Al estar en aquel lindo restaurante, Taehyung observó por la enorme ventana que tenía a un lado suyo las luces de colores que se veían de la ciudad, en la parte baja del lugar. Jungkook, al frente suyo, sólo podía simplemente mirarle a él.
Su belleza, su hermoso rostro.Mirarlo y darse cuenta de lo enganchado que estaba ya con el rubio, de lo enamorado que estaba de él.
— ¿Te he dicho hoy ya lo hermoso que estás, Tae? — Murmuró con su mentón sobre su mano, observándolo con detenimiento. Taehyung enseguida volteó su mirada hasta él, con sus mejillas completamente sonrojadas, y con una linda y grande sonrisa en sus labios.
— Si, Jungkookie, desde que salimos de casa. — Aseguró el rubio, con una risita. Su mano se estiró por encima de la mesa para tomar la contraria entre sus dedos. Jungkook se acercó hasta ella para dejar un suave beso sobre sus nudillos.
— ¿Estás seguro, hermoso? Porque siento que aún no te he dicho lo suficiente que eres lo más bello que he visto en esta tierra.
— Yo... Creí que era Bae lo más hermoso que has podido ver.
— Bae es lo más hermoso que he hecho, lo más bello que tengo. Tú no lo eres también, sin embargo, porque aún no eres completamente mío.
Jungkook bebió un sorbo de su copa de vino, con las mejillas sonrojadas. El rubio alisó con cuidado los bordes de su servilleta de tela, nervioso.
— ¿Qué estás diciendo, tonto? — Una risa nerviosa salió de sus labios. Taehyung estaba tan nervioso ese día en específico...
No entendía la razón por la cual se encontraba así todavía, aún cuando ya había tenido varias citas con Jungkook en las últimas semanas. Cada una de ella se sentía como la primera de un joven adolescente, experimentando apenas lo que era el amor.
Lo cuál en cierto modo, también afectaba en su caso.
Era la primera vez que alguien le demostraba con palabras y acciones sinceras que lo amaban, la primera vez que se sentía tan cómodo con una pareja, con alguien más aparte de su hijo y su hermano.❤️
El rubio mojó sus manos luego de haberse enjabonado con la espuma del líquido rosa que había en el baño del restaurante.
Sus ojos estaban en él, en lo lindo que se veía esa noche.
Estaban en su lindo cabello ondulado, junto con su suave y casi inexistente contorno de ojos. Su ropa estaba en el lugar correcto, haciéndolo sentir completamente confiado.Observó su camisa rosa, su saco blanco, junto con el comienzo de un pantalón negro, acompañado todo de la linda e inusual flor de color verde pino que Jungkook le había regalado al inicio de la noche y que había colocado en el bolsillo delantero de su saco.
Sonrió a su reflejo, enamorado. Enamorado de él, enamorado del lindo pelinegro que solo había llegado a su vida para entregarle bellos e inolvidables momentos a su lado, junto con su pequeña hija.Lanzó un suspiro amoroso y antes de que pudiese darse la vuelta, con aquella hermosa y brillante sonrisa, un escalofrío pasó por su columna.
Su cuerpo lo traicionó al temblar cual papel en una tormenta.— ¿Ese es el reemplazo que me conseguiste?
Esa voz...
— No puedo creer que enserio hayas sido capaz de cambiarme por ese don nadie. Se veía tan tonto viéndote... Viendo lo que es mío. — El castaño se acercó con cuidado al cuerpo inerte y frío de Taehyung. El menor de ambos no lograba moverse ni reaccionar por el miedo. Bogum arrastró uno de sus ásperos dedos por la desnuda piel de la húmeda mano contraria, respirando en el cuello del rubio.
— A-Aléjate de mí...
— Mmm, ¿por qué lo haría, mi vida? Tardé mucho tiempo buscándote, y ahora que estoy a tu lado, ¿quieres alejarme? Pensé que querías que fuéramos una familia feliz.
— N-No... Vete, por favor, solo vete. No necesito tenerte en mi vida, tú me abandonaste, abandonaste a mi hijo también. No quiero nada que tenga que ver contigo.
Bogum chistó con gracia, pasando su horrenda lengua por el cuello de Taehyung. El menor pegó un salto al sentir tan asqueroso toque.
— Es algo gracioso, Taehyung. — Mofó mientras acercaba su boca al oído contrario, para luego morder el lóbulo ajeno. — Ese hijo que tanto amas y proteges, viene de mí... ¿Estás seguro de que no quieres nada que tenga que ver conmigo? ¿Quieres que me lo lleve, para así dejarte vivir tu vida de promiscua con el lame mierda de tu novio el cirujano?
— ¡No te dejaré tocar a m-mi hijo! ¡Es mío! — Cuando Taehyung quiso darse la vuelta, el castaño tomó entre sus grandes manos sus caderas y las pegó al lavabo, impidiéndole moverse. La entrepierna ajena se burlaba contra su trasero. Taehyung trató de soltarse de sus brazos con molestia, impotencia, miedo, asco...
— ¿Pero si lo puede tocar ese hijo de puta, Tae? ¿Si lo puede tocar un maldito imbécil que no debería haber entrado nunca en sus vidas? Me amas, Taehyung... Así como siempre lo hiciste. No puedes vivir sin mí...
— Jungkook ha sido más padre que tú en menos de 1 año, Bogum. Me das asco, ya no te quiero, no sé cómo pude quererte.
El castaño giró el cuerpo del rubio con brusquedad, jalando su brazo, enterrando sus dedos a través del saco.
Un grito salió de los labios de Taehyung, alertando a los que estaban a los alrededores del baño.— ¿Asco, Taehyung?
La cabeza del menor se movió en un asentimiento.
Para ese entonces, ya la sonrisa burlona que el castaño mantenía en su rostro se había borrado. Sus ojos volvían a ser los mismos que alguna vez pudo observar, que pudo ver cada que lo tocaba, que lo golpeaba, que lo maltrataba.
Volvían a ser los mismos ojos oscuros que le habían mostrado que se había enamorado de un monstruoso ser humano que quería hacerle daño, a él y a su hijo.— ¿Te doy asco? — Otro asentimiento por parte del doncel se hace presente en aquel espacio. La incomodidad de Taehyung reinaba en el aire. — Pues mira muy bien mi rostro, maldita mierda, recuérdalo bien... ¿Sabes por qué? Porque este va a ser el rostro que verás por el resto de tu vida, a medida que tu engendro crezca.
Taehyung tembló cuando Bogum lamió su mejilla, antes de alejarse de él y salir por la puerta del baño como si nada, iracundo. Sus ojos se humedecieron una vez estuvo solo en el cuarto de baño y dejó caer su cuerpo al suelo, como si se tratase de una frágil y pequeña pluma, imaginándose horribles escenarios en los que ese maldito infeliz se interponía en su vida y en la de Jungkook.
Incluso llegó a odiarse por un segundo, por haber caído en la red de mentiras de ese horrendo personaje que lo único que había hecho era hacerle daño tanto físico como emocional. Siendo Jintan, su hijo, lo único bonito que hubiese ganado de esa relación tan tormentosa y tóxica.
Jungkook llegó unos minutos después, envolviéndolo en sus brazos como si fuesen estos un especie de escudo protector, susurrándole en su oído que todo iba a estar bien, aún sin saber qué era lo que pasaba.
Sin saber qué era lo que pasaría.
❤️
Perdón por traerles algo tan corto después de tanta ausencia.
Estuve haciendo otras cosas y no tuve mucho tiempo de pensar en cómo desarrollar el capítulo. No quería meterle más relleno del que tiene, así que así me ha quedado.¡Después de tanto tiempo, Bogum ha aparecido, bebés!
Mmm... En otras noticias, ya tengo las ideas de todos y cada uno de los capítulos anotadas en una hojita de papel. Solo me falta tener el tiempo para continuar escribiendo.
Gracias por sus leídas, por sus comentarios, por sus votos. Son realmente especiales para mí.Espero estén comiendo bien, durmiendo bien, cuidándose. Recuerden tomar mucha agua, comer a sus horas, sonreír y recordar que son personas maravillosamente bellas.
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I love you | KookTae
Romance♡ Jungkook era padre soltero. El típico viudo que llamaba la atención de todos los padres y madres del colegio al que asistía su pequeña hija Bae. Él no era de prestarle mucha atención a ellos, solo quería estar al tanto de su pequeña, de su felici...