Jungkook había vestido a Bae ese viernes con un lindo vestidito blanco con rojo que le llegaba hasta las rodillas junto con una linda boina roja y unos tenis rojitos. El vestido tenía en el área del corazón un impreso rojizo que decía "persona" y se lo había regalado su tío Namjoon luego del lanzamiento de su nuevo sencillo. Jungkook había decidido colocarse una camiseta que tenía el mismo diseño que su vestidito para ir a la cita con Taehyung.
Bueno, a ver. Que no era una cita, caramba. Ni siquiera él mismo podía esclarecer bien los hechos... Solo iban a ir al parque de diversiones y luego iban a ir a comer un poco de pizza y comida italiana.
En fin... Se había puesto una camiseta blanca que tenía cuello rojo y el impreso que le hacía juego con el vestido de Baejung, unos tenis blancos y un pantalón negro que le sentaba de maravilla a sus trabajados muslos. Por aquella vez, había decidido dejar su cabello pelinegro suelto, sin ningún tipo de gel capilar.
Tomó las chaquetas de cuero negras en conjunto de ambos y salió de la casa con una sonrisa en el rostro. Eran las tres de la tarde, y había sentado a la pequeña atrás de su silla en su automóvil deportivo, solo para que Taehyung se sentara en el asiento de copiloto y Jintan en la parte de atrás de su asiento.
Si... Taehyung no tenía auto, y Jungkook se había ofrecido a buscarles para ir todos juntos al tiempo al parque. Taehyung casi no acepta tal acto, pero al final, después que el mayor tanto insistió, aceptó.
El menor y su hijo vivían en un edificio en el centro de la ciudad, en un pequeño apartamento en el segundo piso.Colocó la música de la radio y dejó que su pequeña tarareara la canción que sonaba allí. Su hijita tenía una voz hermosa y aunque no cantase con ella sus canciones de Disney, le encantaba ver como ella se expresaba de esa forma.
Minutos más tarde, ambos ya estaban en la puerta del edificio. Jungkook se inclinó hasta ver al piso de arriba, encontrando a una señora que regaba sus plantas ver a su automóvil.
Tú:
Estamos abajo esperándolos... Por cierto, ¿de casualidad tienes una ancianita como vecina?Kim Taehyung:
Ya estamos en el ascensor, de nuevo, gracias.
Solo vivimos dos adultos en todo el edificio porque es nuevo y aún no vienen muchas personas. La señora Lee me regala azúcar cuando no tengo para mi café :(Jungkook sonrió por la tierna imagen que salió en su cabeza del muchacho con el cabello alborotado por las mañanas, buscando una tacita de azúcar para su café.
Tú:
Pues, una señora desde tu piso está mirando mi auto. Nunca lo habían detallado tanto.Kim Taehyung:
Créeme, ahora que yo también lo ví, no puedo quitarle los ojos de encima. Es muy hermoso.Jungkook volteó los ojos sonriendo mientras giraba la cabeza hasta la entrada del edificio, viendo a Taehyung un poco encorvado para que el cristal dejase ver su rostro sonriente. El mayor se bajó con rapidez del auto después de darle un vistazo a su pequeña, que hacía muecas mientras trataba de ganar un juego en su tableta.
Taehyung tenía unos lindos jeans boyfriend que se ajustaban a su cadera y a su trasero, tenía unas blancas converses desgastadas y una camiseta blanca azulada que le quedaba como un croptop. El pantalón era de tiro alto así que no se veía nada de su piel, a excepción de la de sus brazos. En su mano tenía una abrigo de lana blanco beige acompañado del de su hijo. Jintan estaba parecido a su padre también, así como Jungkook y Bae.
El pequeño tenía unos zapatitos azules y una camisa azul clarito, casi blanco. Tenía unos jeans desgastados y una gorra blanca con aritos.Jin apenas le vió saltó y corrió hasta él para darle un abrazo.
— ¡Señor Jungkook! — Jungkook sonrió mientras le quitaba la gorra y despeinaba su cabello castaño. Luego de hacer reír al niño, volvió a dejar la gorra en su sitio y a bajarlo al suelo. Abrió la puerta trasera del auto para que entrara y saludara a Bae. Taehyung por mientras, colocaba el cinturón de seguridad del pequeño y le acomodaba en su asiento con cuidado.
ESTÁS LEYENDO
I love you | KookTae
Romance♡ Jungkook era padre soltero. El típico viudo que llamaba la atención de todos los padres y madres del colegio al que asistía su pequeña hija Bae. Él no era de prestarle mucha atención a ellos, solo quería estar al tanto de su pequeña, de su felici...