–¡Es que no puede ser más imbécil! –dice Harry mientras pasa sus manos por su cabello unas cuantas veces.– Todo estaba muy bien, pensaban que eran para Kendall y ese imbécil tenía que arruinar todo.–Ehm, estoy aquí.–dice Shawn levantando su mano desde el sofá.
–Ya lo sé. –dice Harry.– No es ningún secreto nada de lo que estoy diciendo.
–Okay, ya. –dije mientras me levantaba del sofá.– Fue sin querer, Harry. Bien le pudo pasar a Ed o a ti.
–No somos tan imbeciles. –dice Ed.
–Exacto. –le responde Harry.
Escucho un suspiro cansado de parte de Shawn y volteo a verlo.
–Lo siento, ¿está bien? –dice.– Se me fue, siempre le digo kiwi a Amelia, en verdad no lo pensé, perdónenme.
–Está bien, Shawn, no te preocupes. –contesto yo.
–No está bien nada, mi manager hará lo que sea para limpiar mi imagen, y créeme que no lo detendré si te quiere involucrar a ti. –dice Harry.– Haría cualquier cosa para que Amelia no salga afectada de algo que no es su culpa, tu no vas a interferir, Shawn.
–No es mi culpa que seas tan imbécil para escribir canciones para alguien mucho menor que tú, sabiendo las consecuencias que traería y aparte ponerle su apodo como título a la canción. –responde Shawn.– El único imbécil aquí, eres tú.
–¿A ti que te importa? –pregunta Harry un poco enojado ya.– ¿Que tu canción hacia ella no haya llamado la atención como las mías te afectó tanto? ¡Entiende que a Amelia no le gustas y jamás va a estar interesada en ti!
–¡Ya! –grita Ed.– Harry, relájate, esto tendrá solución. Shawn, deja de pelear, sabes que hiciste mal aunque haya sido un accidente.
–Desde el inicio supe que ibas a ser un problema. –suelta Harry.– No haces más que afectar a Amelia desde que la conociste.
–Harry... –trato de hacer que se calle pero fracaso.
–Estar bajo la lluvia haciendo que Amelia se enfermara, rumores sobre noviazgo, y ahora esto. –dice Harry.
–¿Yo soy el que la afecta? –pregunta Shawn con cinismo.– ¡Creen que Amelia es una zorra por tu culpa, Styles! Creen que eres un pedófilo y ahora con las letras de tus canciones... solo les diste la razón.
–Shawn, ya. –suelto.– Solucionaré esto, ninguno de los dos debe de preocuparse. –les digo.– Harry, dile a tu manager que yo me encargaré. Shawn, no hagas ni digas nada.
–Todo resuelto, ahora hay que prepararnos para la fiesta de Kendall. –dice Ed.
(...)
Me puse un vestido rojo y unas zapatillas color perla, Harry iba a pasar por mi ya que Ed no iba a ir porque se comenzó a sentir mal.–¿Seguro que no irás? –le pregunto a Ed, quien está acostado en el sofá.
–No tengo ganas de fiesta hoy. –dice.– Diviértete mucho.
–Que te mejores, Ed.
Mi celular vibró y vi que tenía un mensaje de Harry, diciéndome que ya estaba afuera. Salí de la casa y me encontré con Harry en un traje morado como a él le gustan, recargado en su auto negro. Me miró y sonrió ampliamente dejándome ver su hoyuelo marcado en su mejilla.
–Hola, bonita. –me dice mientras me da un beso en la mejilla.– Te encanta torturarme, ¿verdad?–me pregunta observándome a los ojos.
–¿De qué hablas? –frunzo mi ceño.
–Te ves preciosa. –dice.– Me incitas a besarte y no puedo hacerlo.
–Tu también me estás torturando, Styles. –le digo.– Solo quiero saber como se sienten tus labios sobre los míos y...
–Amelia, traigo puesto un traje de Gucci. –dice antes de que siguiera hablando.– Recuerda lo que caracteriza a estos trajes.
Sonreí al recordar que los trajes de Gucci son ajustados, así que mordí mis labios para evitar reír.
–No hagas eso. –dice y se tapa los ojos con su mano.– No muerdas tus labios, Amelia, no sabes lo que causas en mi.
–Harry, eres más drama que persona. –me río.
Me reí mientras Harry abría la puerta de copiloto para mi, me subí y acto seguido Harry se subió. Encendió el auto y emprendió camino hacia la casa de Kendall.
–Tengo nervios de llegar. –confieso.– Siento que no le caigo bien a Kendall.
–No le caes bien. –suelta.– Sé que ella sabe que me encantas y que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ti.
–Gracias, Harry, por conseguirme una enemiga. –le digo con cinismo.
–De nada, Kiwi. –dice y yo le soy un pequeño golpe en su brazo, haciendo que él riera.– No te preocupes por ella, solo ignórala.
Llegamos a una mansión, que se veía que estaba reventando por tanta gente adentro. Voltee a ver a Harry un poco nerviosa y él me sonrío mientras buscaba un lugar para estacionar su auto. Se estacionó y se bajó del auto, tomé mi bolso pequeño y en eso Harry abrió mi puerta, puso su mano frente a mi y la tomé.
Caminamos hacia la entrada y Harry tocó la puerta, en cuanto ésta se abrió me encontré con nada más y nada menos que con Justin Bieber. Se me quedó viendo con una sonrisa y se acercó a mi.
–Mucho gusto. –me dice después de besar mi mejilla.– Soy Justin, ¿y tu eres...?
–Amelia. –contesto.– Amelia Contreras.
–¡Latina! –dice y su sonrisa crece aún más.– Todas las latinas que conozco son hermosas, tu no eres la excepción.
Siento como toma mi mano y veo que acerca sus labios a ésta, dejando un beso.
–Okay. –dice Harry.– Hay que entrar.
Harry me toma de mi mano y trata de hacernos paso para entrar finalmente a la fiesta, pero alguien lo interrumpe. Subo mi mirada y me encuentro con Kendall Jenner frente a mi observando a Harry con una sonrisa, después voltea a verme a mi.
–¡Hola, soy Kendall! –me dice.
–Mucho gusto, soy Amelia. –le digo con una sonrisa.
–Feliz cumpleaños, Kendall. –le dice Harry.
–Gracias Harry. ¿Puedes traerme un mojito, por favor? –le dice.
–Hm, si. –dice extrañado.
Harry me voltea a ver y me dice con señas que volverá pronto. Kendall me toma de mi brazo y me saca de su casa junto con ella para después cerrar la puerta.
–¿Qué pasa? –le pregunto.
–Sé que le dije a Ed que estás invitada y sé que tal vez Kylie también se emocionó porque vendrías. –me dice.– Pero no puedo dejarte entrar, no después de que por tu culpa pasé momentos horribles.
–¿Qué? ¿por qué? –pregunto realmente confundida.
–Pensé que las canciones eran para mi. –confiesa.– Pero no quiero hablar de eso, hay mucho alcohol haya adentro, no puedo dejarte entrar si eres menor de edad, sería muy irresponsable de mi parte.
–No te preocupes, no tomo.
–No me preocupo, solo no puedes entrar. –me dice y me regala una sonrisa muy cínica.– Gusto en conocerte, eres muy bonita.
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Famous. | Harry Styles
FanfictionDe una vida normal como estudiante en Canadá, con libros, cuadernos, lápices y plumas, tareas, investigaciones y demás. A una vida completamente diferente en Los Ángeles, con artistas, micrófonos, canciones, presentaciones, fans, entrevistas, fotog...