Sweet Escape 📚 Eto Yoshimura

📚 Nineteen

[1 de Julio]

[Lab subterráneo de Kanou, ex Hacienda Yasuhisa]

Aogiri llegó a la hacienda. Se dividieron, y Tn, obviamente, fue con Eto, quien se había ido junto a los trajes blancos, Naki, Gage y Guge. Llegaron a una sala en donde se encontraron al grupo Kaneki: Tsukiyama, Banjou y los tres subordinados de este; peleando con las hermanas Yasuhisa, Kuro y Shiro.

– Nosotros seremos los que tomaremos a ese científico loco... –dijo Naki.

– Es sólo un científico –dijo Eto. Tn rió.

– ¡Incluso Eto vino aquí...! –dijo Banjou con sorpresa.

– Esto se ve mal...

– ... ¿Por cuál iremos primero? –preguntó Shiro.

– Elije por cuál iremos... –contestó Kuro.

– Espera... –murmuró Tsukiyama.

«Esto es malo...», pensó.

Tn y Eto bajaron junto a los otros dos trajes blancos y se acercaron a Naki. Todo quedó en silencio por unos segundos, ninguno decía nada.

– Pensar que esto se volvería aún más complicado... –sonrió Tsukiyama.

– Estas personas quieren a papá, no podemos dejar ir a ninguno de ellos...

– Oh, cariño, esto es bastante difícil... ¡No hay nada más difícil que mover un triangulo! En estas situaciones... –dijo mientras comenzaba a correr.– El primero en moverse es realmente fuerte –sacó su kagune.– o el imbécil que no entiende la situación...

– ¡¡Ooorrraaahhh!! –gritó Naki, saltando para atacarlo.

– Idiot.

– Esto es por lo de mi traje... ¡¡Maldito americano pedazo de mierda!!

– ¡Lo de tu traje fue tu culpa!

– ¡¡Cállate!! –gritó furioso.– ¡Ga, Go! –llamó.

Aquellos dos comenzaron a pelear contra los subordinados de Banjou.

Eto tomó la mano de su novia y comenzó a correr; Tn levantó una ceja, pero no dijo nada, sólo la siguió.

– ¡Kuro! –llamó su hermana.– ¡Esas niñas!

– No te dejaremos...

Las gemelas comenzaron a correr, siguiendo a ambas chicas.

Se detuvieron tras varios minutos de correr, viendo sobre un gran tanque a Eto sentada al borde, con sus pies colgando al vacío y sus manos sobre sus rodillas, y Tn tras ella, de brazos cruzados.

– Lo están haciendo bastante bien...están usando muy bien a los bebés...Ese kagune –dijo la de vendas.– En vez de nauseas eternas, alcanzaron un estilo de vida en el que todavía pueden ser amadas por la eternidad. Sin embargo, sin importar cuánto trate de llenar ese vacío...el hecho de que está vacío nunca cambiará...

– ¿Por qué...estás hablando tales cosas sin sentido? –preguntaron ambas, saltando sobre el tanque.

Se desconcertaron al no ver a las jóvenes allí, y al girar y mirar hacia abajo, las vieron a ambas en el suelo, dándoles la espalda.

– Ese día ellas perdieron a ambos padres, seguramente debió ser algo bastante triste... –las miró por sobre el hombro.– Pero ustedes saben, que Kanou no es su papá.

– ...Papá es papá.

– No... –giró, mirándolas.– Incluso si el compró la "casa de sus padres", nunca más volverán a ella. Un sustituto sólo puede ser un sustituto...La razón por la que son capaces de ignorar la verdad, es porque este fastuoso mundo es mucho mejor que el otro, ¿No?