📚 Sixteen

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[19 de Diciembre]

[Distrito ??]

Eto estaba sentada al borde de la terraza de aquel edificio, con sus piernas colgando al vacío. Tatara se acercó a ella.

– La base del Distrto 23 ha sufrido daños –informó.– Al parecer el grupo principal de la banda de ghouls del Distrito 11 los atacó.

– No está mal.

– A pesar de que no pudimos llegar tan lejos como queríamos, al menos pudieron tomar el Piso SS.

– Sí...Y es por eso...que los humanos son estúpidos. Ni siquiera pueden descubrir un plan tan simple, imbéciles.

– Esto refleja el hecho de que la organización anti-ghouls de este país es completamente patética.

– Ya hemos cumplido nuestra meta. Si continuamos estando aquí, quizás ellos vengan, volvamos rápido.

– Sí... –dijo mientras se levantaba.

– ... ¿En qué piso está ella?

– ...S...

– No estoy seguro de que nos alcance el tiempo.

– Sr. Tatara –llamó. Él la miró.

– ¿Qué sucede?

– De nuestros compañeros del Distrito 11... ¿Cuántos de ellos murieron?

– Están todos muertos, ¿Habrán sido alrededor de...docientos?

– Doscientos...Entonces, por esos doscientos, demos lo mejor y asesinémoslos.

– Sí...

[Kokuria, Distrito 23]

«– Entonces... ¿Te mudas conmigo?

– ¡Sí! –sonrió, aún sonrojada.– Quiero estar contigo –la abrazó por el cuello.– Y ser tu chica...la única...

– Eres mi chica, mi favorita y la única –sonrió, pegando sus frentes.

Ambas sonrieron, con sus mejillas sonrojadas.»

Tn abrió los ojos, viendo al techo de su celda, soltando un largo suspiro ante aquel recuerdo.

– Eto... –murmuró, llevando su mano a su pecho, sintiendo como su corazón latía aceleradamente.

Se incorporó en la cama, viendo fijamente la pared; tenía puesto un chaleco, el cual le había colocado a la fuerza tras tratas de romper el cristal o la puerta para salir. Suspiró, pensando en que tal vez el suicidio sería la opción más rápida para huir; estaba aburrida ya, llevaba un mes allí.

Un estruendo sonó dentro del Kokuria. Ella miró hacia el cristal, pero todo parecía normal, así que se levantó y se acercó a este.

– ¿Qué demonios está pasando...?

Las alarmas comenzaron a sonar, extrañando más a la chica. De pronto, vio a varios investigadores correr hacia las escaleras.

«¿Un ataque? ¿Quién en su sano juicio atacaría el Kokuria?», pensó con sorpresa, «¡Es hoy!», recordó.

Sweet Escape 📚 Eto YoshimuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora