Sweet Escape 📚 Eto Yoshimura

📚 Twenty

[Residencia de Takatsuki Sen]

Tn ya estaba levantada, ya alistada para la firma de libros; se había vestido para la ocasión, con una camisa blanca con volados en su pecho junto a un listón negro en su cuello y un elegante short tiro alto con tirantes, tenía el cabello suelto y bien arreglado. Terminó de preparar el café y soltó un pesado suspiro, su novia todavía no bajaba. Subió por las escaleras al cuarto, para despertárla.

– Eto –la movió un poco.– Hime-chan, despierta... –suspiró.

Pensó un momento, sonrió de lado y tomó las sábanas, arrancándolas de la cama y arrojándolas al suelo. La peliverde soltó un quejido y se removió, giró un poco y abrió los ojos, mirando a su novia.

– Moe... –murmuró adormilada.

– Hime-chan, hoy es tu firma de libros, levántate o llegarás tarde.

La mayor soltó un quejido y estiró los brazos.

– Que aburrido.

– ¡Eto!

– Ya voy, ya voy –rió.

La menor suspiró y sonrió.

– Levántate y alístate, preparé café.

– De acuerdo, ya voy.

– Rápido. Si llegas tarde, el Sr. Shiono se molestará.

– No lo hará, tranquila –rió.

– Vamooos...

– Ya, ya –rió y se incorporó.– Me cambiaré en seguida, tranquila.

– Te espero abajo –la besó.– No tardes.

– Ajá –sonrió, restregando sus ojos.

[Firma de libros de Takatsuki Sen]

Todo estaba preparado ya, había una mesa para que la escritora tomase asiento para firmar, además de una pizarra donde estaban pegados tres carteles con la portada del nuevo libro: El Ahorcado de MacGuffin, con dos enormes floreros a sus lados. Habían muchas personas, todos sentados esperando a la celebre escritora.

Eto entró algo apresurada, con Tn tras ella.

– Ah...Llego algo tarde~ –murmuró la mayor.

– Te dije que te despertaras –le reprochó la menor.

Eto se acercó a la mesa, mientras su novia se acercaba a Shiono.

– Akh~ Me duelen las articulaciones... –se quejó, tomando asiento.

Miró a la gente que estaba allí y juntó sus manos mientras sonreía.

– Lo siento, todos...Me quedé dormida... –se disculpó.

Shiono se acercó a Tn y le habló en voz baja:

– ¿Se quedó dormida? –preguntó el editor.

– Traté de despertarla, pero no me hacía caso.

– Está bien, es...normal en la señorita Takatsuki –suspiró resignado.

Las personas del público comenzaron a ir pasando con el libro que traían. La joven escritora comenzó con la firma.

– La forma en la que escribes es realmente perfeccionista y tienes emociones muy profundas...me gusta mucho...

– Ah~ jeje que amable eres... –dijo mientras firmaba.– Muchas gracias... –tomó el libro y lo extendió a la joven.– Para Matsuyama, ¡Aquí tienes!