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Sira y Medley.

''Cuentan que el diablo una vez se enamoró, y no supo que hacer con ese vacío en el estómago,cuentan que la miraba con ojos de ángel,y que al tocar su piel quemaba con pasión.
Cuentan que Satanás conoció su propio infierno, en la boca de una mujer cuyos besos lo hacían un simple mortal.
Cuentan que el diablo..ya no es tan diablo,y se lo puede ver caminando sólo,con ojos de melancolía.''
Juan Pablo Fernandez.




2 años después.

Dos años habían pasado ya desde que Zack apareció en mi vida,y no me refiero a la vida que ustedes conocían,si no mi vida actual.

Todo éste tiempo nos conocimos y nos permitimos amarnos como nunca jamás lo habíamos hecho. Él me explicó todo lo que necesitaba saber,además de que por fin recordaba casi todo lo de mi pasada vida pero preferí dejarlo en el mismísimo pasado. 
Así como también 'Zack' en un intento de olvidar completamente su vida anterior e iniciar con ésta de cero,se sinceró conmigo al decirme que en realidad ese no era su nombre verdadero,ya que,su nombre real era 'Sira',ese es su nombre demoníaco,así que me suplicó,o más bien 'obligó' a que a partir de ahí lo llamara de esa forma.
Un poco me he copiado de eso y decidí cambiar mi antiguo nombre 'Alice' por 'Medley'.
No sólo habían quedado atrás nuestros nombres,si no que también toda la gente que conocíamos,inclusive mis padres..lo sé,quizás sea la peor persona del mundo,pero luego de recordar todo,jamás pude volver a verlos de la misma forma.

¿Cómo hice para dejar todo eso atrás? Se preguntarán.
Fingí mi muerte.
Sí,lo pensé durante un tiempo considerable y decidí que sería lo mejor y aunque a mis padres les dolería,en un tiempo ellos podrían seguir con su vida.

Ya hacía un tiempo que vivía con Sira en los alrededores de Alaska,dónde el frío se hacía presente con gran ímpetu y el calor no era intenso. 
Nuestra casa se asemejaba a una cabaña,por no decir que lo era. Ubicada en la montaña,dónde el vecino más cercano se encontraba a unos 5 km de distancia. 
La vida aquí era muy tranquila,pero tenía todo lo que necesitaba..a Sira.
Todo era demasiado normal para mi gusto. Sólo podía destacar que algunas cosas me habían abandonado con mi anterior vida, y esas cosas eran: mis ojos anaranjados y mi poder de destrucción. No me quitaba el sueño,de hecho,temía de mi misma en esos momentos.
Pero así como esas cosas se fueron,otras llegaron,sólo que éstas no me incomodaban,de hecho las sentía parte de mi cuerpo y las manipulaba con comodidad. Entre ellas,era que había desarrollado una telepatía increíble con Sira,es como si tan sólo con mirarnos nos escuchábamos y entendíamos absolutamente todo lo que quisiéramos transmitir.

-¿Qué piensas?- Me descolocó de mis pensamientos la voz ronca de Sira a mis espaldas.-

-No hagas como si no lo supieras.- Lo miré mientras sonreía de costado.

-Lo sé,es sólo que prefiero que me cuentes tú.- Prosiguió.- De tu boca se oye más..placentero.- recorrió con su vista todo mi cuerpo. 

-Pues- dije haciendo que aparte su vista de mí.- Sólo recordaba viejas épocas- miré hacia mi ventana y el hermoso paisaje que me cautivaba. 

-Sabes que puedes decirme lo que quieras.- se sentó a mi lado y apoyó su mano en mi rodilla. 

-Lo sé.- sonreí.- Es sólo que,a veces es bueno recordarlo.- me miró un poco descontento.

- No sé que tan bueno sea.- contestó levantándose de su asiento al instante y tomaba su chaqueta,al igual que su gorro de lana que le quedaba a la perfección.-

-¿Irás a algún lado?- pregunté al ver sus preparativos.- 

-Sí,compraré algo de comida.- Se terminó de enredar la bufanda voluminosa en su cuello y continuó.- ¿Quieres algo? ¿O venir?.- 

-Ehh- dudé unos segundos.- No,está bien.- dije al ver los copos de nieve caer con abundancia.- Te espero- sonreí y me paré de mi asiento para enredarme en su cuello y darle un beso en la nariz.

-No tardo Med.- sonrió y me dio un cálido beso en mis labios al mismo tiempo de que rodeaba mi cintura con sus fuertes brazos,para luego encaminarse hacia la puerta de madera. 

Me dedicó una última mirada y salió por la puerta. 

'éste hombre cada día me enamora más' pensé.