Epílogo

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Ahora si que si que se acabó. Espero que os haya gustado, quqe hayais disfutado tanto como yo. Espero tener pronto la versión remasterizada y llista para publicar. os dejaré un prólogo y un primer capítulo ppronto para veáis cómo es. :) Muchas gracias a todas las que habéis leido, votda y comentado!! GRACIAS!!!

-Mírale…¿a que es precioso?-dijo mi prima inclinada sobre la cuna de Leo. El pequeño Leo que había llegado a nuestras vidas hacía unos días. Yo ya estaba en casa, tranquila, descansada y lista para ejercer de madre.

            Había dado a luz tras retrasarse el parto unas semanas. Al final me lo tuvieron que provocar. Pero había valido la pena la espera. Ahora tenía en casa a un hombretón fuerte guapo, con mal genio pero que llenaba de alegría mi vida. Y también estaba Luc. Sonreí tapando a mi pequeño, dejándole dormir y descansar.

            -No se cómo Luc te ha podido hacer una cosa tan preciosisisisisisima como el pequeño Leo. ¡Y es mi ahijado! ¡Que bien! ¡Que alegría!-salí del cuarto del niño sin dejar de sonreír.-Esta noche puedes estar tranquila. Si llora me levantaré yo a atenderle.-solté una carcajada divertida.

            -¡Eso no te lo crees ni tú, pequeña!-dije.-No hay quien te despierte. Eres como una marmota y lo sabes. Además, ¿le vas a dar tú el pecho? No lo creo. Tranquila que de momento puedo yo. El día que te necesite, te aviso.-puso morros, pero era cierto. Siempre nos costaba levantarla para todo. Bajamos al salón, donde mi marido nos esperaba ya con la mesa puesta y la comida que acabábamos de pedir.

            -¿Todo bien? ¿ya está dormido?-asentí dándole un beso al padrazo que me había tocado. Hacía de todo y me ayudaba en todo.-bien, entonces solo falta mi hermano y podremos empezar a comer.

            -¿Dónde está el ahijado más guapo y bueno del mundo?-miramos hacia la puerta, por donde entraba mi cuñado, haciendo el máximo ruido posible.-¡Hoooola a todos!

            -Cállate, escandaloso.-dijo mi prima sentándose en uno de los sillones.-está dormido, para tu información, así que por favor…siéntate y luego lo ves. Ahora es hora de comer y no de jugar con nuestro ahijado.-sonreí divertida. Vaya dos padrinos que habíamos escogido.

            Todo iba maravillosamente bien. Éramos felices y no había ningún problema. Mi suegro estaba en la cárcel, cumpliendo una laaaarga condena. La empresa había pasado a manos de Liam y de Luc, en la cual ahora participábamos mi tío, mi prima y yo. Bobby estaba encantando con el renacuajo y lo protegía. Se había adaptado muy bien. De hecho, dormía todas las noches a la puerta del cuarto del niño, para cuidarlo y avisarnos por si pasaba algo. En cuanto a Nana, gozaba de unas vacaciones permanentes, así que nos venía a visitar con cierta regularidad. Es más, estaba a punto de llegar a casa para conocer al pequeño.

            Todo seguiría así durante mucho tiempo, o eso esperábamos, ya que hacíamos lo posible para que eso durase. Éramos la familia perfecta y no dejaríamos que nada lo enturbiase. Viva la felicidad y el amor, que es lo que nos mantiene unidos.

Un matrimonio a la fuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora