Sweet Escape 📚 Eto Yoshimura

📚 Fourty

[Fuera de la Base de Operaciones]

Cabra y el CCG se habían unido después de que Kaneki se convirtió en un monstruo de kagune que salió del Distrito 24 e invadió varios distritos. Se organizaron y buscaron a Kaneki, rescatándolo. Él despertó en la madrugada, lo que sorprendió a todos. Y, tras organizarse y armar planes, Kaneki y Ayatos se dirigieron al subterráneo para buscar la fuente de la toxina que provocaba ROS, y el resto de los miembros de Cabra se quedaron en la superficie para ayudar al CCG a batallar contra V y los Pierrot.

Todos los investigadores y ghouls se sorprendieron al ver al Búho de Un-Ojo aparecer en el campo de batalla; sobre el kakuja se encontraba el cuerpo de Eto, con una cruz en lugar de su cabeza.

– O-Oi... ¿Pero qué...?

– ¿E...Ese es el cuerpo original...?

El kakuja atacó a varios, partiéndolos a la mitad y matándolos de inmediato. La atacaron, pero no hizo nada.

– El ataque... ¡¿No tuvo efecto?!

– Suzuya-senpai...

– Mierda... –murmuró.

Takeo sacó su teléfono y le envió rápidamente un mensaje a Tn.

[Residencia Yamazaki]

Tn estaba recostada en el sofá, dormida. No había querido irse a la cama, estaba preocupada por Takeo y Eto; sin embargo, en algún momento de la madrugada se quedó dormida en el sofá. Su teléfono sonó, lo que la despertó; lo tomó, abriendo el mensaje que le había llegado.

‹De: Taki
 Para: Tn

Estoy con Eto.›

La chica abrió los ojos con sorpresa, incorporándose rápidamente. Le marcó al chico un par de veces, hasta que él contestó.

– Tn...

– ¡Taki! ¡¿Qué quieres decir con ese mensaje?! ¡¿Estás con Eto?!

– Tn...No creo que quieras ver esto.

– ¿Q-Qué pasó...?

– Te prometí que te mantendría al tanto, así que...Kaneki y Ayato se fueron al subterráneo para buscar la fuente de la toxina y nosotros nos quedamos a batallar, y...acaba de llegar el Búho de Un-Ojo, Eto está ahí, pero...no es ella quien controla al Búho.

– ¿Q-Qué quieres decir?

– Te enviaré una foto, pero...es duro.

– ...No importa. Quiero saber qué pasó con Eto.

– ...De acuerdo –suspiró.

El teléfono de la chica volvió a sonar, le había llegado otro mensaje. Lo abrió y vio la fotografía que Takeo le había enviado. Jadeó con sorpresa y cubrió su boca con una mano, mientras sus ojos se cristalizaban.

– E-E-Eto... –tartamudeó horrorizada.

Pegó un grito y comenzó a llorar, lo que llamó la atención de sus padres, quienes corrieron rápidamente hacia la sala para ver qué le ocurría a su hija.

[Fuera de la Base de Operaciones]

Takeo envió la foto y, antes de poder hablar, el Búho lo atacó; al esquivar, su teléfono voló lejos.