Famous. | Harry Styles

Cuarenta: Night Changes.

Lunes. Harry llegó a casa de Ed vestido con jeans negros ajustados, camisa con estampado, botas cafés y llegó diciendo que dejaría crecer su cabello. Se veía como cuando estaba en One Direction y mi fan interior se volvió loca, así que me la pasé encerrada en mi cuarto para no verlo. Hacía videollamada con Shawn, ya que tuvo que ir a Londres. No funcionaba, ya que escuchaba a Harry cantar perfect y history.

Martes. Hacía frío, así que ahora Harry llegó muy bien abrigado, pero con sus botas cafés que ya había dejado de lado. Ésta vez tuvimos un poco de contacto, ya que trajo pizza y alitas y nunca me puedo negar. También trajo algunos kiwis y lo ayudé a cortarlos. Harry actuaba como si nada hubiera pasado y Ed parecía estar muy bien con todo.

Miércoles. Harry se quedó a dormir, así que cuando bajé, él ya había hecho de desayunar, hablé un poco con él ya que Ed no había bajado aún. Puso Friends, no pude resistirme y me senté a verla con él.

Jueves. Cuando Ed me dijo que Harry llegaría, sentí mariposas en mi estómago, no era nada nuevo sentir maripositas por Harry, pero ya no éramos nada. Cuando llegó, actué con mucho nerviosismo entonces me fui a mi habitación, él fue a preguntarme si me sentía bien.

Ahora es viernes, Harry me escuchó decirle a Ed que nunca había patinado, para mi suerte, habían puesto una pista de hielo en el parque.

–Iré por los patines. –dice Harry muy emocionado.

Ed y yo estábamos sentados, muy nerviosos y asustados ya que ninguno de los dos había patinado antes. Harry nos iba a enseñar a patinar hoy.

–¿Cómo te sientes? –me pregunta Ed.– Con Harry muy cerca toda esta semana. 

Voltee hacia la pista de hielo para no tener que enfrentar la mirada de Ed.

–Al principio me molestaba, y mucho más que actuara como si nada hubiera pasado. –contesté.– Pero ¿sabes qué? Ya no me molesta, me hace recordar a cuando éramos muy buenos amigos, y extrañaba eso.

–Me alegro. –dice Ed y me abraza por los hombros.– Harry haría cualquier cosa por que estuvieras bien.

Sonreí y sé que es cierto.

–¡Aquí están los patines! –dice Harry muy feliz.– Kiwi, casi no encontraban de tu talla, son muy pequeños tus pies.

–¿No vienen niños o que?

–A esta pista no, es solo para adultos. –dice y me guiña un ojo.

Todos nos estábamos poniendo nuestros patines, Harry se los puso primero y estaba muy emocionado por ya ir a la pista, así que se agachó y abrochó mis patines.

–Por favor no dejen que me caiga. –les digo.– No puedo romperme nada en estos momentos, grabaré el vídeo de God is a woman mañana.

En cuanto dije eso, Harry volteo a ver a Ed, parecía que tenían una charla con solo sus mentes.

–Bueno, entremos ya. –dice Ed.

Harry me tomó de mi mano y entramos a la pista, estaba a punto de caer pero Harry me tomó de ambas manos.

–¿Tan rápido, Amelia? –dice Harry entre risas.