Y aquí está el capítulo 1 de nuestra Maratón. Subiré tres capítulos ahora mismo. Creo que me han quedado bastante bien, y espero que os gusten mucho. Quiero votos y comentarios en recompensa de que me he tirado varios días escribiendo sin parar :p
Os quiero!!!
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Me desperté con el sonido del teléfono. Mi móvil sonaba y sonaba. Lo busqué media dormida, descolgando después. Pero justo cuando iba a cogerlo se cortó. El número era muy largo así que como no lo conocía, ya volverían a llamar si quería. Luc por su parte me pegó a él, haciéndome notar que estaba ahí. Sonreí de lado, contenta de tenerle ahí.
-Buenos días…-le dije mirándole. Observando su cara recién despierto. Era tan guapo…
-Buenos días.-me dio un beso muy dulce y que apenas pareció un susurro.-¿Quién demonios llamaba a estas horas? Son las 7 de la mañana…-se quejó volviéndose a tumbar en la cama mientras se estiraba.
-No se…era un número muy largo que no tengo guardado. Ya volverán a llamar.-pasé una de mis manos por su pecho, abrazándole y acomodándome.
-Si…Así me gusta.-levantó mi cara para mirarle. Sonreí tímidamente y justo cuando me iba a besar, el teléfono volvió a sonar.-Hablando del rey de Roma…-le escuché resoplar mientras me giraba y cogía el teléfono. Esta vez si pude cogerlo y hablar.
-¿Dígame? Soy Alice Schröder.
-¡Oh! Perdón, buscaba a Alice Leichmann.-alcé una ceja.-Perdone las molestias.-dijo el hombre al otro lado de la línea.
-¡Espere! Yo soy Alice Leichmann. Lo que pasa es que me he cambiado el apellido por el de mi marido. Discúlpeme.-me senté en la cama, lista para escuchar lo que fuese.
-¡Ah! Buenos días. Le llamamos de la aerolínea en la que viajaba su padre. Queríamos comunicarle que necesitamos ADN suyo para poder cotejarlo con el cadáver de su padre. Hemos encontrado un cuerpo que podría ser de él.-cerré los ojos.-¿Podría acercarse hasta el O2 World Arena de Hamburgo para que puedan realizarle las pruebas?
-Si, claro. Iré ahora mismo. Muchas gracias por llamar.-dije mientras me ponía en pie, bajo la atenta mirada de Luc.
-Muchas gracias a usted. Perdón por molestarla tan temprano y lo siento por el fallecimiento de su padre.
-Si. Gracias. Adiós.-Colgué para poder empezar a vestirme. Mientras lo hacía le conté todo a Luc y él se ofreció a venir conmigo y llevarme. Lógico, porque no conocía la ciudad y podría tardar años en llegar al estadio.
Luc condujo con calma, aunque estaba adormilado ya que no habíamos tomado ni gota de café. Cuando llegamos al estadio vimos a un numeroso de medios de comunicación que esperaban en las inmediaciones por alguna novedad. Luc aparcó por donde pudo, y cuando entramos en el recinto, comprobamos que había mucha gente, suponía que eran familiares de los pasajeros del avión.
Nos acercamos a un mostrador de información. Allí di mi nombre (de soltera, por supuesto) y nos guiaron para hacerme las pruebas de ADN. Nos dejaron entrar en un box donde había cientos de pruebas marcadas. Una vez acomodada me quitaron sangre y mojaron un bastoncillo, como los de los oídos, con mi saliva. El hombre que me hizo la prueba que debía esperar unas horas, así que nos fuimos a la cafetería del recinto, para tomar algo.
Desde allí se podía ver cómo la gente entraba y salía, la mayoría deshecha al recibir las fatales noticias que daban los médicos y forenses. Negué tomando un sorbo de tila que Luc me había pedido. Resoplé mirando la hora. Estaba impaciente por que me llamasen y acabar con esto en ese mismo momento.
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Un matrimonio a la fuerza
RomansaCuando Alice y Luc se ven obligados a casarse, montan en cólera y se niegan a hacerlo. Pero poco a poco tendrán que acostumbrarse a ser un matrimonio y aprender a vivir juntos y quizás también a...amarse.