Momentos.

215 19 2
                                    

Ya era de noche, Simba estuvo un rato con Kion antes de que todos vayan a dormir como de costumbre.

- ¿Kion?

- ¿Padre?

- ¿Qué tal te va con Zuri? Noto que últimamente no ha habido mucho contacto.

- ¿Contacto? ¿Para qué debería?

- Bueno, pues, debes acordarte que prontamente te casarás con ella.

- Ni consideres esa posibilidad padre... Eso no ocurrirá.

- Es la ley.

- ¿Acaso cuando te casaste con madre te impusieron hacerlo? No lo recuerdo.

- Eh, eso es distinto.

- Yo amo a Fuli, nadie más.

- Aún no sé qué dirá tu madre, temo preguntarle.

- Haz lo que quieras, pero ten por sentado que no sucederán cosas buenas.

- Kion, por favor, mejor duérmete.

- Sí, mejor.

Kion se hacía el dormido, se levantó a mitad de la noche cuando vio que Fuli estaba dándole la señal, nadie emitió ni un sonido.

- ¿Dónde dices que puede ser? - pregunta Kion -

- Yo no dije nada, sólo que debíamos estar atentos si Zuri venía por aquí cerca.

- Vale, de echo, creo que la veo, está por allá, cerca de esos árboles a la derecha.

- ¿Cómo es que tienes tan buena visión?

- No lo sé, no me lo preguntes. Vamos allá.

Fueron a toda prisa, siempre en cuando sin emitir algún tipo de sonido sospechoso. Lograban apreciar que Zuri estaba como que esperando algo, o una visita.

- Pasó mucho tiempo, ya me están ganas de dormir ¿Seguiremos aquí Kion?

- Sí, no pienso perderla, además mi padre quiere que yo me case con ella.

- ¿De verdad?

- En serio, dice que es por "la ley", pero no le creo, debe ser por algún tipo de conveniencia.

- Ja, como si esa zorra tuviera algo que ofrecer.

- No me interesa, pero sea como sea ella caerá y mi padre cambiará de opinión.

- Vaya, ahora cambia de dirección, se está dirigiendo a una cueva.

- Vamos, sólo espero que se pueda ver, no sea cosa que todo esté oscuro.

Al adentrarse a la cueva, todo estaba oscuro, los dos se estaban chocando constantemente.

- ¿Es qué acaso ni me hueles o qué?

- Perdona Fuli, puede ser que estés en cualquier lado.

- Como sea, no te separes.

En su lado, Simba se movía y no sentía los ronquidos de Kion, le pareció extraño, lo buscó por todos lados dentro de la roca del rey.

- ¿Nala, no te ha dicho nada Kion?

- No, nada ¿Qué debería decirme?

- Por nada, sólo que aquí no está.

- Ah, cuándo aprenderá éste a respetar las reglas. Iré por él.

- No, tú quédate aquí a cuidar a Kiara, voy yo. Al menos tengo buena vista a estas horas de la noche.

- Vale, pero cuídate.

- Sí, no dudes de eso.

Simba emprendió la aventura en busca de Kion, aunque al principio no supo ni dónde ir, prontamente se dio cuenta del olor a barro que aún presentaba, al parecer, Kion olvidó bañarse. Siguió el rastro.

- ¿Kion en esta cueva? ¿Qué estará tramando? ¡Más vale que me dé explicaciones!

Simba entró, fue inútil hacerse llamar "el de mejor vista en su familia", ya que no podía distinguir nada, sólo el olor de Kion y Fuli.

- Ah, con que se hace muy el gracioso. ¡Anda en relaciones sin avisarme antes! Allá voy.

- ¿Oye, no sientes algo?

- Sí, es la voz de Zuri, está hablando con el ser raro - silenciosamente Kion se acercaba al destino-

- ¿Tenías que traerme hasta acá, en medio de la nada y encima sin un agujero de luz? - Indignada Zuri-

- ¿Qué querías que le haga? Así me manejo yo en mis reuniones con los demás.

- ¿Quiénes son los demás?

- No te incumbe, ahora dime para qué quisiste venir.

- Nada fuera de lo normal entre tú y yo. Ya sabes, la zorra de Fuli...

- Y encima usa la misma palabra que yo ¿Escuchaste Kion?

- Shhh, es importante lo que dicen.

- Zuri, Zuri, Zuri ¿Hasta cuándo con tus malévolos planes los cuales ninguno resulta? Es que hasta ya cansa verte en todos los medios fracasando.

- ¡Calla! Que no vine para escuchar tus aberraciones.

- Pues vale, apresurate que no tengo tiempo para esto.

- Se trata de derrocar a Simba.

- Ah, ahora Fuli quiere derrocarme ¿Con qué clase de chica te quieres casar Kion? - Justo Simba escuchó erróneamente la voz y va a toda velocidad -

- ¿Cómo será?

- Atraélo hasta aquí, y lo matas.

- Suena convincente, por fin algo no complejo.

- Bueno, a mí se me ocurría eso ¿No tienes alguna que otra cosa para debatir? Digo, alguna otra forma de hacerlo, este plan tiene que funcionar.

- ¿Deberíamos interrumpirlos? - preguntaba Fuli -

- No, no es el momento.

- ¡Ajá! Acá estabas Kion - le agarra de la pata Simba -

- ¡Padre! Silencio.

- No seguirás jugando a esto, y tú, Fuli, también vendrás conmigo.

- Pero despreocupate, Simba es un idiota, que no ves que se hace el de la vista más ligera en su familia - Zuri riéndose-

- ¿Quién dijo eso? - Simba con el seño fruncido

- Es Zuri papá, acércate allá y escúchala.

- A ver.


Kion y Fuli Un Amor Distinto [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora