuera de control. Nos besábamos con pasión, con ganas, comiéndonos el uno al otro. Grité su nombre al llegar al orgasmo, abrazándole y pegándome a él. Luc siguió moviéndose un poco más, para después liberarse con jadeos fuertes. Acaricié su pelo aún abrazada a él y con los ojos cerrados, sintiendo como se tranquilizaban nuestras respiraciones.

-Esta es mi chica…-susurró aún jadeando. Sonreí satisfecha.-Debo dejarte mandar más a menudo.

-Si…ha estado muy bien…ya lo creo…-le di un suave beso en los labios, apartándome de él y acomodándome en la cama. Se levantó desnudo, dejándome ver su maravilloso culo y, tras haber tirado el condón, se metió en la cama tal y como Dios le trajo al mundo.

-Ahora a dormir, princesa.-me abrazó, quedándonos completamente dormidos al instante.

Sentí como lamían mi mano con ansia. Abrí los ojos adormilada, encontrándome a Bobby mirándome con carita de pena. Sonreí cogiéndole en brazos y dejándole encima de la cama. Reí cuando empezó a lamerme la cara, a modo de saludo y de besos. Hice que despertara a Luc de la misma manera que a mi, comprobando de que ponía morros y susurraba mi nombre, haciéndose el remolón. Solté una gran carcajada divertida, haciéndole despertar de golpe.