I love you | KookTae

16 | Nadie puede hablar mal de ti en las calles

— ¿Tú eres...?

— ¡Tonto, ¿cómo puede ser posible acaso que no me recuerdes?! — Jin golpeó el pecho de Jungkook, empujándolo un poco, mientras se adentraba a la casa de su hermano con una sonrisa de oreja a oreja. Antes de que pudiese gritar el nombre del rubio, el pelinegro agarró su brazo con cuidado de no lastimarlo mucho y lo llevó de nuevo al marco que separaba el recibidor del pasillo de afuera. — ¿Qué-?

— Mira, no sé quién eres enserio, pero no voy a dejar que entres a esta casa así como así. No te conozco y no sé si Taehyung te conoce a ti, así que te pido amablemente que por favor esperes un momento mientras voy y le pregunto si sabe quién eres.

Seokjin iba a decirle.
Iba a recordarle que era la pareja de Namjoon y que se habían visto una vez que otra en el estudio de su pareja cuando Jungkook llegaba a visitarle y él estaba también allí. También le iba a decir que Taehyung era su hermano menor.
Lo iba a hacer, seguro, pero Jungkook le cerró, literalmente, la puerta en la cara y le impidió soltar siquiera una sola palabra.

Volvió minutos después con un Taehyung sonriente, un poco rojo, con un poco de sudor en su frente. Detrás de ellos habían dos pequeñas criaturas que se hacían cosquillas entre sí.

— ¡Hola, Jinie!

Jin volteó los ojos con fastidio y entró al departamento con los brazos cruzados.

— ¡Tu novio me cerró la puerta en la bendita cara, Taehyung! — Se giró dramáticamente, observando al pelinegro con una ceja alzada. Él, por su parte, parecía más interesado en observar cómo su hija y Jintan se daban besos en las mejillas, y estaba un poco ansioso por el pequeño momento íntimo que ambos infantes parecían tener en silencio. — ¿¡Tienes idea de cuánto cuesta este bello rostro!? ¡Soy una estrella! Personas pagarían dinero solo por ver mi hermosa cara y no harían lo mismo que has hecho tú.

Taehyung se sentó en una de las sillas, junto a Jungkook, un poco confundido. Jungkook siempre era amable con las personas, así que le parecía raro que su hermano pensase así de él.
Jungkook movió inconscientemente su mano hasta el muslo del más bajito, obteniendo como respuesta, una de las pequeñas manos del rubio sobre la suya. Sus ojos viajaron desde los niños hasta el rostro del invitado.

— No te he cerrado la puerta en la cara. Simplemente te he dicho que no te conozco y que no podía dejarte entrar a la casa de Taehyung sin consultarle primero. No seas tan exagerado, amigo...

— Seokjin, mi nombre es Seokjin, y en ningún momento he exagerado... ¡Fuiste tú quien me sacó de mi propia casa!

¿Propia casa?

— ¿Qué ha pasado con tus llaves? — Taehyung comentó, estirándose en el sillón, separando su mano de la de Jungkook para finalmente levantarse rumbo a la cocina. Su hermano brincó de su silla rápidamente cuando notó que el pelinegro quería ir tras el rubio. Jungkook gruñó y se estiró en el sillón, viendo a los niños.

¿Desde cuando eran tan unidos los dos pequeñajos? Antes no se acercaban tanto y le alegraba en el fondo que su relación ahora que "estaba" con Taehyung, fuese tan unida. Ambos iban a ser familia si lograba casarse con el rubio.

¿Desde cuando su hija parecía cada vez más alta, más bonita?
Estaba creciendo como una hermosa y reluciente flor. Le encantaba que Jintan la hiciese feliz, como mejor amigo, como esposo, como hermano, como fuese.

Tomó, luego de un rato viéndolos, su celular y empezó a mensajear con Yoongi.

❤️

— No estoy seguro, Jinie...

— ¡Vamos! Tae, por favor, sólo quiero llevar a mi lindo sobrinito de paseo. Nam quiere que su relación mejore también, así que hemos decidido invitar a Jintanie. Solo van a ser dos días y una noche, no tienes nada de qué preocuparte. — El hermano mayor siguió al muchacho por toda la extensión de la cocina mientras Taehyung hacía una merienda para todos.