📚 Eleven

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[Noche]

Los padres de Tn cenaban tranquilamente, como cada noche, mientras conversaban de trabajo y demás; ella, al contrario, estaba nerviosa, pensando en cómo decirles la verdad mientras movía la carne con el tenedor.

– Hija –llamó la mujer.

La joven levantó la cabeza, saliendo de sus pensamientos y mirando a su madre.

– No juegues con la comida –regañó su padre.

– ¿Sucede algo? Has estado extraña hoy.

– ...Necesito decirles algo –dijo nerviosa, dejando el tenedor.

– ¿Qué sucede?

– Yo... –tragó saliva.– Takeo y yo terminamos.

La pareja se sorprendió.

– ¿Qué? –exclamó el padre.

– ¿Por qué? –preguntó la madre.– Hacen linda pareja, y ya están comprometidos, ¿Por qué terminaron?

– Es que...yo, ahm... –bajó la mirada, mientras arrugaba el borde de su falda al apretar sus manos por los nervios.– Me enamoré de alguien más.

Ambos exclamaron sorpresa.

– ¿Cómo que te enamoraste de alguien más? ¿Dejarás a tu prometido por un chico que a penas conoces?

– N-No –negó con la cabeza.– Es que...para empezar, él...no es "él", es "ella"...

– ¡¿Qué?! –gritaron ambos.

– Yo me...enamoré de una chica...

– ... ¿Qué chica?

– De la señorita Takatsuki.

La pareja intercambió miradas y luego volvió la vista a su hija.

– No lo acepto –dijo el padre.

– ¿Ah? –lo miró.

– Cariño...

– No –interrumpió.– Te comprometimos con Takeo, así que te casarás con él quieras o no. Mi hija no me desobedecerá mientras viva bajo mi techo y vivas por mi dinero, mucho menos dejaré que MI hija comience a salir con una CHICA –dijo serio.

– P-Pero...

– ¡Sin "peros"! –golpeó la mesa con el puño, provocando que la joven baje la cabeza y se encoja de hombros.– Escúchame, Tn Yamazaki, tú NO me desobedecerás. ¡Vete a tu cuarto! –ordenó.– Estás castigada.

– ...No lo haré.

– ¿Cómo?

– No lo haré –lo miró.– Es mi vida, soy mayor de edad. Dudé de mi sexualidad, pero ya lo acepté, soy bisexual. Y si eso no te gusta, es tu problema –se levantó.– No puedes controlar mi vida.

– ¡¿Crees que no?! –gritó levantándose.

– ¡No, no puedes!

– ¡Mocosa insolente!

– Cariño, no –lo detuvo.

– Soy mayor de edad y haré mi vida, no me importa lo que tú digas.

Tn salió corriendo del comedor, salió de la casa y dejó la puerta cerrarse de un golpe.

– ¡Tn, vuelve aquí! –gritó mientras se acercaba al umbral del comedor.– ¡TN!

– Anata... –se acercó a él, tocando su hombro.– Déjala.

– ¡No la dejaré hacer lo que le dé la gana! –la miró.– Mi hija no va a desobedecerme.

Sweet Escape 📚 Eto YoshimuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora