Salvando al culpable (Terminada)

Conociendo a los vecinos

A la mañana siguiente me desperté por culpa de un llamado telefónico, me levante perezosamente para ver primero la hora, eran las 7 am, ¿quién puede estar llamando a esta hora? ¿Acaso no duermen?
Cuando logro agarrar el celular pude leer el identificador, era mi maravillosa madre.

—Hola ma. — Contesté con la voz un tanto ronca.

—Hola hija, ¿llegaste bien? ¿Como está todo?

—Si, todo está bien luego de desayunar traerán algunas cosas para la casa, las encargué en una tienda de por aquí, así me podré poner a decorar. — ¿Por qué mi madre se tendría que preocupar por esas cosas?

—Acuérdate de ir a conocer los vecinos, así tendrán una mejor impresión tuya. Llévales algo de regalo, allí hacen ese tipo de cosas.

—Después saldré a conocer los vecinos si, ya se que acá se hace eso, aunque solo iré a una casa, porque no puedo llevarles una canasta a todos. Aunque yo no veo que ellos me hayan traído algo, deberían ser más simpáticos conmigo que yo con ellos. ¿No crees?

—Sería muy descortés de tu parte mi niña. Nosotros no somos así, no importa que ellos no lo hagan, tú si lo harás.

—Ja ja ja, si, como digas. Hablamos luego, dile a papá que no me extrañe, ya sabes que puedes llamarme cuando quieras. Adiós, los amo. — Finalicé para así dejar mi celular en la mesa de luz que se encontraba a mi lado.

Luego de haber terminado la charla me levanté fui hacia el baño e hice mis necesidades, así más tarde pude ir a desayunar, nada más típico que un tazón con cereales, no estaba acostumbrada a desayunar, pero hoy necesitaré estas energías y esto me vendrá genial.
Cuando coloqué el tazón vacío en el lavaplatos el timbre de la casa sonó, de seguro me habían traído los muebles, y así era, hice pasar a los muchachos para que me dejasen todas las cosas en la que sería mi nueva sala, les di un poco de propina y se marcharon.
Sin perder más tiempo me recogí el pelo y comencé a dejar todo en su lugar. Llevé las cosas de la cocina a esta misma y puse todo en su lugar, así con el resto de todas las cosas. Había quedado todo muy bien, agarré mi móvil y me quedé sorprendida ya que eran las 5 p.m el tiempo había pasado súper rápido, pero al menos lo había aprovechado demasiado bien para decir verdad, agarré una canasta y comencé a colocarle unos pastelitos que había comprado el día anterior, junto con otros alimentos, nada fuera de lo común.

Al terminar la agarré y antes de salir miré por la ventana, mis vecinos de al lado tenían todo cerrado, podía notarlo porque ellos tenían una ventana que daba a mi casa, la cual estaba cerrada así que los descartaba.
Miré al frente y una casa me llamó la atención, tenía las ventanas abiertas, así que sin pensarlo mucho agarré mi humilde canasta y me encaminé hacia ahí. Cuando llegué toqué la puerta dos veces y esperé hasta que alguien me abriera, luego de unos largos minutos que se hicieron eternos una señora ya algo mayor pero sin llegar a ser una anciana me abrió la puerta. Me di cuenta que era la misma que me miraba de una forma muy extraña cuando llegué, mi cara era de sorpresa y la de ella también, su cabello es rubio cubierto con muchas canas y sus ojos tenían un azul celeste un poco apagados. En este momento ninguna hubiera imaginando que yo iría a su casa, además que nunca en mi vida imaginé estar regalándole algo a alguien.
Luego de unos minutos en un silencio incómodo ella decide romperlo.

—¿Se te ofrece algo? — Contestó de una manera muy poco cordial.

—Solo vine a entregarle este presente, ya que soy nueva y aquí se suele dar una canasta a los vecinos, así que decidí dársela a usted.

Simplemente agarró la canasta y con simpleza dijo...

—¿No te han dicho que hablas mucho?
Gracias por la canasta, ya puedes irte.

Sin dejarme contestar me cerró la puerta en la cara, que señora más rara, ni siquiera me dijo su nombre, pero que digo, ¡ni siquiera fue capaz de decirme algo más que un mísero gracias!
Demasiado que gasté de mi dinero para darle a ella, si supiera que soy súper tacaña estaría encantada y no hubiera sido tan grosera. Hubiera ido a molestar a mis vecinos de al lado, de seguro son mucho más amables.
Pff me fui a mi casa sin saber que hacer, cuando me percaté la hora del té ya había pasado, aunque trataba de dejar esa costumbre de lado ya que acá no se toma el té a una hora en específico, por lo tanto intentaba dejar de lado la hora del té, o cualquier otra cosa típica.
Luego de deliberar qué hacer decidí mirar mi serie favorita, ya que la había dejado abandonaba hace ya un tiempo, se llama "Nosotros" trata de un grupo de jóvenes amigos, que deciden irse de viaje, luego de unos días de vacaciones en la playa deciden irse a una excursión en un bosque donde supuestamente por cosas raras del destino muchas personas habían desaparecido, ellos al llegar a dicho lugar, sin saberlo cruzan un portal hacia otro mundo.

Dónde ellos actúan y hacen cosas totalmente distintas en la cual están acostumbrados en su otra dimensión.
La serie trata de hacerte enfocar en que si fuera posible eso de un mundo paralelo u otra dimensión, tú serías todo lo contrario en él.
La serie es entretenida pero tienes que prestarle un poco mucho de atención para no perderte, ya que en la mayoría de capítulos el punto de vista cambia, es decir si en el capítulo 4 estás en el mundo normal en el 5 puede que estés en el paralelo, te das cuenta luego de que escuchas hablar a los personajes o cuando notas que van a hacer algo, tienes que prestar mucha atención a la forma de hablar y enfocarte en los gustos de los personajes en los primeros dos capítulos, así no te pierdes después.
Es una muy buena serie, pero tienes que estar sumamente atento.
Luego de haber terminado la primera temporada, la cual me dejó totalmente en un enigma e impresionada decidí apagar mi laptop
así poder irme a cepillar mis dientes, luego de haberlo hecho opté por dormir, tenía demasiado sueño y nada de hambre. Únicamente tomé un vaso de agua para que mi estómago no se sintiese tan vacío.

Hola queridos saltamontes 🦗

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